ANTECEDENTES DE LA COMUNICACIÓN. El hombre apareció sobre la tierra como producto de un proceso de evolución

ANTECEDENTES DE LA COMUNICACIÓN

El hombre apareció sobre la tierra como producto de un proceso de evolución en que unas especies de seres fueron superados por otras más evolucionadas que las anteriores. De esta manera el australopitecus tenía ya las características principales del ser humano. Después vendrían otras especies de hominiedos como el Homo habilis, quienes tenía la habilidad para fabricar sus herramientas. Dada su cercanía tuvieron que acostumbrarse a vivir en grupos de familias y por su extrema debilidad y fragilidad frente a algunos animales adoptaron una forma de vida colaborativa que los obligaba a ir más allá de la simple convivencia innata e instintiva. De manera que, para cooperarse mutuamente tuvieron que desarrollar formas de comunicación que les permitió sobrevivir; lo que llevó a organizarse cooperativamente; de esa manera debieron darle significados a los sonidos que emitían con la garganta y a los movimientos y gestos que hacían con el cuerpo. Esta forma de comunicación debió ser muy difícil, tensionante y complicada, debido a la limitada cantidad de significados asignados a la información emitida. Sin embargo, las presiones del medio ambiente, ayudadas por la selección natural hicieron que los primeros humanos mejoraran su comunicación; si esta capacidad no hubiera evolucionado, no habría habido especie humana como hoy la vivimos (Millán, 2002).

Los pueblos antiguos buscaron la forma de comunicarse; una de ellas fue el registro del lenguaje por medio de signos y símbolos en las cuevas, pero a medida que se fue desarrollando el humano, fue necesaria la escritura para transmitir la información. La primera escritura, que era pictográfica, con símbolos que representaban objetos, fue la escritura cuneiforme; posteriormente se desarrollaron elementos ideográficos, en donde el símbolo no sólo representaba el objeto, sino también ideas y cualidades asociadas a él. Sin embargo, la escritura contenía significado pero no sonidos de las palabras. Más tarde, la escritura cuneiforme incorporó elementos fonéticos, es decir, signos que representaban determinados sonidos. Los jeroglíficos egipcios pasaron por un proceso similar, aunque nunca llego a constituir un verdadero alfabeto. El alfabeto se originó en Oriente y los fenicios lo introdujeron en Grecia donde le añadieron sonidos. El alfabeto latino se desarrolló en los países más occidentales, donde dominaba la cultura romana (Álvarez, 2002).

El avance y crecimiento de las civilizaciones tanto europeo/occidentales como orientales fue posible, fundamentalmente, debido a la mayor capacidad de comunicarse que fue mejorando con el tiempo. Más adelante, durante la Edad Media, la comunicación viene siendo fundamentalmente no verbal; la lectoescritura viene siendo un conocimiento dominado por unos pocos: sacerdotes, administrativos y la realeza. Es un mundo en que, las comunicaciones entre los diferentes grupos humanos está constituido por simbolismos relacionados con la vida cotidiana. Los adornos son comunes, entendidos como una forma de comunicación pública de la casa real, los nobles, etc., como la gente, en general, no sabían leer ni escribir, cumplen la función de comunicar por dibujos y colores. Durante esta época, junto con la invención del papel, la invención de la imprenta, se pudieron registrar las ideas, mitos y leyendas; este hecho mostró el poder de transmisión de la cultura oral; lo que dio inicio a una nueva época de las comunicaciones (Millán, 2002).

La comunicación actual entre dos personas es el resultado de múltiples métodos de expresión, desarrollados durante siglos. Los gestos, el desarrollo del lenguaje, como requisitos para realizar acciones conjuntas, cobran mayor importancia; pero la comunicación no es exclusiva de los seres humanos, Charles Darwin destacó la importancia de la comunicación y de la expresión en la supervivencia biológica. Estudios recientes han puesto de relieve toda una gama de formas de comunicación animal; ejemplo de ello es la forma de comunicarse de las abejas, de las hormigas, los cantos de los pájaros; etc. Sin embargo, a diferencia de los animales, el ser humano ha creado palabras y expresiones, que parecen imitar  sonidos naturales, mientras que otras pueden proceder de expresiones de emoción, como la risa o el llanto. Ciertos investigadores creen que el lenguaje es producto de actividades en grupo, y otros creen, que se desarrollaron a partir de sonidos que acompañaban a los gestos.

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