Haiti, Contexto histórico

Haití

Periodo de análisis

Contexto histórico, (1970- 2000).

Introducción

De acuerdo a la situación descrita, este trabajo comenzará con una descripción de los antecedentes y contexto histórico en el que el sistema educativo, político, económico, social-cultural, haitiano se estaba desarrollando hasta antes del año 2000.w

Al conocer los aspectos y situaciones que dieron forma educativa, política y económica de Haití, se presentará la realidad socio-cultural de este país, para luego abordar de manera descriptiva el sistema educativo que se ha establecido desde el ministerio de educación y así, finalmente analizar las condiciones del país después del año 2000 y presentar en forma de conclusión las medidas que se están tomando frente a estos acontecimientos y la mirada de los propios haitianos con respecto a lo que se quiere lograr a través de una nueva construcción del sistema escolar.

Si bien, también cierto que en el ámbito educativo no basta con reconstruir y modernizar lo que el presupuesto del país no alcanza a cubrir, si no que, para muchos, significa una oportunidad para cambiar la realidad educativa del país que no habría sido más que un sistema injusto y desigual para la población haitiana por que luchamos por un país donde se desarrolle un aprendizaje y enseñanza de las personas, se lucha por una educación para todos y no solo para unos cuantos. Tenemos que seguir invirtiendo en la construcción de escuelas, para que al menos ese 50% consiga la educación que Haití necesita para labrarse un futuro mejor”, explica Ginette Mathurin, Ingeniera de la Unidad de Construcción Escolar de UNICEF. La educación es un derecho fundamental que contribuye a mejorar las condiciones de vida y erradicar el círculo de pobreza que sufren los niños en los países en desarrollo como Haití.

Ubicación geográfica

Es un país de las Antillas, situado en la parte occidental de la isla La Española y que limita al norte con el océano Atlántico, al sur y oeste con el mar Caribe o de las Antillas y al este con la República Dominicana. A su Oeste se encuentra la República de Cuba. Su territorio comprende igualmente la isla de la Gonâve, la isla de la Tortuga, el archipiélago de las islas Cayemites y la isla de Vaches así como otros diversos islotes de sus aguas territoriales. La inhabitada isla de La Navasse (en español isla Navaza) es reclamada por Haití ante la administración de los Estados Unidos. La superficie total de Haití se extiende en 27.750 km², albergando una población de 10.033.000 habitantes (2009).Su capital y ciudad principal es Puerto Príncipe.

Capital

(y ciudad más poblada)

Puerto Príncipe

18°32′ N 72°20′ O

Idiomas oficiales

Criollo haitiano

Francés

Independencia

• Declarada

• Reconocida de Francia

1 de enero de 1804

1826

de Estados Unidos 1934

Bandera (adopción 1986) Escudo

Contexto Histórico

Haití fue la primera nación latinoamericana y caribeña en independizarse de un imperio colonial y la primera del mundo en abolir la esclavitud. El 1 de enero del 2010 se cumplieron 200 años de libertad desde que un contingente de esclavos venció a las tropas de Napoleón Bonaparte y asentó en América Latina los principios del reconocimiento igualitario entre los miembros de una nación; ideales que casi todos los países del continente reconocieron formalmente sólo medio siglo después y aún más, Brasil lo hizo 84 años más tarde.

La lucha por conseguir la libertad le costó a Haití que Francia le estableciera severas sanciones económicas a su ex colonia, imponiendo el pago de 150 millones de francos-oro en concepto de reparaciones. Por otro lado, Estados Unidos, nación también independiente, tratando de evitar que la “insolencia haitiana” se expandiera, también impuso sanciones económicas a la nueva nación, demorando más de medio siglo en reconocer la legitimidad de su gobierno. El castigo francés contra Haití constituiría hoy algo más de 21 mil millones de dólares (valor superior a toda la ayuda internacional que prometen, después del terremoto, países, organismos internacionales, iglesias, ONGs, movimientos sociales, sindicatos, universidades, etc). (Pablo Gentili, 2010). La deuda con Francia fue pagada finalmente hasta poco antes de 1948, casi 150 años después de la independencia. Aun así, Haití no sólo fue el primer país autónomo, sin esclavitud y estructuralmente endeudado de América Latina y el Caribe, además, fue también el que tuvo la primera ley de educación obligatoria. Pero las limitaciones impuestas por la deuda externa, la inestabilidad política y los conflictos internos, impidieron la edificación de las bases de sustentación de un sistema educativo universal y progresivamente democrático. La educación constituyó factor importante en la masificación de la cultura. Las primeras escuelas que se fundaron eran gratuitas y de carácter obligatorio, estas estaban apoyadas por la constitución de 1805 posteriormente se construyeron escuelas rurales aunque seguía teniendo mayor importancia el trabajo agrícola. (Quigley, Bill, 2010).

