Antecedentes Del Desarrollo Industrial En Francia
Hector Steben BarriosEnsayo23 de Marzo de 2016
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Antecedentes Del Desarrollo Industrial En Francia
Aunque no es para nada difícil de comprender que Inglaterra fue la cúspide del desarrollo industrial en Europa del atlántico norte durante el siglo XVII y XVIII, donde existían sus más fuertes y quizás sus únicos competidores, y tampoco de comprobar y conocer toda esta transformación y todos los detalles que llevaron a este país a ser una gran potencia económica e industrial; sin embargo el problema cambia cuando hablamos de los otros países vecinos de Inglaterra, que ante sus ojos veían la grandeza del país ingles mientras ellos atravesaban una serie de dificultades económicas, sociales y políticas que han trascendido durante toda su historia. Aun así, estos países buscaron todos los medios posibles para poder desarrollarse industrialmente y lograr competirle a la gran máquina de la economía inglesa. Es preciso anotar que este proceso fue único en cada país pero común en su objetivo final, así que acogiéndose y comparándose al modelo ingles, decidieron buscar su propio camino. Uno de los países por excelencia que mantuvo un fuerte papel en esta etapa y gran influencia con Inglaterra (por su cercanía) fue Francia, que durante bastante tiempo lo miró con recelo. Así que este gigante, veía que Inglaterra comenzaba a alzarse industrialmente en las décadas de 1780 y 1790, mientras que el atravesaba por una de las más reconocidas revoluciones: la revolución francesa, a penas buscando la soberanía del pueblo y poner el poder en manos de la burguesía; siendo la burguesía fundamental para este proceso de industrialización y que en Inglaterra ya prevalecía desde muchos años atrás. Ante ello y sabiendo que la revolución francesa fue una revolución burguesa, es preciso preguntar ¿Cómo fue el ascenso de esta nueva clase burguesa en Francia? Habiendo esta participado fuertemente durante esta revolución en la cual recalcó su soberanía como clase social y logró la toma del poder ante el derrocamiento del antiguo régimen, permitiendo que a través de los años, y ante diferentes situaciones, propiciara el desarrollo industrial. Sin embargo como no todo proceso es igual ¿Qué se caracteriza y qué permitió este proceso de industrialización?
Este campo a tocar, es uno de los más concurrentes por los historiadores, ya sea por el tema de la revolución francesa y la revolución industrial, permitiendo el hallazgo de interesantes y numerosos textos, que hablan desde los orígenes de la burguesía y las vicisitudes por las que atravesaron a través de la historia.
Indudablemente todo el ascenso de la nueva clase burguesa fue gracias a la revolución francesa, el cual estos deseaban cambiar el régimen establecido, deseaban reformas que caminaban hacia la búsqueda de capitales, de adquirir más fortuna teniendo la libertad para ejercer sus actividades, lo que condujo a una serie de diferentes eventos que terminaron en crecimientos económicos especialmente agrícolas a comienzos del siglo XIX (pero también industriales) sirviéndose esta de base para la posterior industrialización de Francia. Agregando a ello que a lo largo de esta época se ha tenido una creciente cantidad de capital financiero, derivado por la especulación y de la participación de bancos cuyo capital permitió el desarrollo en conjunto de un pensamiento de parte de los empresarios de invertir, de ser aventureros en la nueva sociedad y de correr riesgos gracias a la confianza sobre las actividades industriales; fuera de tener en cuenta que Francia aprovechó su grado de atraso para importar las innovaciones de Inglaterra de lo que permitió un gran crecimiento económico e industrial durante el siglo XIX, intensificándose con Napoleón III
La burguesía, en el contexto de la baja edad media en Francia, surgía como una clase social de hombres libres, puesto que no estaban ligados a ningún estamento ni jurisdicción feudal; formada por artesanos, mercaderes o quienes ejercían distintas profesiones liberales dentro de las ciudades. Poco a poco, esta clase comenzó a manejar el comercio urbano a mayores magnitudes y a mostrarse más interesada por el poder en el mercado, buscando asegurar sus ingresos y en lo posible aumentarlo, así comenzó a asociarse, sino también a enfrentar al mismo poder político. Antecedentes que datan desde Carlos el prudente muestran ya relación entre el poder monárquico con la burguesía. Enrique IV por medio de la ayuda de los burgueses se propone desbaratar y vencer las últimas resistencias señoriales en busca de la monarquía absoluta, que se logra en 1614 tras dejar de reunir los Estados Generales. Durante esta nueva etapa la monarquía obtiene sus recursos económicos de las contribuciones, de las cuales sabe que la mayor parte está originada por el tercer estado, a las que en parte integran los burgueses que se enriquecen durante este tiempo, por lo que es aceptable decir que, a beneficio de la monarquía, esta decidió proteger la industria y el comercio. A través de los años, y sin olvidar las doctrinas económicas que se van dando en estas sociedades, aparece durante el mandato de Luis XIV y gracias a uno de sus ministros Jean-Baptiste Colbert, una doctrina mercantilista encaminada a decir que la grandeza de un país dependía de su riqueza. De él se desprende una serie de políticas en favor de un posible mayor desarrollo económico a través del fomento gubernamental de unas cuantas fabricas al subvencionarlas, que luchaba a la vez por el aumento de la clase burguesa interviniendo favorablemente en el comercio interior (por ejemplo otorgando monopolios, característico del mercantilismo).
