DERECHO GERMANICO

TEMA 6

EL DERECHO GERMANICO

Tras la pacificación de la Galia y la consecución de la unidad política a cargo de Clodoveo, destaca el intento unificador de Carlomagno, quien conquista gran parte del Imperio Romano y se autoerige en sucesor de los antiguos emperadores romanos y señor del mundo, con lo que se impone la tesis romanista, en cuya virtud se reconoce la supremacía del poder temporal del príncipe sobre el de la iglesia, solución aceptada por el papado a cambio de obtener la defensa de los intereses de la iglesia por parte de los monarcas carolingios. En efecto el Papa León III corona a Carlomagno Emperador de Occidente el 24 de Diciembre del 800 d.c. En consecuencia, el Rey es el conductor del pueblo, goza de prestigio y autoridad, y está revestido de cierto carácter religioso.

Los romanos llamaban barbaros – Extranjeros – a los que habitaban fuera de los límites de los territorios conquistados y controlados por Roma.

Los germanos, pueblo de origen indoeuropeo, eran robustos, de ojos azules y elevada estatura. Radicados al norte del Danubio entre los ríos Rhin y Vístula, se organizaban en tribus independientes, desunidas entre sí, y sus jefes o reyes eran elegidos entre las familias privilegiadas. Vivían en pequeñas aldeas, se desplazaban con su familia y pertenencias, pues eran nómadas por naturaleza, y luchaban contra las tribus vecinas.

No habitaban en núcleos urbanos, sino en caseríos dispersos. Cada pueblo constituiría un Estado – Civitas en Roma – divididos en distritos y cantones – pagos – cuya célula más pequeña sería la aldea, integrada por casas con sus respectivos huertos o fundos, amén del campo común. El pueblo es la suma de estirpes, conformadas a su vez por grandes familias, llamadas sippes o parentelas, equivalente a la tribu; de tal manera que el individuo pertenece a un pueblo como miembro de una sippe, en la que todos sus miembros cuentan con los mismos derechos.

Cada Sippe cuenta con un príncipe (Jefe supremo) que, en su ámbito de actuación, tiene una función similar a la del rey. Sin embargo el jefe de la sippe se elige por su valor y las hazañas militares realizadas, no por la nobleza de su sangre, si bien quien decide es el pueblo reunido en asamblea: declara la guerra y la paz; elige al rey y a los jefes; declara el derecho; adopta las decisiones más importantes.

El interés de la sippe para la historia del derecho radica en su organización comunitaria y en la descendencia de un antepasado común.

LA SOCIEDAD

Se estructuraba en torno a la figura del rey, elegido por la nobleza, la clase privilegiada por excelencia que contaba con exenciones penales;

Los fieles eran jóvenes germánicos servidores del rey, quienes amasaban tierras gracias a las donaciones recibidas del rey en premio a sus servicios prestados y fidelidad;

El clero contaba con una situación muy similar en ventajas y prebendas a la de la nobleza;

Los hombres libres no privilegiados conformaban una clase urbana (artesanos y comerciantes) y una clase rural de pequeños propietarios independientes;

Los bucelarios, a cambio de prestar su apoyo militar recibían alimentos y armamento de los nobles; y,

Los siervos trabajaban en beneficio de sus dueños, con una condición jurídica de objeto y no de sujeto de derecho.

Las clases más débiles buscaron el patrocinio de un poderoso, con lo que se produjo un intercambio de prestaciones: protección a cambio de sumisión. De tal modo que el patronato romano se traduce en un nuevo vínculo de sumisión general que obligaba a romanos y germanos a prestar juramento de fidelidad al rey.

ECONOMÍA

Se basaba en una agricultura sustentada en el régimen de cultivo de rotación bienal, cuyo centro productivo era la villa. Practican la minería y en la industria destaca el trabajo del hierro y de los hilos por parte de los hombres libres o los siervos.

AMBITO POLITICO

Rige la monarquía popular hereditaria, encabezada por un rey fortalecido, pero sin llegar al absolutismo. El territorio se divide en provincias regentadas por los duques, diluidas en distritos al mando de gobernadores. El ejército se compone de centurias, grupos de cien. Tanto la centuria, los distritos y cada pueblo contaban con asambleas populares, siendo la última – del pueblo – la que sancionaba leyes y declaraba la paz y la guerra.

CULTURA

Su cultura era muy pobre y rudimentaria, pues no conocían la moneda ni la escritura. Por ello siguió siendo romana con absorción de algunos elementos germánicos.

Dada la superioridad de la cultura romana, los germánicos siempre trataron de emularla (idioma, religión, derecho), lo que generó que cada pueblo, según sea el caso, o bien se fusione con el Imperio al que se incorpora (posición romanizante), o bien opte por su aislamiento y separación respecto de los pueblos conquistados (posición nacionalista).

Como consecuencias de las invasiones germánicas se puede destacar el tránsito de la sociedad urbana a la sociedad rural, con una nueva configuración; la ruptura de la unidad política de Roma; la desaparición de la industria y el comercio; así como la desaparición de la civilización grecorromana.

FUENTES DEL DRECHO GERMÁNICO

Tras la muerte del Emperador Teodosio el Imperio Romano es invadido por los bárbaros que, conducidos por Alarico, llegan hasta la ciudad de Roma y la saquean, lo que convencerá al Emperador Honorio para conceder al pueblo visigodo las tierras del sur de Francia (Aquitania) y España, a cambio de que se alejen de Italia.

A pesar de que el objeto de los reyes germánicos era imponer un Derecho único en su respectivo territorio, a cuyo fin dictaron leyes, no lograron alcanzar éste deseo y, por ende, la población vencida siguió rigiéndose por el Derecho Romano y el Derecho Canónico. Surgió así la convivencia entre el Derecho Romano (recogido en los códigos Gregoriano, Hermogeniano y Teodosiano) y el Derecho de los pueblos germánicos, constituído principalmente por leyes y costumbres simples y primitivas que llegaron a fusionarse con las de la población conquistada. No obstante, algunos reyes llegaron a dictar leyes comunes para ambos pueblos.

Entre las fuentes de éste derecho,

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