Azucar Y Política

Por su naturaleza de tipo económico y social, la migración haitiana hacia territorio dominicano forma parte de lo que son las relaciones políticas dominico-haitiana, como apuntan los autores: “la migración (haitiana) permite revelar, en ciertos aspectos, la determinación en última instancia de esas relaciones políticas por la estructura económica”.

Importancia y características de la migración:

Para Haití, es evidentemente imposible aislar la corriente migratoria hacia la República Dominicana de otros flujos de migración hacia Cuba, las Bahamas, y los EEUU, aunque este último, probablemente dentro de un marco diferente.

La migración Haitiana hacia territorio dominicano se remonta a principios de siglo XX cuando los centrales azucareros recurrían a la mano de obra inglesa (islas inglesas del Caribe) y haitiana. Sin embargo, no existe una evaluación cuantitativa del fenómeno migratorio hacia República Dominicana, ni siquiera a partir de 1930, año en el que cesó por completo la migración haitiana hacia Cuba. Igualmente, los cálculos extraoficiales tampoco aportan datos precisos que nos permitan acercarnos de manera segura a un estimado.

Según Juan Bosch en sub obra Composición Social Dominicana, ya para 1938 en los ingenios azucareros dominicanos existían más de 20,000 braceros haitianos y de las islas inglesas del Caribe, mientras que el etnólogo Romain cita que la cifra de braceros haitianos en el país alcanza los 60,000, ocupados en las distintas actividades agrícolas.

La inmigración clandestina haitiana a gran escala hacia la República Dominicana no se detenía, a pesar de que la frontera entre ambos países estaba prácticamente cerrada debido a la tensa situación diplomática entre Puerto Príncipe y Ciudad Trujillo.

Para 1952 surge un acuerdo intergubernamental que ha dado paso a la publicación de estadísticas, a menudo falsas que pueden ser comparadas con el número de pasajeros haitianos transportados por vehículos que cruzan la frontera dominico-haitiana. Sin embargo, la interpretación de estas cifras no es fácil, ya que a primera vista estas cifras parecen revelar una migración puramente estacional, llegando en promedio a más de 8,000 trabajadores haitianos por año. Las cifras presentadas se contradicen con las cifras suministradas por los centrales azucareros dominicanos, que en el caso del Central Romana no reunía más que el 30% de la mano de obra del sector azucarero dominicano. El Central Romana empleaba para 1967 a 12,578 braseros haitianos.

Los datos ofrecidos por las administraciones de los centrales azucareros, así como los que provienen de las investigaciones hechas por los autores de esta obra, permiten afirmar que no menos de la mitad de los 60,000 trabajadores del sector azucarero eran haitianos.

Condiciones de vida espantosa

El modo de producción de la economía azucarera dominicana se puede afirmar como un modo de producción basado en la esclavitud, en el peonaje y el trabajo forzado, sustentado en la mano de obra de los aun llamados “congos”, en referencia a los haitianos, quienes se convierten en una propiedad de la empresa que los contrata. El pago de estos trabajadores dependía en gran medida de la voluntad de quienes los contratan, y en el momento de terminar la zafra azucarera podían dar por concluido todo pago de salario, obligando así al inmigrante a aceptar todo tipo de tarea y por cualquier salario.

La ilegalidad de estatuto de la mano de obra haitiana (en el caso del Central Romana, la mayoría de los trabajadores haitianos tienen un permiso provisional de residencia, el cual es renovado cada año con motivo de la zafra azucarera) explica el porqué, sometido a presiones extraeconómicas a las cuales escapa el trabajador dominicano él está dispuesto a aceptar no importa qué condiciones de trabajo. Esto lleva a la pregunta de por qué, a pesar de la difícil situación a la que se enfrentan los trabajadores haitianos en territorio dominicano, aun continúan cruzando la frontera y colocándose en una situación de ilegalidad que los empuja a entrar en una espantosa condición laboral.

Como explicación, sobre el reclutamiento de la mano de obra haitiana, según un eminente estadista haitiano: “El reclutamiento de esta mano de obra antes de 1941 había sido organizado en nuestro país entre altos e importantes funcionarios, grandes y pequeños burgueses, y aun entre algunos escapados de la gehena”……

La migración: respuesta a una construcción de la estructura agraria

El mercado de trabajo, como marco de análisis, es demasiado estrecho

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