Un punto importante a tener en cuenta es la intervención de John law en Francia que propuso a la monarquía la creación de un banco en beneficio del gobierno y de la industria. Law fundó entonces un banco privado del cual se comenzó a emitir billetes y dio préstamo a particulares. Este banco que luego pasó a ser el banco real, se tornó muy famoso en el país, acrecentando sus ganancias, las cuales les permitieron asociarse con una compañía de explotación en Luisiana (Estados Unidos), creando una burbuja acostas de sobrevalorar la compañía generando su propia especulación, las cuales a la espera de grandes ganancias, la demanda por acciones se disparó. Pero seguidamente se necesito también una mayor emisión de billetes, que a mediano plazo propició la inflación que generó que los poseedores de los billetes pidieran convertirlos en oro, lo que por supuesto era imposible, ya que muchos no tenían tal respaldo, por lo que el fracasó se vio venirse para el banco y en especial para Francia. La especulación en Francia será un tema a tocar de nuevo más adelante. Sin embargo, este fracaso bancario no fue para menos, puesto que hubo muchos afectados, generando una crisis, distorsionando el ahorro domestico y hasta el prestigio de la banca en Francia. A través de los años esto se dejó en el pasado, por lo que los bancos volvieron a la acción.
En el reinado de Luis XV cerca de la década de 1760 en Francia, se da un impulso en la economía, uno de los primeros brotes industriales, de lo que se podría llamar de revolución económica temprana que se componía de varios aspectos: la banca vuelve a tomar confianza sobre la sociedad gracias a su prosperidad, el cual dominan los bancos privados sin aun imponerse un banco central; la organización de grandes empresas como por ejemplo las que se organizaron para la explotación de las minas de carbón, caracterizándose desde sus inicios bastantes inversiones de capital; además Francia importaba de Inglaterra constantemente innovaciones técnicas (hasta venían los propios ingleses en busca de fortuna) que sería aplicadas en beneficio de la agricultura, la industria y el comercio, rescatándose la introducción de cultivos forrajeros, desaparición de los barbechos, telares mecánicos, maquinas de hilar, máquina de vapor y el incremento de exportaciones. Pero por supuesto en conjunto beneficiaba a la burguesía loca por la riqueza, que según como nos lo cuenta André Ribard (1941) a razón de sus éxitos económicos, comenzaron a exigir a la monarquía mediante proyectos de reforma al estado, sus libertades para comerciar y laborar, sin embargo estos eran ignorados. Posteriormente muere Luis XV, subiendo al trono Luis XVI y en este mandato llegan varios ministros que influyen sobre la sociedad económica. El primero de ellos era un fisiócrata Anne Robert Jacques Turgot que en su ministerio pone de frente su doctrina económica (la fisiocracia), buscando un descenso del gasto del estado y de su intervención en el mercado, descenso de los empréstitos, grandes reformas agrarias y libre circulación de productos agrícolas como el trigo, las cuales fueron amigas para muchos burgueses pero enemigas de lo que quería la corte, el parlamento y los acaparadores del trigo (nobles), que a la larga acabaría con su ministerio. El segundo ministerio estuvo a cargo de Jacques Necker, el cual volvió a recurrir a medidas donde el estado toma partido sobre el mercado y el comercio. Terminó con su ministerio ante la calumnia de sus opositores. El tercer ministerio fue Charles Alexandre de Calonne, quien fue un opositor de Necker, el cual volvió a liberar el comercio interior, a tomar políticas de empréstitos y gastos, y a tomar medidas parecidas a las de sus antecesores. Ante las ineficiencias de su ministerio, Luis XVI terminó despidiéndolo.
Esto desemboca en un notable despilfarro de dinero en el estado, que provoco no solo una crisis financiera interna, sino una crisis industrial que amenazaba con lo inesperado. Esta crisis acuñada sobre la industria y en sector agrícola, generó el descontento de la población que, según André Ribard (1941) fue atribuido a la dominación de los mercados por Inglaterra, al tránsito de mano de obra a la ciudad, generando escases de estos recursos en el sector agrícola, que para variar afectó los precios del grano y sobre alimentos esenciales como la carne y el pan; y en la ciudad los bajos salarios y las deteriorables condiciones de trabajo impedía un estado de bienestar en el proletariado. Ante esto se levantaron distintas huelgas, tanto en el campo como en la ciudad.
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