TEXTO EXPOSITÍVO

Actualmente parece ser que la relación que existe entre la escuela y la comunidad es cada vez más cercana debido a que las relaciones sociales que se generan en dichos ambientes, son los patrones que enmarcan los alumnos en el contexto escolar y se ven inmersos en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por lo contrario, esta relación se ha visto afectada por la falta de apoyo de las comunidades hacia las labores escolares, ya sea con los alumnos y con la institución propia, es así, que el docente tiene un gran reto al hacer que esos vínculos entre escuela y comunidad sigan persistiendo para mejorar la calidad educativa.

La relación de la escuela con la comunidad cumple un papel importante en el desarrollo de propuestas o alternativas de acción de intervención orientadas a promover procesos de inclusión educativa (Krichesky, M. 2006), mejorar la forma de convivencia, promover el aprendizaje, entre algunos otros puntos relevantes e influyentes dentro de lo educativo, esto viene marcando una pauta muy importante para la educación ya que hoy por hoy en las aulas se encuentra una gran diversidad de alumnos por ende formas de actuar, pensar entre otros son muy distintos.

De aquí la importancia de resaltar el papel del docente frente a los nuevos retos educativos, como se menciona en el acuerdo 649 (Diario Oficial de la Federación 2012):

En la actualidad, la expectativa que contribuye a la escuela y al docente la responsabilidad de la mejora social e individual rebasa su responsabilidad, capacidad y ámbito, ya que solamente puede contribuir a esta mejora. Los múltiples retos que enfrentan esos profesionales hacen necesario que la formación profesional posibilite el análisis y la compresión de las implicaciones de su tarea.

¿Es con el fin de aprobar algunos exámenes y obtener un empleo, o la educación tiene como función la de prepararnos para comprender el proceso total de la vida? Preguntarse por el sentido de la educación es preguntarse por el sentido de la vida.

Sin embargo, no toda la responsabilidad recae en el docente, si no en el alumno, padres de familia, directivos y políticos, ya que se trata de un trabajo en conjunto, donde si uno no funciona adecuadamente se crea un desequilibrio, y por tanto el fin político de la educación que se pretende seguir, se ve debilitado ya que no existe una gran armonía entre estos agentes del proceso educativo los cuales requieren de gestionar vínculos de mayor índole para poder desarrollar un buen papel educativo.

Educar no solo significa atender el área académica o intelectual de la persona sino que educar implica la formación o facultamiento de la persona total, en sentido integral que abarca todas las áreas de desarrollo humano e incluye su inserción e interacción en la sociedad (Daniel 2003).

Dicho lo anterior, surge la siguiente interrogante: ¿Cuál es el fin de la educación?, según Plan de Estudios 2011. Elevar la calidad de la educación implica, necesariamente, mejorar el desempeño de todos los componentes del sistema educativo, los materiales de apoyo y, desde luego, el Plan y los programas de estudio. Para lograrlo, es indispensable fortalecer los procesos de evaluación, transparencia y rendición de cuentas que indiquen los avances y las oportunidades de mejora para contar con una educación cada día de mayor calidad.

Es así, que es necesario tomar en consideración que la escuela es un proceso que va sumamente ligado a la educación que se da en casa y a su vez a los retos que se va a enfrentar en la vida actual ya que como sabemos los individuos son personas que día tras día tendrán que enfrentar situaciones las cuales no tendrán un manual de cómo atenderlas pero sin tendrán bases para saber qué hacer ante ciertas situaciones, de esta manera es como la educación básica articula tres momentos claves que son el preescolar, primaria y secundaria, los cuales tienen un vínculo sumamente importante que permite fomentar competencias necesarias para la vida, que se requiere que el alumno desarrolle a lo largo de su formación en la escuela primaria:

Definir el tipo de ciudadano que se espera formar a lo largo de la Educación Básica, para esto se requiere de tomar como punto de partida el lado humano del individuo que tipo de ser humano será en años posteriores y que hará o como actuará a lo largo de su vida. b) Ser un referente común para la definición de los componentes curriculares, esto forma parte vital del individuo ya que este es el marco conceptual que se requiere para poder enfrentarse a la vida en la que actuara. c) Ser un indicador para valorar la eficacia del proceso educativo, en este punto podríamos discernir un poco ya que un valor cuantificable es algo un tanto complejo ya que como sabemos toda competencia no podría ser un valor cuantificable, pero en ocasiones es necesario tener un valor para poder los avances o las limitantes a las que nos enfrentamos.

Así, podemos comentar que los alumnos con dicho proceso en años posteriores serán personas que podrán desenvolverse satisfactoriamente en cualquier ámbito en el que decidan continuar su desarrollo como lo puede ser la salud, abogacía, química, entre otros Dichos rasgos son el resultado de una formación que destaca la necesidad de desarrollar competencias para la vida que, además de

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