Ley De Libertad De Contratos

LEY SOBRE LIBERTAD DEL CONTRATOS

La primera ley de las llamadas “espera y quita” fue la del 10 de Abril de 1834, dicha ley contaba con 7 artículos, mediante la cual el estado otorgaba absoluta libertad de materia de contratos y dejaba al deudor en manos del acreedor, es decir, eliminaba los beneficios que tenía anteriormente el deudor. La ley brindaba libertad absoluta para para estipular los intereses de los préstamos, así como libertad de poder rematar los bienes sin considerar su valor ni recurso alguno para el deudor (Por eso se le llamo “Ley de libertad de contratos”).

Esta Ley afecto mucho sobre el malestar económico que ya sufría el país, llevándolo a una situación similar a la que existía en la época colonial.

En la colonia se practicaba una política que de alguna manera sustentaba estabilidad, la mayoría de los grupos sociales estaban dedicados a las tierras, es decir, a la producción agrícola aceptable. También en la colonia se encontraba una aristocracia rural, que algunas veces se dedicaba a realizar operaciones mercantiles; mientras que en la república, la aristocracia rural poseía lo que a muchos pequeños propietarios le faltaba: “El capital”.

Nuestro país comenzó a depender del extranjero, y solo se producían bienes primarios, se dependía de los mercados externos, a donde era trasladado un alto porcentaje de rubros agropecuarios y a cambio de éstos ingresaba dinero que se concentraba en pocas manos y aumentaba la capacidad para que se realizara una importación aún mayor.

Como consecuencia del comercio hubo un gran aumento de dinero para los comerciantes, los cuales empezaron a realizar préstamos especulativos a los hacendados y latifundistas, pero, poco tiempo después los latifundistas ejercieron sus influencias en las cámaras legislativas para que los representantes de éstas sancionaran la Ley sobre la Libertad de contratos o Ley de Abril de 1834.

Establece los siguientes principios:

• El estado deja de proteger y velar por los más débiles, en el establecimiento de cualquier contrato.

• Nadie limitaba el monto de interés a cobrar por los prestamistas, inclusive si este llegara a ser especulador.

• Se usa el remate como medida de cancelación.

• Permitió tanto que el rematador del bien, como los acreedores participaran en la subasta, es decir, que el rematador podía incluso ofrecer un precio por sus bienes.

Esta ley no cuidaba de la colectividad y no defendía los intereses de la nación, simplemente servía de instrumento a los mercaderes para realizar comercio de manera libre, en condiciones usureras. Esto llevo al país a pagar las consecuencias, pero los que de peor manera se vieron afectados fueron la gran mayoría de agricultores

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