Huasipungo

La novela se desarrolla con Andrés Chiliquinga, indio trabajador y está Don Alfonso Pereira, hombre adinerado e influyente de la sociedad quiteña, está en dificultades gracias a las deudas que le aquejan y sumado a ello su hija “Lolita ”embarazada a la temprana edad de 17 años Lolita Don Alfonso es avistado por su tío, Julio Pereira, quién en aquel instante era su más grande digno. Tío Julio invita a don Alfonso a su despacho para hablar sobre "asuntos pendientes" y sintiéndose en aprietos Don Alfonso aspira dialogar sobre sus deudas. Tío Julio le sugiere a su sobrino un comercio que, los va a hacer millonarios a todos. Dicho comercio trataba en explotar las tierras de Cuchitambo, propiedad de Don Alfonso pues ahí, su tío junto Mr. había descubierto que Cuchitambo tiene madera de enorme calidad, que podría ser utilizado en la industria ferroviaria

 Los denominados huasipungos eran el hogar de los indios un trozo terrestres que un terrateniente les prestaba un cambio de su les prestaba a cambio de su trabajo diario. Una vez que al final el núcleo familiar Pereira se marcha hacia Cuchitambo. Tenían vergüenza   de que su su hija haya quedado estoy preñada  de un cholo, tenían la certeza de que los indios que ahí vivían no iban a ser suficientes para realizar a cabo sus  y que debían atraer a los indios que habitaban en los bosques aledaños. Policarpio, el mayordomo de la hacienda los esperaba con todo arreglado para la llegada de sus patrones, quienes en el tortuoso camino usado a los indios incluso como sus patrones, quienes en el tortuoso camino usado a los indios incluso como animales de carga. Todo lo mencionado sucedía a medida que el indio Chiliquinga vivía en su huasipungo junto a su esposa Cunshi y su hijo, quienes  se mostraban temerosos por la llegada del jefe a la hacienda. Don Alfonso Pereira entabla amistad con Jacinto Quintana, teniente político del poblado y con el sacerdote del sitio. El hijo de doña Lolita había nacido ya, sin embargo su mamá era incapaz de amamantarlo, y dejan esa labor para las indias adolescentes, las cuales se peleaban por hacerse de dicha responsabilidad puesto que aquello suponía salir por instantes de la miseria y los trabajos esclavizadores que desempañaban.

La Cunshi fue nombrada como la nueva nodriza del infante recién nacido, produciendo a Chiliquinga enorme ira y enojo, producto de eso cierto día sufre un infortunio que lo deja cojo para toda la vida y es cojo para toda la vida y es asignado a una totalmente nueva labor, debería proteger de la cementera. El poblado indígena estaba sometido a las prácticas religiosas impuestas por el cura y por la autoridad civil del teniente político que junto con Don Alfonso cegado por la codicia decide forzar todavía más el trabajo de los indios.

El poder esclavizador del templo se muestra precisamente una vez que el cura dictamina celebrar  una misa en festejo de las obras cumplidas cuyos costos podrían ser costeados por los indios. En dicho evento  un  agricultor  suplicó  al  cura  bajar  los  precios  de  la  festividad,  entonces  el  cura envuelto en enojo lanza maldiciones sobre el poblado indio invocando la ira de Dios como su arma letal ante la ignorancia indígena. Dicho esto y como si se tratase de una intervención divina,  el  cielo  desata  toda  su  ira  en  tormentas y  lluvias  que  terminan    por  inundar  los huasipungos de los indios, sumiendo al poblado en pobreza y desesperanza. La hambruna y la miseria se habían apoderado del lugar, producto de lo que se ven forzados a desenterrar  el  cadáver  de  un  buey  que  había  muerto a  causa  del  temporal. Andrés  logra conseguir carne del putrefacto cadáver y se lo como trofeo a su familia  para poder en algo mitigar  el  antojo  que  hacía  presa  de  sus  estómagos. Sin dinero enroscado en desesperación, Andrés se ve obligado a robar  una vaca y venderla para tener dinero suficiente para poder sepultar a la que había fallecido Cunshi, Una vez que el delito ha sido descubierto el castigo arribó rápido, Andrés ha sido brutalmente castigado al contacto torturante del látigo, tal ha sido la golpiza que el castigo tomo un tono ejempla rizador para los demás indios de la comarca. Andrés organiza  la  resistencia resistencia  indígena que  ya de  por   sí  estaba colmada de  odio  hacia   los blancos por haber traído la desdicha y el sufrimiento a sus tierras. A partir del primer asalto las secuelas fueron obvias, los militares acribillaron sin piedad a los indios uno a uno los cuerpos sin vida del poblado indígena cayeron sobre las tierras que los habían observado nacer, la sangre tiño de horror el campamento  y las memorias de los indios. Los sobrevivientes se cobijan en la choza de Chiliquinga, sin embargo esta no duraría mucho en pie. los militares prendieron  fuego  y  asfixiados  por  el  humo,  la  resistencia  indígena  se  vio obligada a salir.

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