Alemania Y Japón, Tema 2, Grupo C

Alemania

Desde comienzos del siglo XIX, Alemania, dividida en pequeños principados, era esencialmente rural. Se podían distinguir dos grandes regiones perfectamente diferenciadas: Una, en el Oeste, con pequeñas propiedades sometidas a derechos feudales, y otra, al Este: la tierra pertenecía a los señores, y los campesinos se hallaban reducidos a la servidumbre. Entre las dos, Berlín era una ciudad especial y llena de soldados, que junto con sus familias sumaban más del 30% de la población. Después de las guerras de liberación contra Napoleón, un viento de reformas agitó la administración y en la mayor parte de los Estados, se proclamaron libertades económicas, se disolvieron las corporaciones de oficios y se prometió Constituciones. En Prusia, Stein decidió la abolición de la esclavitud; Hardenberg organizó la distribución de tierras. El agricultor, que como siervo ocupaba una extensión de tierra que podía transmitir a sus descendientes, pasó a ser dueño de la misma, con la condición de ceder una tercera parte al señor; los que no tenían derecho a la sucesión, también pasaron a ser propietarios, con la condición de ceder al señor la mitad de la extensión. Esta reforma trajo como consecuencia a los agricultores de tipo medio, que, tras haber cedido la parte correspondiente al señor, podían cercar lo que les quedaba y constituir una explotación suficiente para sostener a su familia. Por otra parte, el pequeño agricultor, que se ve reducido a la posesión de una explotación muy pequeña, sólo puede obtener del cultivo de la misma un recurso accesorio, por lo que se tendrá que colocar como obrero agrícola del señor o tendrá que procurar lograr tierras complementarias. Los señores llegaron de este modo a poseer grandes extensiones de tierras, particularmente en el Este, pasaron a formar modernas explotaciones, practicando nuevos métodos, introduciendo nuevos cultivos y aplicando en la agricultura los métodos de contabilidad comercial para calcular el rendimiento de las cosechas y el precio de los costes. Por el contrario, la pequeña propiedad del Oeste, liberada de los derechos feudales, continuaría más atrasada técnicamente, ya que ante el temor de la posible competencia de los países extranjeros, se puso una política proteccionista. Esto dio lugar en el seno de la Confederación alemana la formación de un antagonismo de intereses entre los agricultores del Este y del Oeste.

En cuanto a la Industria, hasta el año 1860, Alemania la caracterizaba un régimen de artesanado doméstico, extendido por el campo. A partir de 1819 se produjo una reacción contra el liberalismo de Stein y fuera de los Estados que se hallaban sometidos desde hacía tiempo a la influencia francesa se establecieron las corporaciones e igualmente las ideas políticas liberales se frenaron bastante en algunos estados del Sur. Sin embargo, fueron apareciendo las fábricas a partir del año 1830, y sufrió un gran incremento la producción del carbón, del hierro, etc. Los ferrocarriles comenzaron a construirse en 1935, lo que reduce de manera notable el tiempo y el precio de los transportes. En la misma época comienzan a circular por el Rhin los primero barcos a vapor, lo que incrementó el tráfico fluvial.

Desde comienzos de siglo los medios intelectuales, universitarios y una pequeña clase media pedían una Constitución y la extensión de la competencia del Zollverein a las cuestiones políticas. La depresión de los años 46-47 iba a reunir a estas reivindicaciones a las masas artesanales y campesinas. Había aumentado el precio del trigo y de las patatas debido a las deficientes cosechas y se tuvo que importar cereales. Además, la industria textil se hallaba en crisis, lo que creó un notable paro entre los asalariados. En este momento, se incrementan las emigraciones a EE.UU. Debido a todo ello, el movimiento popular parecía irresistible y precisamente los elementos populares fueron llamados al poder en la mayoría de los principados. Sin embargo, todo ello no cuajó. El rey de Prusia, rechazó la corona imperial que se le había ofrecido, y una revolución animada por estudiantes en 1849 fue aplastada. Prusia se iría imponiendo a todo el país, y ya desde 1853 prohibió el trabajo a los niños menores de doce años y limito a seis horas el horario de los que tenían de doce a catorce. Además, creó cajas rurales y una asamblea parlamentaria. Pero la obra esencia fue la progresiva unificación de Alemania, comenzando con integrarse en el seno de Zollverein. Había empezado en 1828, gracias a la unión de Prusia y de cuatro pequeños estados del Norte. Después, en 1832 se completó con Baviera y Wurtemberg y más tarde, en 1834 se intentó una unión más general, a lo que se opuso Austria. Después de 1848, el Zollverein abarcaba a todos los estados, excepto Austria. Comprendía un Parlamento Consultivo y un Ejecutivo de coordinación donde las decisiones se tenían que tomar por unanimidad. Austria, en principio se opuso al Zollverein. Sin embargo, se deseaba incluir a Austria y en 1852, varios Estados del Sur decidieron no participar en la renovación del Zollverein si no se entraba en conversaciones con Austria.

El mercado alemán pasó a ser liberal, debido a varios problemas que se dieron en este tiempo, poco a poco los estados alemanes fueron cediendo a este mercado común. El antagonismo era completo con Austria, lo que les llevó a una guerra económica. Una vez finalizadas las hostilidades, se decidió que la unidad política alemana se realizara bajo la dirección de Prusia.

Desde 1848, las empresas industriales se multiplicaron y esto dio lugar a la industrialización, lo que fue sostenido por la creciente demanda de la mayoría de los sectores. Se fundaron compañías privadas para constituir líneas de ferrocarriles, gracias a esto, empezó a desarrollarse una incipiente metalurgia moderna, que apareció a lo largo del Rhin.

Asimismo, progresó mucho la industria textil, que en sus comienzos importaba la mayor parte de Inglaterra, importaciones que gracias al progreso nacional se fueron reduciendo. También se dio un conflicto entre la industria del algodón y de la lana, ya que la primera ofrecía salarios más elevados y la segunda, fue eliminada de forma progresiva. Los resultados del Zollverein demuestran las extraordinarias posibilidades que residen en la abolición de los obstáculos comerciales entre zonas pequeñas y con la creación de unidades mayores que abarquen muchos Estados con soberanías políticas diferentes.

Japón

A lo largo de toda la historia japonesa, el elemento permanente fue la obediencia al jefe. La sociedad japonesa se ha hallado siempre compuesta por una serie de pequeños grupos, con una jerarquía rigurosa, desde el Emperador hasta el agricultor más modesto. A la

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