Chile En 1973

El contexto internacional en el que se encontraba el mundo, antes de ocurrir el golpe de Estado militar, consistía en el apogeo de la guerra fría, la cual consistió, básicamente, en un enfrentamiento no directo entre las dos grandes potencias ganadoras de la segunda guerra mundial: Estados Unidos y la URSS, el capitalismo y el socialismo. A pesar de que nunca existió un enfrentamiento bélico entre ambas partes, los dos bloques encontraron otras formas de combatir y de intentar sobreponer su ideología.

Como consecuencia ante la revolución cubana y los movimientos socialistas en América Latina, Estados Unidos desarrolló diversas políticas para frenar el avance de dicho modelo, llegando a intervenir de manera no directa brindado apoyo monetario a las oposiciones.

Lo descrito anteriormente produjo grandes efectos en Chile, siendo el principal la intervención de Estados Unidos, (dirigido por el presidente Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger) en la economía de nuestro país, con el fin de impedir el socialismo impulsado por el Presidente Salvador Allende, concluyendo todo en el golpe de Estado del año 1973.

Tras el golpe de Estado, quedó a cargo de la dirección del Estado la junta militar. Quien más influencia tuvo dentro de la junta fue el General Augusto Pinochet. El propósito de la junta militar era restaurar el orden en el país, a través de la aplicación del orden jurídico (normas que rigen en un lugar determinado). Aunque teóricamente la finalidad del orden jurídico era respetar los derechos inalienables de los ciudadanos, tales como el derecho a discrepar y la libertad de conciencia, éstos no siempre se cumplieron, ya que, existían contradicciones en el discurso entregado por la junta militar.

Lo anterior se puede ver reflejado en la declaración de principios de la junta militar de 1974, donde se manifiesta: "...respeto por la libertad de conciencia y derecho a discrepar... ", es decir, consideraba que cada ciudadano tenía la libertad de pensar y decir lo que realmente piense, aún si eso significa ir en contra de alguna otra ideología, pero más adelante también se manifiesta: "..Pero la experiencia de los últimos años indica la necesidad de fijar los límites admisibles de esa discrepancia...", "…Los partidos y movimientos marxistas no serán admitidos...", por tanto no todos podían ser admitidos dentro de la libertad que se predicaba y, obviamente, no todos serían respetados de la misma manera, en especial si tus ideales eran contrarios a lo que la junta militar pretendía imponer y del Estado de derecho.

El Estado de derecho consiste en un sistema de leyes e instituciones las que están ordenadas en torno a una constitución. Los poderes del estado, para que sean representativos y democráticos, deben estar divididos: el primer poder es el ejecutivo que está conformado por el presidente y los ministros, luego el legislativo, compuesto por diputados y senadores y, por último, el poder judicial, a cargo de los jueces y sus respectivos tribunales.

Pero en chile existió un quiebre del estado de derecho que se produjo, en primera instancia, por la irrupción de militares, en donde queda invalidado el primer poder del estado. El poder legislativo, imponía con fuerza los decretos, los que fueron usados por la junta militar para poder realizar cambios en las leyes debido al cierre del congreso. Además el quiebre de estado de derecho, dejó sin funciones a los partidos políticos, limitó la libertad de reunión, libertad de expresión, produjo el cierre del registro electoral y se produjeron violaciones a los derechos humanos, lo que deja en clara evidencia que el derecho a discrepar y la libertad de conciencia se encontraba limitada por la junta militar.

Respecto a este último tema, las violaciones de los derechos humanos fueron

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