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Durante el Siglo XVII, la Corona Española tuvo cierta decadencia


Enviado por   •  6 de Marzo de 2017  •  Ensayos  •  2.521 Palabras (11 Páginas)  •  340 Visitas

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Durante el Siglo XVII, la Corona Española tuvo cierta decadencia, primeramente por los conflictos que tenía con Francia e Inglaterra por haber establecido la política de equilibrio, además de que se crearon diversos problemas políticos por la debilidad de los monarcas después de Felipe II. Tiene que añadirse que España también era atacada por parte de los ingleses protestantes, quienes argumentaban que habían traído abusos y crueldades sobre las poblaciones nativas de las Indias, con la complicidad entre las autoridades civiles y eclesiásticas.

Pero la cuestión que se busca responder en este ensayo es sobre ¿cuál fue el factor decisivo para detonar las conspiraciones criollas que tendrían lugar a partir de 1806?, y por supuesto que se considerarán los cambios económicos, políticos y sociales de la Nueva España antes de 1810, anteriormente se mencionó como estaba la Corona Española, las situaciones conflictivas en las que se encontraba Europa, constantes y con el objetivo de desposeer al imperio español; se hace mención ya que los problemas que se generaron en Europa, también repercutieron en América. En Nueva España, los criollos eran quienes querían quitar a los españoles peninsulares del poder, que creían que por derecho les correspondía. Sin embargo, en mi opinión la Iglesia era quien más influía sobre el pensamiento criollo, pero se explicarán todas las posibles causas a lo largo de este ensayo.

La constante lucha entre dinastías por el dominio de Europa, creó alianzas matrimoniales, por lo que se generaba la posibilidad de que una persona tuviera derecho de dos o más tronos a la vez. Cuando se conquistó México, la Corona Española estaba en el poder de Carlos I, quien también se convirtió en el quinto emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, lo que implicó para España la posesión de un inmenso territorio. Después Carlos V le heredó el trono a su hijo Felipe II de España, todo esto desencadenó la ambición de las dinastías rivales, específicamente la de los Borbones, reinantes de Francia y quienes buscaron aliarse con Inglaterra para así poder lograr un equilibrio en Europa. La situación de guerra entre Francia y España logró despojarla de sus importantes dominios en los Países Bajos, además de que Luis XIV aprovechando de la situación interna del país, logró convencer a Carlos II de heredarle su trono a Felipe de Anjou, emparentando así con la casa reinante Española. Esta serie de eventos desencadenó una guerra de sucesión que duró doce años, en donde Austria, Inglaterra y Holanda, luchaban en contra de Francia, España y Baviera, dicha guerra terminó en 1713 firmándose el Tratado de Utrecht, donde se reconocía a Felipe Anjou como rey. Felipe V, dio lugar al comienzo del dominio de los Borbones.

España padeció una crisis económica en el siglo XVII, después de la muerte de Felipe II y a causa de las guerras en las que se vio comprometida y por la crisis política que se generó por el “régimen de los válidos[1]”. Además se descuidaron los intereses de la colonización americana, se desatendió el ejército y la armada, entre otras cosas.

Ahora bien el arribo de la dinastía borbónica coincidió con el “Siglo de las Luces”, cuando dos revoluciones cambiaron los destinos del mundo; la evolución del intelecto, la Ilustración y la Revolución Industrial, que impulsaba el modo de producción capitalista. (Fernández, 2006)

Entrando al tema de la Nueva España en el siglo XVII, la Corona Española y la burocracia virreinal comenzaron a perder fuerza, otorgando además poderes políticos a jerarcas religiosos de alto rango. Podían servirse del excesivo poder ideológico que su posición eclesiástica le brindaba y podían establecer alianzas con grupos y corporaciones enemigos del virrey. De esta manera se iba desarticulando políticamente aquella Nueva España. Sin embargo la evidencia principal fue cuando el Virrey Marqués de Gelves impuso medidas correctivas con el fin de acabar con la corrupción y los vicios, reduciendo los ingresos del gobierno virreinal; esto a su vez generó otra situación de crisis, debido a que se crearon conflictos entre el virrey y los miembros de las corporaciones políticas.

Gelves creyó que el arzobispo Juan Pérez de Serna le ayudaría con las nuevas medidas implementadas, ya que el arzobispo criticaba constantemente los actos de corrupción por parte de los funcionarios; sin embargo, el virrey hizo acusaciones en contra de los criollos, cosa que de verdad le costó caro, ya que causó que Pérez de Serna se pronunciara abiertamente a favor de éstos. Esta acción desencadenó la ruptura entre los jefes más prominentes del virreinato. Estas dos figuras llegaron a tener tantos conflictos, que incluso el virrey estuvo a punto de expulsar al arzobispo, pero éste decidió poner en vigor la anunciada y temida suspensión de culto, además de excomulgar al virrey. Recordemos que el hecho de que se dejaran de oficiar misas provocaba ir al infierno con mucha seguridad, en una sociedad que era tan controlada por las ideologías, era imposible que se pusieran del lado del Virrey. Su enfrentamiento demostró el enorme poder que la Iglesia ya tenía sobre el pueblo.

Los conflictos que ocurrieron entre la autoridad virreinal y el poder eclesiástico, en alianza con los criollos, desequilibraron el orden interno y avivaron el descontento de las clases marginadas en contra de los peninsulares. Es por eso que consideraremos que cuando estas dos figuras tan importantes en Nueva España se desarticularon, garantizaron el rompimiento del virrey con la población, puesto que de por sí ya estaban perdiendo poder con la llegada de la dinastía Borbón, sí la Iglesia quería hablar mal sobre ellos, que era lo más seguro debido a los conflictos que tuvieron entre ellos, la población iba a creer en todo lo que ésta dijera acerca del gobierno del Virrey. También se mostraba la debilidad de la Corona española en los conflictos y ante la fuerza de los intereses locales.

A causa de las políticas comerciales de la Corona, la minería entro en un periodo de estancamiento, además de que también la agricultura se vio afectada por las sequías ocurridas durante esos años. Esto provocó determinado estallido violento de la multitud en contra del gobierno por la crisis económica por la que pasaban las personas. Afortunadamente entre 1713 a 1737 hubo un mejoramiento significativo económicamente hablando. Durante 1737 y 1746 se inicia una serie de crisis demográficas y económicas que hicieron que se vieran en la necesidad de efectuar profundas transformaciones en el sistema productivo.

Bueno, se explicó todo lo anterior, para que se entienda cuáles fueron los factores por los que se decidió aplicar las Reformas Borbónicas. Para empezar durante el siglo XVIII hubo una nueva concepción del poder, donde el fin del Estado era procurar el bienestar y la felicidad de los súbditos. El “Despotismo ilustrado” o “regalismo”, fue utilizado por Carlos III[2] como fundamento para las Reformas Borbónicas. Carlos III hizo predominar sus intereses y los del Estado sobre cualquier otro interés particular. (Delgado de Cantú, 2002)

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