Basura En Panama

Basura, un oloroso problema

19 | 02 | 2004 Por REDACCION

Cada panameño genera alrededor de dos libras de basura por día, es decir 730 libras al año de puro residuo que la ciudad debe evacuar. Multiplique esta cifra por la cantidad de habitantes y una montaña de basura más alta que cualquiera de los rascacielos de Punta Paitilla lo tapará por completo.

El ejemplo no es antojadizo. Según una estimación realizada por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) que fue contratada especialmente por la Alcaldía, Panamá es uno de los países más generadores de basura de esta región, por lo que deberá revisar con urgencia su sistema de recolección para poder dar respuestas a las exigencias de la población y evitar que la basura se desparrame por las calles.

Es lógico que no se trata de un problema menor. El crecimiento de la ciudad y la multiplicación de la población en algunas áreas hace que los encargados de la recolección no se den abasto y cada día que pasa se potencien las críticas y los reclamos de la gente.

No sólo faltan camiones recolectores, tampoco hay una cultura apropiada por parte de las familias poco acostumbradas a respetar los horarios y los lugares en los que debe depositar los residuos. A ello se suma la elevada morosidad en el pago de la tasa correspondiente, lo que atenta contra la recaudación necesaria para mejorar el sistema.

Demasiados problemas a subsanar mientras la "maquinaria" de producción no se detiene. Este es el motivo por el que la inminencia de las elecciones ha convertido el tema en uno de los puntos centrales de debate entre los candidatos a la Alcaldía, a tal punto que se han suscitado fuertes acusaciones en contra del candidato y actual Alcalde Juan Carlos Navarro.

La polémica por la basura no es una historia nueva. El tema ha sido motivo de controversia por años en nuestro distrito capital, a tal punto que el 1 de septiembre de 1999 se determina la municipalización de la Dirección de Aseo y se crean tres direcciones: una para el distrito de Panamá, otra para el distrito Especial de San Miguelito y una tercera para la provincia de Colón.

Cada una de ellas ha desarrollado políticas diferentes en el manejo de la basura a tal punto que el Municipio de San Miguelito sometió a licitación la recolección y la empresa privada Recicladora Vida y Salud (REVISALUD), se hizo cargo del servicio.

Colón siguió sus pasos y concedió a mediados de 2002 la recolección de residuos a la empresa Aguaseo S.A. en medio de una fuerte polémica; mientras que en el caso de Panamá, la basura permanece a cargo de la Alcaldía y también es objeto de muchos reclamos por parte de la comunidad, a tal punto que los medios de comunicación difunden habitualmente las quejas de los vecinos "porque los carros no pasan o porque no tienen ni tanque para almacenar la basura".

Queda visto entonces que privatizado o no privatizado el servicio de higiene no termina de convencer a la gente. Para el director Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (DIMAUD), Jorge Sáenz el tema es mucho más complejo de lo que parece porque el proceso que desarrolla DIMAUD no sólo comprende la recolección de la basura sino que también tiene la responsabilidad de mantener el relleno sanitario, el servicio de barrido, el servicio de mantenimiento de los equipos, entre otros que se desarrollan dentro de la entidad.

Además, agregó que cuando se inició esta dirección solamente existían 75 rutas para brindar el servicio, pero ahora hay 101, lo que agranda significativamente el problema. Entre las nuevas áreas se encuentran Chilibre, Alcalde Díaz, la 24 de Diciembre, San Martín y Pacora donde antes no se les brindaba el servicio, "pero ahora son los que más se quejan"

Sáenz manifestó que en esa área específicamente tienen 27 camiones trabajando, es decir más de la mitad de los 42 con que cuenta el organismo, por lo que no entiende las críticas de las familias de la zona.

Además, la DIMADUD tiene alrededor de 120, 000 usuarios y cada uno tiene una manera diferente de pensar sobre el servicio.

Resulta indudable que el crecimiento desmedido de la ciudad es un problema sin solución para los encargados de mantener limpias las calles de la Capital. Un ejemplo es que la ruta de la Barriada Reparto Nuevo Tocumen en el área de la 24 de diciembre fue diseñada para 500 viviendas, pero muy pronto este número se multiplicó por diez y hoy día hay 5,000 unidades de viviendas esperando al recolector.

Sáenz indicó que en sola esta barriada se recogen a diario 15 toneladas, y para la ardua tarea se requiere un camión y medio.

Un estudio realizado por una empresa japonesa le sugiere a la DIMADUD que deben cambiar el sistema de recolección de basura, ya que en el resto el mundo se recoge dos o tres veces a la semana y en Panamá todos los días, lo que exige una inmensa estructura para poder cumplir la tarea.

Un ejemplo es el área del Chorrillo y Calidonia donde se recoge dos veces al día en la mañana y en la noche, y sin embargo, la zona siempre parece sucia, "pero esto también se debe a la mala cultura de la disposición de los desechos", explica Sáenz.

Curundú es otro caso emblemático del problema ya que tiene una población de alrededor de 19,000 personas y por ende debería generar alrededor de 30 toneladas diarias de basura, sin embargo está produciendo el doble. Las autoridades asumen que se debe a la economía informal que se desarrolla en el área.

En el caso de San Miguelito se resolvió otorgar la recolección de la basura a una empresa privada porque el municipio vio reducida su flota a cuatro o cinco carros, luego de la municipalización y por ende no podían brindar un buen servicio, señaló el gerente general de REVISALUD, Juan Guillermo Velez.

La empresa REVISALUD inició operaciones el 24 de julio del 2001 con una flota de 5 a 6 vehículos y actualmente, cuenta con una flota de 16 vehículos que prestan el servicio tres a cuatro veces por semana. Sólo en el mes de diciembre de 2003 se recogieron en este distrito 12,774 toneladas de basura.

De acuerdo con el Jefe de Operaciones, de la empresa REVISALUD, Ricardo Guzmán, la empresa a desarrollado un "sofwer" que permite monitorear los camiones recolectores desde la hora que salen a la recolección hasta la hora que llegan al relleno y vuelvan a la empresa.

Pese al empeño puesto en la organización y la tecnología, el problema principal que enfrentan es la alta morosidad. Para dar un ejemplo basta con decir que la Zona 2 (conocida como el San Miguelito popular) genera alrededor de 48% de la basura y paga solamente el 30% de los beneficiarios.

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