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Diferencias entre Fascismo Italiano y Alemán


Enviado por   •  3 de Agosto de 2012  •  2.277 Palabras (10 Páginas)  •  902 Visitas

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Es un sistema político, económico y social de carácter nacionalista que proclaman al Estado como la unidad suprema. Su ideología se trata de un pensamiento militarista sobretodo, exige la disciplina de las masas frente a la autoridad de mano de sus jefes; es enemiga de la democracia; desprecia el afán de paz, de bienestar y comodidad. Las bases doctrinales del fascismo fueron la oposición a la democracia y el parlamentarismo, el odio al socialismo y al internacionalismo, el rechazo a la creencia de progreso y a la virtualidad del pacifismo, el desprecio por los derechos individuales y la exaltación de estado como suprema entidad histórica. Frente al pluralismo democrático, el fascismo erigió un totalitarismo político que rechazaba toda posibilidad de convivencia con la oposición, aniquilando toda posibilidad de disidencia. Frente a los valores sociales sustentados por los derechos del hombre, el fascismo esgrimió los derechos del estado, crisol de los valores de la unidad moral de la nación. La ausencia de oposición y la omnipotencia del estado, sentaron las bases de un totalitarismo intelectual sustentador y a la vez potenciador de la creencia en la posesión de la verdad; para dictarla en cada ocasión, se conformó una gran infraestructura de propaganda, que comenzaba en el sistema educativo, pasaba por la movilización de la juventud y alcanzaba el monopolio de los medio de comunicación. La suprema consideración de la entidad del estado se plasmó efectivamente en un nacionalismo agresivo y victimita; su materialización se produjo en la autosuficiente aspiración a una economía autárquica y en el desarrollo de un imperialismo colonialista que pretendía resucitar la gloria del imperio romano.

Diferencias entre Fascismo Italiano y Alemán

Italia

En Italia se palpa en todas partes el espíritu revolucionario. En esta situación el gran capital recurre a los fascios de Benito Mussollini para atemorizar a los obreros y reventar las huelgas de forma violenta. En Italia las bandas de fascistas nacen entre 1914 y 1918. En 1922 están perfectamente organizados por Mussollini y marchan sobre Roma para conquistar el poder, que les es entregado por Víctor Manuel III. En cuanto a su filosofía, puede decirse que el fascismo alemán tenía una manifiesta afinidad con su congénere italiano. Ambos movimientos eran esencialmente colectivistas, autoritarios, nacionalistas, militaristas y románticos por definición (en el sentido de su anti-intelectualismo). Pero mediaban, no obstante, algunas diferencias manifiestas. El fascismo italiano nunca tuvo una base racial. Si bien es cierto que después de la formación del eje Roma-Berlín, Mussolini promulgó algunos decretos antisemitas, la mayoría de ellos parecen no haber sido cumplidos al pie de la letra. Por el contrario, el nacionalismo hizo del factor racial el pilar central de su teoría, argumentando que la raza aria tenía en los nórdicos sus más perfectos exponentes, era la única en todo el género humano que había hecho contribuciones realmente significativas al progreso de la humanidad.

Alemania

En Alemania se produce una auténtica revolución obrera tras la derrota en la guerra. Para conjurar el peligro de otra revolución el gran capital acude a los cuerpos francos y las ligas de combate, que actúan violentamente contra los obreros. Adolfo Hitler organiza estos grupos en un sólo partido, el Partido Nacionalsocialista. Su programa político está definido: habla de los agravios de la guerra, de no pagar, del proteccionismo económico, de la docilidad del Estado, y de que el partido debe controlar el Estado. Tras el armisticio florecen en Alemania los grupos antisocialitas. Adolfo Hitler es quien controla estos grupos. En 1922 intenta dar un golpe de Estado. En 1933 gana las elecciones y se asienta en el poder.

El fascismo está al servicio de la clase dirigente, que tiene la posibilidad de crear un gobierno fuerte que sirva a sus intereses, por eso los fascismos son lanzados al poder.

Una vez en el poder el proceso es el mismo en todas partes. Se suspenden las libertades y los partidos, pero intentan mantener una apariencia legal cambiando la constitución. La burguesía capitalista comienza a retirar la confianza a los fascistas cuando empiezan a gobernar, porque ven que sus excesos generan violencia social y existe la posibilidad de una guerra. El Estado fascista purga al partido y se transforma en una dictadura militar y policíaca.

Características fundamentales del partido fascista.

Estos destruyen todos los derechos de libertad individual, anula la libertad de las elecciones y destruyen las organizaciones proletarias; con ello, la clase proletaria es privada totalmente de sus derechos y poderes; la desaparición del estado de derecho y la concepción totalitaria del estado, el desarrollo de un nacionalismo imperialista, la sustitución del sistema sindical por el corporativismo, la libre actuación del partido nacional fascista, único legalizado y utilizado como arma persuasiva sobre la población civil, y la concepción jerárquica del poder del estado, en la que la reducida cúspide dirigente detenta todos los poderes.

Juventud en los regímenes fascistas.

El fascismo prometió a la juventud trabajadora abrirle un camino ancho hacia un porvenir esplendoroso. En realidad, trajo a la juventud despidos en masa de las empresas, campamentos de trabajo y ejercicios militares incesantes con vistas a una guerra de conquista. La técnica moderna, sobretodo la de las radiocomunicaciones y el cine, monopoliza en manos del Estado eficaces medios para influenciar ideológicamente a las masas populares.

Propaganda en el fascismo.

Joseph Goebbels -quien paradójicamente había sido criado en una casa de tradición judía al igual que su mujer, Magda- fue quizás el único verdadero intelectual de los altos mandos nazis. A cargo del Ministerio de Propaganda, se convirtió en el principal aliado de Adolfo Hitler en su tarea de obnubilar a las masas mediante tácticas maquiavélicas de manipulación de información y control absoluto sobre prensa gráfica, radio, cine, arte, literatura e incluso teatro. Un elemento manejado con maestría por parte de Goebbels era la llamada “propaganda negra”. Se denominaba así a aquel material cuya fuente quedaba oculta para la audiencia. Se presumía que el hecho de desperdigar rumores para que actuaran por sí solos como propaganda tendría más posibilidades de ser creído si las autoridades alemanas no estaban relacionadas con él. También se utilizaban medidas negras para combatir rumores indeseables dentro delReich, ya que una desmentida oficial, según Goebbels,

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