Cannabis y otras drogas en el mundo

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MÉXICO

LIC. EN DERECHO

DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

“LA CANNABIS Y OTRAS DROGAS EN EL MUNDO”

LA CANNABIS Y OTRAS DROGAS EN EL MUNDO

La Organización Mundial de la Salud define droga como <>.

La acción psicoactiva es una característica no solamente de las drogas ilegales, sino también de algunas sustancias de uso común (sustancias psicoactivas legales) como el alcohol, el tabaco, el té, café y numerosos productos medicinales (desde los tranquilizantes a los analgésicos y antidepresivos).

Cannabis

Se definen con este término los derivados de la Cannabis sativa: hachís, marihuana y aceite de hachís.

Efectos- Blandamente psicodislépticos; el dato más significativo parece ser la útil diversidad en la interpretación de las percepciones y de los módulos externos. Ningún efecto criminógeno.

Motivaciones- Casi exclusivamente de uso social recreativo, análogo al de las bebidas alcohólicas de nuestra cultura.

Toxicidad crónica- Lo efectos tóxicos más graves son aquellos que afectan el aparato respiratorio y son análogos a los efectos del tabaco. Con respecto al tabaco, la toxicidad se incrementa porque la cannabis se fuma sin filtro y se aspira profundamente.

Otros efectos tóxicos crónicos están escasamente documentados.

Tolerancia- Existe, pero se anula cuando el consumo se interrumpe por algunos días.

Dependencia física- No existe.

Dependencia psíquica- Bastante elevada, sin embargo es relativa a determinadas situaciones. No produce necesidad imperiosa de consumo, ni adicción.

Parámetros de riesgo- En el plano comportamental, el so es riesgoso en cualquiera de las circunstancias en que sea necesario un pleno control de las percepciones, (por ejemplo, manejo de vehículos, aunque la pérdida de control es inferior a aquella determinada por el consumo de alcohol). Los riesgos crónicos para el aparato respiratorio están relacionados con la frecuencia del consumo: prácticamente nulos para el consumo moderado (uno o dos pitillos al día).

El riesgo de <> a la heroína, del que se escucha tanto hablar, no está documentado. Por el contrario, los datos epidemiológicos de los EE.UU. (donde la cannabis constituye un consumo masivo) muestran que la difusión de la heroína a disminuido en el momento en que ha aumentado el consumo de cannabis y viceversa. El pasar de una droga a otra es posible, pero es causado sobre todo por la dinámica del mercado ilegal, activada por los intereses de los traficantes.

Modelos comportamentales- Estudios realizados en Holanda, después de la legalización de hecho de la cannabis (1976), muestran que solo un consumidor joven sobre mil consume la sustancia todos los días. Esta frecuencia de uso parece la más difundida en la sociedad occidental.

Una distinción común retomada en sede jurídica y científica es aquella entre drogas pesadas, que producen dependencia-tolerancia, y livianas, que no tienen esos efectos. En realidad esta diferenciación no es tan clara como la contraposición entre heroína y cannabis pudiera sugerir. Cada familia de drogas presenta una serie de sustancias con poder variable. Respondería más los efectos reales la determinación de una escala de <>, como aquella propuesta por el jurista francés Caballero, retomada en el Progetto di relazione de la Comisión de Investigación del Parlamento Europeo sobre la difusión del crimen organizado relacionado con el tráfico de estupefacientes en los Estados miembros de la Comunidad Europea, publicado en 1991. La clasificación propuesta es la siguiente:

-drogas ultrapesadas: heroína, crack:

-drogas pesadas: morfina, cocaína, metadona, petidina;

-drogas medio-pesadas: anfetaminas, barbitúricos, LSD, psilocibina, mescalina, solventes químicos;

-drogas medio-livianas: opio, hachís, kat, coca, tabaco, alcohol obtenido por destilación;

-drogas livianas: cannabis, alcohol obtenido por fermentación, peyotl, hongos alucinógenos, codeína, tranquilizantes;

-drogas ultralivianas: té, café, chocolate.

¿Qué es la legalización?

La palabra legalización hace referencia a  el hecho de permitir (con ciertas disposiciones o peros) una acción o cierto comportamiento que puede que antes estuviera penada o sancionada por la misma ley. El fin dependiendo el caso, puede ser la disminución del peligro al cometer o querer hacer esta acción, por medios “ilícitos”, cuando la ley trató en primer acto de frenar este comportamiento y falló (como en el caso que veremos a continuación).

En el caso específico de la legalización de la marihuana, no es lo mismo que la legalicen en un país a que la legalicen en algún otro, aquellos que están en contra de la legalización de esta, es por simple prejuicio social o por ser conservadores (el famoso “hecho a la antigua”).

Hierba satanizada por sociedades conservadores, elemental para rituales espirituales  y valorada por su potencial comercial.

El consumo de marihuana es una costumbre ligada a la cultura, la religión y al arte en sus diferentes manifestaciones que desde hace décadas ha sido el centro de debates en muchos parlamentos a escala mundial.

En América Latina ya son varios los países donde el consumo de la hierba es legal. En el caso de Uruguay la regulación y la comercialización de la misma no ha incidido en el aumento de consumo de los uruguayos.

Desde que fue presentada en el Congreso la ley para el consumo, venta y comercialización de la marihuana en Uruguay sus habitantes se mostraron a favor de una jurisprudencia que responde a las demandas de un país consciente de sus acciones.

En el caso de Colombia, la Corte Suprema aprobó en 2012 una ley que permite a los habitantes de ese país consumir cinco gramos de marihuana para uso personal, mientras que el Congreso insiste en frenar cualquier tipo de legislación que le de legalidad al consumo de la misma.

En Argentina es legal siempre que se realice en privado y de forma personal. En el caso de Chile, sus habitantes siguen abogando por la la despenalización del cultivo y el uso de la marihuana con fines terapéuticos y recreativos.

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