Democracia vs Crisis de Estabilidad

Democracia vs crisis de estatalidad

Primeramente, la democracia es la forma de gobierno que predomina en el gobierno actual, esta ha sido un fenómeno reciente para la mayor parte del mundo. Sin embargo, se puede decir que con el nuevo milenio y debido a las sucesivas oleadas democráticas del siglo XX, ahora se ha implicado que más países sean gobernados mediante formas democráticas.

En este ensayo se hablará de como se puede evaluar o medir la democracia de una sociedad ante la corrupción. En base a esto, en una sociedad democrática, el ciudadano debe de tener la posibilidad de conocer toda actividad del Estado y su funcionamiento, y el Estado debe de conocer por lo menos lo indispensable de los ciudadanos, ya que se supone que el gobierno es de la sociedad y no la sociedad del gobierno. Por lo que la corrupción genera un grave problema en este tipo de sociedades, ya que transmite desconfianza en las instituciones de administración de justicia y de gobierno, también disminuye la legitimidad política y la eficiencia económica de un país.

Desde mi punto de vista, la corrupción es lo que más afecta en la democracia de una sociedad, porque desde la perspectiva de los derechos humanos, los sistemas políticos niegan el derecho fundamental a la participación democrática, desde la perspectiva del sistema judicial, esta no solo niega el derecho a la igualdad frente a la ley, sino a las mismas garantías judiciales declaradas por los instrumentos internacionales de derechos humanos. También desde la perspectiva en las funciones públicas pone en riesgo el derecho a la vida, un ejemplo en base a esta perspectiva es cuando se le niega asistencia médica a un enfermo.

Aparte de que, a niveles mayores, la corrupción en una sociedad demócrata roba las riquezas de su país y lleva a graves violaciones de los derechos económicos, ya que destruye economías y afecta muchísimo a la población porque genera desamparo, hambre y desempleo.

Según un estudio de los economistas Fernando García y Marcos da Silva, de la Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo, se dice que, si la corrupción se redujera al nivel promedio mundial, según las mediciones de Transparencia Internacional, Brasil incrementaría en 59% su ingreso por habitante en 26 años. Esta hipotética situación aseguraría un crecimiento anual adicional de 1.8%. En México y Argentina también se obtendrían efectos similares, pero en menor medida, porque el resultado es proporcionalmente menor en países de ingresos más elevados.

En un artículo de MILENIO 2020 escrito por Diego Valadés, nos dice que a democracia en México se tradujo en una explosión de la corrupción. En el periodo de la hegemonía, ante la convicción de que no había legitimidad de origen, se procuraba que la hubiera en el ejercicio. Se entendía que al menos se tenía que preservar este nivel de legitimidad en el ejercicio del poder para no sumar la falta de legitimidad en el origen con la falta de legitimidad de su ejercicio. Cuando se legitima el origen del poder, se da la impresión de que es una carta blanca, un cheque en blanco para quienes ganan y se dedican a medrar sin recato, porque siempre hubo corrupción en el país, pero se trataba de contener y se trataba de que no fuera tan ostensible. Y no es que se haya hecho ostensible porque

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