Siglo XlX

Pasada la primera mitad del siglo XIX y luego de diez gobiernos de presidentes, reyes, emperadores y dictadores, la educación haitiana rozaba la insignificancia comparada con la gesta de libertad que había significado el proceso de lucha anticolonial. Ya en 1860, bajo el gobierno de Fabre Nicolas Geffrard, el Estado haitiano firma un tratado con la iglesia católica para el desarrollo y creación de escuelas en todo el país. Se iniciaría así el proceso de privatización del sistema educativo nacional, beneficiado por las ventajas ofrecidas al clero: promoción para la apertura de escuelas confesionales, donación de terrenos, subsidios para el pago de docentes y otros aportes que fueron definiendo la fisonomía de un sistema escolar atravesado por el crecimiento de las instituciones privadas y el abandono estatal. A comienzos del siglo XX, menos de la mitad de los niños y niñas haitianos asistían a la escuela. Entre 1915 y 1934 el país será ocupado por los Estados Unidos. La ocupación trajo muchos más daños que ventajas a la población haitiana ya que el crecimiento del sistema educativo siguió a ritmo lento, agónico, mientras que la privatización escolar, por el contrario, a ritmo acelerado. En 1934 terminará la invasión estadounidense en Haití, aunque la ocupación se mantendrá hasta el presente con una permanente presencia e intervención militar en el país y con un ocasional, paternalista y casi siempre inefectivo aporte de recursos que, en el campo educativo, sólo consolidó los procesos de privatización y el desprecio estatal por el derecho a la educación de la población. El país más pobre de las Américas, uno de los más miserables del mundo, es el que tiene su sistema escolar más privatizado en todo el continente, con 90% de sus escuelas bajo el comando de iglesias, ONGs o pequeños empresarios, con más de 80% de la población escolar estudiando en ellas. (Pablo Gentili, 2010).

Ámbito educativo

Las carencias de una población de 8,4 millones de personas, casi todas ellas en estado de pobreza extrema. En el presente, con casi 10 millones de habitantes, Haití tiene indicadores sociales alarmantes que la posicionan entre las naciones más pobres y desiguales del planeta: altas tasas de mortalidad materna (523 mujeres mueren por cada 100 mil partos), 1 de cada 8 niños y niñas mueren antes de cumplir cinco años de vida y 1 cada 14 antes de cumplir un año, la esperanza de vida es de 59 años para los hombres y de 63 para las mujeres. La tasa de alfabetización de la población adulta no llega al 60% y la de niños y niñas que asisten a un establecimiento educativo no supera el 50%. Más de 500 mil niños y niñas en edad escolar nunca pisaron una escuela. La desnutrición infantil y la falta de prevención no sólo cobran la vida de centenas de niños y niñas cada año, sino también condicionan seriamente las oportunidades educativas de aquellos que acceden al sistema escolar. La escuela pública es casi inexistente y más de los 80% de los niños y niñas escolarizados asisten a una escuela privada. La mayoría de éstas poseen pésimas condiciones de infraestructura y, por la opinión de organismos internacionales, ni siquiera pueden ser reconocidas como establecimientos escolares. . (UNESCO,1999).

En efecto, en los años de 1960 a 1990, decenas de escuelas funcionaban en galpones o en el segundo piso de construcciones altamente precarias, mezcladas con viviendas y negocios en ruinas. La escuela privada tiene un costo muy alto. El país que gasta menos del 2% de su PBI en educación, siendo el 65% de los gastos educativos sustentados por las familias haitianas, según un informe de la Coordinación Haití-Europa. (Louis, 2010). Enviar a un niño o una niña a la escuela primaria consume el 40% de la renta anual promedio de un adulto haitiano, si es que éste posee algún tipo de ingreso. Por otro lado, al igual que en todos los países latinoamericanos y caribeños, los beneficios educativos, como la riqueza, se distribuyen de manera muy desigual. De los niños y niñas que no asisten a la escuela, casi 75% de ellos pertenecen a los dos quintiles más pobres de la población, un dato que se agudiza mucho más en las zonas rurales y, particularmente, en la población femenina. Así, El

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