Derecho Laboral Antiguo Egipto

Derechos laborales en el Antiguo Egipto

Durante toda la carrera de derecho a uno lo joroban una y otra vez con la piña de que la Constitución mexicana fue la primera constitución que protegió los derechos laborales en el mundo. Como uno está llevando al mismo tiempo cerca de seis o siete materias que van desde obligaciones hasta derecho canónico, pues, sucede que uno mejor le da por su lado a los profes y cuando se presenta la pregunta en el examen se contesta sin el menor titubeo.

El asunto es que en días pasados me topé con información que yo desconocía, información que trastoca mi concepción de la antigüedad y de los derechos laborales de la gente. Así, la idea de que todo era sufrimiento hasta la llegada de Nuestra Señora de la Democracia y El Sagrado Corazón del Progreso, se muestra como falsa.

Y es que un artículo escrito por un tal Javier Saenz – quien no está emparentado con Alejandro – nos revela que, durante la construcción de las famosas pirámides egipcias, los trabajadores tenían un margen aceptable de razones por las cuales podían excusarse de presentarse al trabajo. Si bien el tratadista hace mutis sobre la cuarentena femenina – la cuarentena masculina solo es tema de suecos – si apunta distintas causales para hacerse la pinta sin que se le acumularan las faltas para efectos de despido.

Entre las razones que presenta se encuentran las siguientes:

(i) Embalsamar a un ser querido. Cabe apuntar, antes de entrar al tema, que no se señala con precisión si es que se requería que la persona a embalsamar estuviera muerta.

Así, cuando la tía Dolores diera el paso hacia el Valle de Josefat, nada resultaba más natural que pasar un par de días untándole Vitacilina, Merthiolate, Bálsamo Nordin y demás ungüentos y pegostes necesarios para que el cadáver conservara una pose de ardilla disecada para la eternidad.

(ii) Picadura de escorpiones. Siendo un poco específicos los legisladores egipcios, de forma sensata, consideraron prudente que si alguien sufría una picadura de este mortal animal, bien podía tomarse el resto del día libre. Tal generosidad solo puede remitirnos a la útil, beneficiosa y justa reforma laboral que se realizó en 2012.

(iii) Fabricar cerveza para una celebración. En una pose super hipster me puedo imaginar a Ramsés quejándose sobre cómo es que las marcas comerciales de cerveza no agregan suficiente lúpulo a la mezcla, y que por eso el mejor hacía la suya en casa, violando todas las leyes sanitarias que han reducido los niveles históricos de cólera.

Eso sí, para que cuente como una verdadera cerveza artesanal, los egipcios tendrían que hacer unas mezclas absurdas que le quitaran a la cerveza todo su sabor al meterle elementos de chocolate, durazno y tablaroca.

(iv) Embriaguez. Consecuencia natural del punto anterior, encontramos como

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