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Constitucion

stephaniealice28 de Octubre de 2012

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La guerrilla Colombiana es pues el efecto de dos causas principales. Estas se han entrecruzado de manera paralela con las dinámicas sociales y regionales que les aportaron el tejido social sobre el cual se desenvolvieron. Fue la violencia política, la primera de ellas, que desde el principio pretendió transformarse en acción revolucionaria. Primo aquí el esfuerzo y la decisión política de iniciar procesos de construcción de una fuerza militar distinta al Estado para combatirlo, y disputarle por ende su preponderancia sobre la sociedad y eventualmente suplantarlo. La segunda causa es de origen social, primando acá, las luchas por la defensa de un territorio y de una de organización social particular que luego se convirtieron y adquirieron las características de movimientos de autodefensas campesinas que fueron en principio una respuesta militar a la acción del Estado. Se trato de claros intentos de unir la violencia política con la comunitaria, o aquella en la cual se oponía una comunidad a un enemigo calificado como opresor, buscando de esa manera transformarse en acción revolucionaria y política. Todos estos movimientos tanto ideológicamente como en su accionar militar, manifestaron una disposición política: el objetivo era suplantar al Estado y al régimen político.

La guerrilla colombiana es entonces el resultado de dos procesos que se entretejieron de forma paralela con distintos fenómenos locales y regionales. Dentro de estos procesos se ubican con claridad los casos del ELN y el EPL consideradas como las guerrillas de primera generación, y casos como el del M-19 de segunda generación. Productos también de procesos en donde impero la discusión política son el Movimiento Autodefensa Obrera (ADO), el MIR-Patria Libre y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). (2)

El origen del ELN, está ligado de forma más directa, a las influencias de la Revolución Cubana, y en especial al impacto producido por ellas en las juventudes universitarias y de clase media de los mayores núcleos urbanos de Latinoamérica.(3) Pero también estuvo articulada con las luchas de tipo nacionalistas, como las de los trabajadores del petróleo, luchas de resistencia armada, como las mantenidas por las guerrillas liberales del Magdalena Medio y los llanos orientales, y con la expectativa que se creó en sectores progresistas –urbanos- colombianos de la llamada nueva izquierda, frente a la posibilidad de realizar revoluciones a partir de la acción armada combinada con el descontento social. En estos procesos encontramos guerrillas de la denominada primera generación como las FARC, y guerrillas de la segunda generación, como el Movimiento Armado Quintín Lame.

Las FARC-EP, es una agrupación cuyos orígenes se encuentran en los fenómenos de las luchas rurales de las tres primeras décadas del siglo XX, en concreto en las autodefensas agrarias campesinas, que de una u otra forma, el Partido Comunista Colombiano soporto e incitó en esos momentos. Antecedentes de los orígenes de esta agrupación fueron los conflictos agrarios del Sumapaz y el Tequendama en los años veinte y treinta, alrededor de la lucha por la posesión y propiedad de la tierra y por el valor del jornal en la hacienda cafetera. Posteriormente y durante las décadas de 1930 y 1940, se produce la lucha entre las élites políticas liberales y conservadoras de esa época, apoyadas en los procesos de modernización e industrialización promovidos por el gobierno de Olaya Herrera, y que persistían en el desarrollo dentro del modelo hacendatario, (haciendo uso de la violencia como instrumento), todo dentro del marco de incertidumbre económica y social derivada de la crisis mundial de los años 30. Durante el período anteriormente señalado, el campesinado fue inducido a tratar de fortalecer lealtades personales, familiares y sociales a través del odio y el resentimiento. Este mecanismo de lealtades hereditarias, que se fundó en el compadrazgo y en el gamonalismo, fue la red asociativa que unió a estamentos de una población donde la herencia de la encomienda y de la hacienda dejó huellas profundas en la zona central del País, en el Tolima, los Santanderes y los Llanos Orientales. En estas zonas que coincidían con la clásica región de la encomienda, fue en donde se iniciaron las luchas reivindicativas entre campesinos, promovidas y alentadas desde los altos niveles del liderato político y eclesiástico, que muestra entre otras cosas, el grado en el cual el autoritarismo se había constituido en uno de los elementos psíquicos esenciales de la población rural, que en ese momento representaba el 70% del total de los colombianos. (4)

