ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La cultura y las costumbres de Asiria


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2013  •  Tutoriales  •  2.625 Palabras (11 Páginas)  •  2.868 Visitas

Página 1 de 11

Antiguo país de Asia, que se extendía hacia el sur desde aproximadamente la frontera norte del actual Irak, abarcaba el valle del río Tigris y uno de sus afluentes más importantes, el Zab, formando una zona con forma similar a un triángulo invertido. La parte occidental del país era una estepa únicamente adecuada para una población nómada. Sin embargo, la parte oriental era apropiada para la agricultura, con colinas boscosas y fértiles valles bañados por pequeños ríos. Al este de Asiria se encuentran los montes Zagros; al norte, un escalonamiento de terrazas conducen al macizo Armenio; al oeste se extiende la llanura de mesopotamia. Al sur se encontraba el país conocido primero como Sumer, después Sumer y Acad, y más tarde Babilonia. Mesopotamia es el nombre que los antiguos griegos dieron a toda la región en la que surgieron estos países, incluido Asiria. Las ciudades más importantes de Asiria, todas situadas en el territorio del actual Irak, eran Assur, actualmente Sharqat; Nínive, de la cual los únicos vestigios que señalan en la actualidad su localización son dos grandes tells, Quyunyik y Nabi Yunas; Calach, ahora Nimrud, y Dur Sharrukin, actualmente Jursabad.

Primeros asentamientos

Desde comienzos de la época paleolítica la tierra que se conoció como Asiria ha estado habitada. Este hecho ha sido confirmado por el descubrimiento de dos cráneos de personas adultas neandertalenses en una cueva en el borde noreste de la región. Sin embargo, la vida agrícola sedentaria no comenzó en esta zona hasta cerca del 6500 a.C. Aunque se desconoce la composición étnica de las primeras comunidades agrícolas de Asiria, los primeros habitantes pueden haber pertenecido a un pueblo conocido posteriormente como subarios, quienes hablaban una lengua aglutinante en lugar de una flexional. Probablemente en el III milenio a.C., nómadas semíticos conquistaron la región y convirtieron su lengua flexional, muy próxima al babilonio, en el idioma dominante de la región. La escritura asiria era una versión ligeramente modificada de la cuneiforme babilónica.

A comienzos del VII milenio a.C., los granjeros de Asiria cultivaban trigo y cebada y poseían ganado vacuno, ovejas, cabras y cerdos. Construían sus casas de arcilla compacta (algunas de ellas tenían cuatro habitaciones), utilizaban hornos redondos para cocer harina molida y almacenaban grano en grandes tinajas recubiertas de betún. Este pueblo agrícola tejía prendas con la ayuda de husos con poleas; fabricaba cuchillos de obsidiana y sílex, piedra similar al pedernal, y utilizaba formones, objetos fabricados de piedra, azuelas y azadones. Su cerámica era notable; en su mayoría realizada con arcilla hábilmente cocida y pintada con atractivos motivos. La obsidiana y otras piedras duras fueron convertidas en vasos, cuentas, amuletos y sellos. Modelaron en arcilla figuras femeninas para fines religiosos. Los muertos, que solían ser enterrados en posición flexionada con las rodillas dobladas hacia el pecho, eran sepultados entre las casas en lugar de en cementerios.

Sargón, el primer unificador: Sargón no sólo conquistó la Baja Mesopotamia, sino que acudió a Anatolia a proteger a los mercaderes semitas allí establecidos, invadió el Elam y realizó expediciones que le llevaron hasta el golfo Pérsico. Esta cabeza de bronce, hallada en Nínive, representa supuestamente al fundador del primer imperio mesopotámico.

Cultura y costumbres

La cultura asiria se asemejaba a la babilónica en muchos aspectos. Exceptuando los anales reales, por ejemplo, la literatura asiria era prácticamente idéntica a la babilónica, y los reyes asirios más cultos, especialmente Assurbanipal, alardeaban de almacenar en sus bibliotecas copias de documentos literarios babilónicos. La vida social o familiar, las costumbres matrimoniales y las leyes de propiedad eran muy parecidas a las de Babilonia. Las tres colecciones asirias de documentos de la corte y legales que se han encontrado son muy similares a la legislación sumeria y babilónica; sin embargo, los castigos establecidos para los infractores de la legislación asiria eran habitualmente más brutales y bárbaros. Las prácticas y creencias religiosas asirias eran prácticamente idénticas a las de Babilonia, incluso, el dios nacional asirio, Assur, fue sustituido por el dios babilonio Marduk. La principal contribución cultural de los asirios se desarrolló en el campo del arte y de la arquitectura.

Asurbanipal, transmisor de la cultura mesopotámica: Además de expandirse hasta Egipto, Elam y Asia Menor, Asurbanipal (representado en un banquete en una estela hallada en Nínive) protegió las artes y las ciencias y reunió una biblioteca de miles de tablillas, en la que se recogía todo el acervo cultural mesopotámico desde la época sumeria.

En el III milenio a.C., Asiria, como la mayor parte de Oriente Próximo, estuvo bajo la influencia de la civilización sumeria en el sur. Un templo de este periodo, excavado en la ciudad de Assur, contiene estatuas de estilo y apariencia similares a las encontradas en los templos de Sumer. Hacia el 2300 a.C., Asiria formó parte del imperio de Sumer y Acad. Tras el colapso de ese imperio hacia el 2000 a.C., los amoritas, pueblo semítico nómada del desierto de Arabia, se infiltraron y conquistaron gran parte de Mesopotamia, incluida Asiria. Hacia el 1850 a.C. mercaderes asirios colonizaron partes del área central de Anatolia (Asia Menor), donde desarrollaron un floreciente comercio de cobre, plata, oro, estaño y productos textiles.

Expansión y dependencia

Hacia el 1810 a.C. un rey asirio, Samsi-Adat I (el 1813-1780 a.C.), consiguió extender el territorio asirio desde los montes Zagros hasta el mar Mediterráneo. Samsi-Adat I puede haber sido el primer gobernante en establecer un imperio centralizado en el antiguo Oriente Próximo. Dividió su reino en distritos al frente de los cuales colocó a administradores y consejos especialmente nombrados, estableció un sistema de correos y realizó con regularidad un censo de la población. Sin embargo, el primer imperio asirio no duró mucho tiempo; el hijo de Samsi-Adat, Isme-Dagan I (1780-1760 a.C.), fue derrotado hacia el 1760 a.C. por el rey babilonio Hammurabi, y Asiria comenzó a formar parte del imperio babilónico.

El imperio babilónico también fue efímero. Los casitas, pueblo no semítico, invadieron Babilonia en el siglo XVI a.C. y se hicieron con el poder político. Otro pueblo no semítico de las montañas, los hurritas, ocupó la mayor parte del norte de Mesopotamia, llegando incluso a Palestina en el oeste. Poco después de los hurritas, y hasta cierto punto entremezclado con éstos, llegó un pueblo indoeuropeo cuyo nombre

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16.7 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com