Diferencias Y Semejanzas Entre Fascismo, Nazismo Y Estalinismo

Instituto “Verbo Divino”

Humanidades

ÁREA LENGUA Y LITERATURA

Proyecto dirigido por la Profesora de la Cátedra

CHAMORRO, Ángela.

2º “A”

LITERATURA HISPANOAMERICANA Y ARGENTINA

“EL ALEPH” de Jorge Luis Borges

Trabajo Práctico INDIVIDUAL

ALUMNA:

RODRÍGUEZ, Oriana Melissa.

Posadas Misiones – 28 de julio de 2010

La

Eternidad o

El Cambio

INTRODUCCIÓN:

Se sabe que uno de los temas que Jorge Luis Borges trata frecuentemente es la eternidad. En esta monografía se pretende demostrar por qué este autor se ve tan interesado por esta temática: ¿Será porque lo seduce la idea de la vida infinita? ¿Será porque lo aterran los inevitables cambios producidos por el correr del tiempo?

Para analizar esta hipótesis se remite a la lectura de tres cuentos: “El Sur”, “El Aleph” y “El Inmortal” ya que en ellos la temática representa un punto muy importante dentro de su desarrollo y por lo tanto da lugar a un interesante análisis de la misma.

El primer cuento es analizado debido a que su personaje principal (estrechamente emparentado con el autor) comienza a cuestionar el vivir en la continua sucesión del tiempo; desea librarse de las limitaciones ejercidas por él mismo. Va a buscar cómo hacerlo y al final llegará a lograrlo.

El segundo cuento llama fuertemente la atención debido a que Borges hace notar, a través del discurso de un personaje (otra vez fuertemente asociado a él), cómo lo horroriza el cambio y se trata de relacionar esto con una posible voluntad de eternidad.

La tercera obra a tratar es “El Inmortal”. En esta se evidencia un alejamiento entre el autor y la eternidad ya que éste se muestra reacio al sedentarismo que puede engendrar una vida infinita.

Finalmente, este trabajo se basa en Historia de la Eternidad, sobre todo en la eternidad denominada por Borges como “eternidad platónica” ya que, a través de ésta, comenta su desagrado e intolerancia hacia la sucesión del tiempo. Da su propia definición de “eternidad” y de “tiempo”. Apoyándose en ellas se analiza cómo afectan estas dos nociones a Borges y se trata de justificar la hipótesis.

A estos textos del autor se suman las opiniones e interpretaciones de reconocidos estudiosos del tema. Entre ellos, un ensayo de Cecilia Ibarra llamado “Borges, la eternidad”, en el que ella analiza en especial el cuento “El Inmortal”. En este ensayo, Ibarra muestra una serie de sentimientos y pensamientos que podrían invadir a un hombre en caso de alcanzar la infinitud y ser librado a un mundo sin tiempo. Sus justificaciones son de gran utilidad ya que la hipótesis pretende plantear (al igual que la de ese ensayo) que a pesar de que la finitud del tiempo nos limita, alcanzar el infinito nos aniquilaría.

Otro texto del que se hace uso es “Desintegración del Tiempo” de Barrenechea, Ana María, que aportará un análisis de la eternidad borgeana tanto cristiana como platónica, basándose repetidas veces en fragmentos de “Historia de la Eternidad” de gran relevancia.

Y por último, Alazraki, Jaime, “El Tiempo”, dará una clara opinión y un puntual análisis del tiempo cíclico borgeano que ayudará a comprender mejor el concepto de eternidad y su relación con la sucesión temporal de los hechos.

DESARROLLO:

Volviendo a la lectura de “El Sur”, el personaje principal, quien se ve ligado estrechamente al autor, comienza a cuestionar el vivir en la continua sucesión del tiempo; desea librarse de las limitaciones ejercidas por el correr de las agujas del reloj. Él está buscando poder vivir “en la eternidad del instante”, tal como lo hacía el gato del bar, y va a imitar a esta “divinidad desdeñosa” aún si tiene que morir para alcanzarla. Como en la vida real esto es imposible, Borges se introduce en el mundo ficcional identificándose fuertemente con algunos de sus personajes, a los que encaminará hacia la eternidad.

En el caso específico de este cuento, es Johannes Dahlmann quien será el encargado de, a pesar de le muerte segura que lo esperaba, aceptar el duelo de navajas. Sólo lo hizo porque estaba confiado de que con esa muerte iba a poder librarse de las barreras del tiempo. La necesidad que este personaje tenía de anular el dominio ejercido por el tiempo se había hecho evidente durante su estadía en el hospital, cuando perdió la noción del mismo y lo sintió pasar muy lentamente, aparentando ser de una extensión mucho mayor a la que realmente fue.

Cabe destacar que, cuando el autor dice que Juan entra en la planicie, esta describiendo un paisaje que por su extensión da la sensación de carecer de límites; esa sensación da una imagen de algo infinito que motiva a pensar que el personaje ha accedido a la eternidad. Aquella que se supone lo librará de la limitación ejercida por el tiempo.

Este transcurrir inverso o alterado de las horas es un espectáculo común en la literatura borgeana. Son hechos que pertenecen a “un mundo en el que el tiempo se ramifica y el hombre vive un número creciente de vidas que proliferan hasta el infinito” .

Otro camino que Borges sigue para alterar el tiempo, o más bien, para negarlo, es “la identidad de dos momentos de la llamada serie temporal. Lo cotidiano y reiterado es para él garantía de eternidad, porque si ahora vivimos un instante idéntico a otro del pasado, quedaría anulado el fluir de las horas” . A pesar de sus diferentes metodologías, la manipulación del tiempo siempre se da con un mismo motivo:

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