Poblamiento Americano

IDEAS PRINCIPALES ANALISIS PERSONAL

LOS ORIGENES El origen del hombre americano ha sido uno de los temas más estudiados por prehistoriadores, antropólogos y físicos y culturales, lingüistas e historiadores, pero ninguno ha logrado descifrar su misterio.

LAS LUCUBRACIONES MAS IMAGINATIVAS Las hipótesis científicas apenas llevan cien años de historia, cuatrocientos años atrás fueron derrochados para tratar de explicar cómo había llegado el hombre al Nuevo Mundo. Algunos relatos sugestivos llaman a este periodo la etapa pre científica de las hipótesis de poblamiento, mejor conocidas como la Edad de Oro.

COLON DESCUBRE QUE TODOS LOS INDIOS NO SON IGUALES El primero que planteo el problema del poblamiento americano fue Cristóbal Colon el 12 de octubre de 1492.

REBUSCANDO EL ANCESTRO SEMITA El Diluvio Universal que acabo con el género humano, a excepción de Noé y sus hijos, limito bastante el rastreo genealógico.

Los tres hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet) fueron candidatos a procrear el pueblo amerindio.

Nadie conoce la filiación racial del pueblo cananeo al que los hebreos invadieron y expulsaron de la tierra donde vivían por considerar que era suya y prometida por su Dios.

PIRAMIDES Y MOMIAS QUE RECUERDAN EGIPTO Brockwell creo la civilización Heliolitica, que se caracterizaba por el culto al sol, las grandes construcciones megalíticas y las prácticas de momificación.

Las influencias culturales egipcias siguieron dos rutas.

• La primera atravesó Siberia

• La segunda bordeo el sur de Asia. Se dividió en dos corrientes:

• Una hacia Japón y otra hacia Malasia, de donde paso a Australia y Polinesia.

Las tres influencias produjeron el gran levantamiento cultural heliotico.

El desarrollo arquitectónico megalítico surgió tempranamente en Egipto, produciendo primero la mastaba, luego la pirámide y finalmente el templo.

OTROS ORIGENES FANTASTICOS El difusionismo cultural siempre ha operado en la mente del hombre.

El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo llego a considerar las Islas de Barlovento como las antiguas Hespérides, cuyo nombre les vino de Hespero, duodécimo rey de España, quien las conquisto en el año 1658 antes de Cristo.

Para Tomas de Maluenda los españoles que poblaron América y dieron origen a los indios eran los descendientes de Tubal, hijo de Jafet.

Andrés Rocha coincidió con Tomas de Maluenda que el momento de la migración coincidió con el reinado de Osiris en Egipto, cuando existía la Atlántida.

La Atlántica ha sido una verdadera mina para explicar el poblamiento americano. Según Platón se trataba de un antiguo continente que existía donde hoy está el océano Atlántico y donde se desarrolló una altísima civilización hasta un cataclismo la sumergió en el fondo del mar.

LA SOLUCION INVERSA: EL HOMO PAMPAEUS Para explicar cómo llego el hombre al Nuevo Mundo, se empezó a pensar en la solución inversa de que siempre hubiera estado allí. Abrió dos vías de exploración: la poligenista y la del autoctonismo americano del homo sapiens.

La primera surgió ya en el siglo XVIII. Voltaire fue una de sus figuras más destacadas y señalo con enorme lógica que si la Providencia había colocado a los hombres en determinadas regiones del mundo no había razón para negar que los hubiera puesto en América.

La solución más radical la dio el monogenista argentino Florentino Ameghino quien elaboro a finales del siglo XIX una complejísima teoría según la cual el hombre había surgido en América, y más concretamente en Argentina.

HIPOTESIS DE POBLAMIENTO Durante el siglo XX aumento más si cabe la inquietud por el poblamiento americano que canalizo un extraordinario acervo científico de investigaciones en los diversos campos.

EL HOMOTIPO AMERINDIO El antropólogo Ales Hrdlicka que demostró los errores cometidos por Ameghino es autor de la primera gran hipótesis del siglo.

Partió de una idea muy antigua defendida por el padre Acosta en el siglo XVI y por otros muchos posteriormente, que es la similitud del amerindio con el hombre asiático y la posibilidad de que este último emigrase al Nuevo Mundo a través del estrecho de Bering.

Determino que el amerindio tenía unas características generales que demostraban su clara ascendencia mongólica, tales como el color amarillento de la piel, el cabello negro, liso y rígido, la falta de pilosidad facial, la proyección pomular del rostro, el ojo mongólico y la mancha mongólica.

A Hrdlicka se le ha criticado haber inventado un homotipo amerindio inexistente, pero no es cierto que el antropólogo desconociera la variedad indígena.