Luego y a finales de los años cincuenta, se produce la llamada guerra de Villarrica, en las zonas de autodefensas campesinas del Sumapaz y el oriente del Tolima, la cual dio origen a las denominadas columnas de marcha que condujeron a desplazamientos campesinas masivos en el centro y hacia el sur del País. Estas fueron las bases de nuevos procesos de colonización en las regionales del Ariari y en el Pato y que se constituyeron en el factor que genero la transformación de las FARC a grupo guerrillero con el nombre inicial de Bloque Sur, en referencia a la ofensiva militar contra las regiones de autodefensa campesina, denominadas, por algunos dirigentes conservadores como Repúblicas Independientes de Marquetalia, El Pato, Riochiquito y Guayabero. Estos antecedentes y las experiencias posteriores, como autodefensa campesina, se reflejaron en el futuro de esta organización que en principio marco la orientación defensiva de su práctica militar.(5)

Sin embargo, en todos los movimientos guerrilleros colombianos, al margen de sus procesos de origen, han coexistido dos tipos de dinámicas: la del discurso político y la de la acción armada en diferentes variantes, estas últimas de acuerdo a las condiciones de cada guerrilla. Algunas de estas agrupaciones, disidentes de otras, tales como el PLA, Comando Pedro León Arboleda, del EPL, el Ricardo Franco de las FARC, la Coordinadora Nacional de Base y el M-19 en especial, acudieron al terrorismo (urbano) sin lograr resultados significativos y que no pasaron de hechos aislados. Ahora bien, la presencia casi anónima de la guerrilla en el escenario nacional, desde los años 50 hasta mediados de los 80, contribuyo a una afianzamiento lento pero seguro, en regiones rurales en especial en áreas de colonización y a que la expansión hacia las zonas urbanas no haya sido percibido como una amenaza seria. Esto era visto como algo natural y que representaba más una incomodidad que un peligro real. En la base de esta expansión se identificó la habilidad de la guerrilla para sacarle provecho a la casi total ausencia institucional del Estado en las áreas rurales y al gamonalismo político imperante en esas zonas del País.

Tras 50 años de conflicto interno, el país celebra hoy la aprobación de Ley de Víctimas y restitución de Tierras, que fue aprobada el miércoles por el Legislativo.

Uno de los más emocionados con esta nueva ley, es el Ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, quien resaltó que fueron necesarios 10 años para que el proyecto se convirtiera en una realidad.

Los principales puntos que componen esta importante iniciativa:

• Esta iniciativa reconoce que la víctima será toda persona que sufra un daño como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos ocurridas con ocasión del conflicto armado interno.

• Cobija los hechos ocurridos con posterioridad al 1º de enero de 1985. La restitución de las tierras cobijará los casos de despojo perpetrados con posterioridad al 1º de enero de 1991. Las víctimas de hechos anteriores a 1985, accederán a la reparación simbólica y a las garantías de no repetición.

• Se establecen especiales y preferentes medidas de asistencia en materia de salud, educación y acceso a un subsidio para cubrir los gastos funerarios de las personas que mueran como consecuencia del conflicto.

• Prevé la entrega de una ayuda humanitaria para que las víctimas puedan sobrellevar las necesidades básicas e inmediatas que surgen tras un hecho victimizante.

• Las víctimas podrán rendir sus declaraciones a puerta cerrada y por medios de audio o video cuando así lo requieran por razones de seguridad o cuando la presencia del inculpado le genere alteraciones en su estado de ánimo.

• Los apoderados o abogados que representen a las víctimas no podrán en ningún caso recibir, pactar o acordar honorarios que superen los (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes por proceso, incluyendo la suma que sea acordada como cuota de éxito.

El proyecto establece 5 componentes de la reparación integral:

Las víctimas tienen derecho a obtener las medidas de reparación que propendan por la restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición en sus dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica.

Restitución de tierras: El Estado colombiano adoptará las medidas requeridas para la restitución de las tierras a los despojados y, de no ser posible la restitución, para determinar y reconocer la compensación correspondiente.

Indemnización por vía administrativa: Incorpora la creación de un programa masivo de indemnizaciones administrativas. Se establece que las víctimas podrán acceder a un monto superior de indemnización a la establecida en el Decreto 1290, si suscriben un Contrato de Transacción para no demandar al Estado.

Rehabilitación: Se crea un Programa de Atención Psicosocial para atender las secuelas psicológicas que el conflicto ha dejado en las víctimas.

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