El mayor error del antropólogo fue señalar que había una tipología lingüísticas y cultural, imposibles de sostener. Afirmo que todas las lenguas amerindias tenían en común el ser polisintéticas y que la cultura de los indios tenia similitudes tales como la técnicas de trabajar la piedra, la arcilla, la madera y el hueso, así como para la fabricación de tejidos y cestas, un método igual de obtener fuego y vestidos, mobiliario y religión parecidos, etc.

HABLAN LAS CABEZAS DE LA ISLA DE LA PASCUA Hace más de cincuenta años, Montandon (1933) elaboro una hipótesis con la que pretendía dar respuesta a la indudable evidencia de rasgos étnicos australianos y malayo-polinesios entre algunos grupos amerindios.

Montandon estimaba que las extraordinarias dotes de navegación de los polinesios le permitirían atravesar el Pacifico hasta la isla de la Pascua y pasar luego desde aquí a América.

La escultura megalítica pascuense en su opinión exigió una gran organización social en la que habría un grupo dirigente de los trabajos y unos obreros, esclavos con gran probabilidad.

Los polinesios arribarían a la isla de la Pascua con sus esclavos australianos y trabajarían las conocidas estatuas megalíticas.

La hipótesis de Montandon fue considerada de escasa credibilidad científica, sobre todo por lo difícil de explicar la navegación pacifica desde Polinesia hasta América. Pero los viajes interoceánicos realizados luego, especialmente el de la Kon Tiki en 1947.

El problema puede invertirse, tal y como lo hizo Heyerdahl: no son los polinesios los que emigraron a América, sino los indios los que poblaron Polinesia, y sirviéndose de la isla de la Pascua como escala. El problema se reduciría entonces a explicar la influencia australoide en el Nuevo Mundo.

RIVET O LOS CAMINOS DEL MAR Muchos científicos establecieron hipótesis de poblamiento por vías oceánicas durante los primeros cuarenta años de nuestra centuria, pero fue Paul Rivet quien logro sistematizarlas en su conocido libro Los orígenes del pueblo americano, publicado en 1943 y en el que recogió sus propios trabajos anteriores. Rivet partió del punto de vista de una diversidad amerindia en los tres campos de la Antropología Física, La Lingüística y La Antropología Cultural, que evidenciaban el hecho de un poblamiento múltiple y procedente de Asia, Australia y Maloyo-Polinesia.

LAS DOCE TIPOLOGIAS INDIAS DE IMBELLONI J. Imbelloni replanteo en 1938 su hipótesis de poblamiento. Partió del hecho de los indios americanos presentaban once tipologías bien diferenciadas, reflejos de un origen poblador múltiple y de un mestizaje entre los grupos inmigrantes.

Las corrientes pobladoras eran siete:

• Tasmanoides

• Australoides

• Melanesoides

• Protoindonesios

• Indonesios

• Mongoloides

• Esquimales

Imbelloni consideraba inútil buscar semejanzas culturales entre los pueblos que hoy habitaban Asia y Oceanía y los de América, pues estos tienen ya poco que ver con sus antecesores.

También consideraba absurdo preocuparse por las rutas de poblamiento, ya que los lugares de partida no obligaban necesariamente a seguir una vía marítima o terrestre.

Rompió de esta forma con la Historia y con el difusionismo cultural.

Los once grupos étnicos de amerindios son los siguientes:

• Subartidos: Habitaban en la costa ártica. Son de estatura pequeña, cuerpo rechoncho, extremidades cortas, piel amarillenta, ojo y manchas mongólicos.

• Columbidos: Habitaban en la costa pacífica de Canadá y Estados Unidos hasta el rio Columbia. Son de estatura media o alta, cráneos braquicéfalos, torso y piernas cortas, piel clara y escasa pilosidad.

• Pueblo-Andinos: Habitaban dos regiones muy diferentes: una en Norteamérica, sobre las cuencas de los ríos Grande y Colorado, así como en los estados de Arizona y Nuevo México; otra sobre la cordillera andina en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y norte de Chile. Son de estatura pequeña, cráneos meso o braquicéfalos, cabeza pequeña, torso muy grande, cabello negro, liso y rígido y escasa pilosidad.

• Apalacidos: Habitaban el oriente de los Estados Unidos, desde el rio San Lorenzo hasta el Mississippi. Son de gran talla, dolicocéfalos con tendencia a la braquicefalia y color claro de piel.

• Planidos: Habitaban las grandes llanuras norteamericanas desde Alaska hasta el Atlántico. Son altos, mesocéfalos, con pómulos muy salientes, narices largas y cóncavas y piel bronceada.

• Sonoridos: Habitaban la costa pacífica norteamericana, desde el rio Columbia hasta el actual estado de Sonora México. Son altos,

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