ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Educación Socialista


Enviado por   •  14 de Diciembre de 2014  •  5.126 Palabras (21 Páginas)  •  268 Visitas

Página 1 de 21

Educación Socialista

La pedagogía social

Con Justo Sierra se van delineando en México, con creciente claridad, los problemas de una pedagogía social, orientada y dirigida por el Estado. “El papel del Estado en la organización del porvenir exige, como indeclinable factor, la preparación de energías morales, intelectuales y físicas, religiosamente unidas a él en el culto de un mismo ideal. Y a esto responde la genuina aceptación del vocablo: “educación”, vale decir, “nutrición encaminada a un desenvolvimiento”; una nutrición, génesis de toda fuerza, de toda energía. Y es verdad que en el lenguaje pedagógico usual se diversifican las acepciones de los vocablos “instrucción” y “educación”; pero no es menos cierto que, por lo que a su finalidad común mira, toda instrucción no deber ser sino un factor de desarrollo, sino elemento de educación”…

“La escuela es la salvación de nuestra personalidad nacional; a ella tenemos que confiar la unidad y la persistencia de nuestra lengua; la consolidación de nuestro carácter, haciendo más resistente y más flexible el resorte de nuestra voluntad; la transformación del civismo en religión”.

Dentro del cuadro de esta pedagogía social, que vino a dar el tumbo de su política educativa, sitio importante ocupa el problema de la educación de la mujer. La inferioridad de la mujer, dice, es una leyenda que ha concluido hace mucho tiempo. Feminismo significa colaboración.

La influencia educativa, decía sagazmente Sierra, no termina en los planteles pedagógicos. La educación es un proceso social que invade los aspectos todos de la vida. La escuela del pueblo es la vida misma. Por ello urge hacer entrar el mayor número de veces que se pueda dentro de sí mismos a los hombres del pueblo, ayudarles a examinar sus actos, enseñarlos a confesarse a sí mismos su conducta, a observarse; en suma, a vivir moralmente y sugerirles, como consecuencia, un plan moral por medio del sentimiento, de la emoción, sobre todo. La elocuencia, las funciones dramáticas, las exposiciones, las fiestas, los museos, todo debe ir hacia allá, y todo debe ir fortalecido por constantes sermones laicos.

Este movimiento a favor de la pedagogía social era reforzado por todos los hombres de avanzada,, durante la primera década del siglo. El programa del Partido Liberal Mexicano, publicado en Saint Louis Mo… en 1906, partido integrado por hombres de izquierda (Ricardo Flores Magón, Juan Sarabia, Antonio I. Villareal, Librado Rivera y Manuel Sarabia), postulaba la urgencia de aumentar considerablemente las escuelas primarias, mejorar los sueldos a los maestros, y una radical aplicación de los principios de la enseñanza laica, obligatoria y gratuita. (Larroyo 1967)

Inquietudes mundiales por el socialismo

Al empezar la década de los treinta, se organizaba la polémica mundial por el socialismo, en pro o en cotra. El marxismo soviético se dividía en el comunismo de Stalin y el de Trotsky; perseguido este líder, buscaría asilo en México, lo cual dividía también a nuestros comunistas en dos Internacionales: la III y la IV.

Por su parte, Hitler llevaba al poder su Partido Obrero Alemán Nacional Socialista, y en Italia, para esquivar el marxismo, Mussolini imponía el fascismo. En España el comunismo marchaba al lado del movimiento republicano contra la monarquía. En otras partes se hablaba de socialismo cristiano y de otras formas mixtas. Contra todo ese disperso y variado avance socialista, el Papa Pío XI publicaba, el 15 de mayo de 1931, su encíclica Cuadragésimo Anno, oponiendo irreconciliablemente el cristianismo al socialismo, y lamentando que no se siguieran las prédicas de León XIII en su enciclíca Rerum Novarum, que cumplía cuarenta años de establecer la acción social del catolicismo. Pío XI refrendaba las consignas de su antecesor y hacía recomendaciones sobre la pedagogía cristiana en pugna con el “socialismo educador”. Al efecto puntualizaba: “Acuérdense todos de que el padre de este socialismo educador es el liberalismo y su heredero el bolchevismo”.

México, al igual que otros países latinoamericanos- en los que posteriormente estallaría más violentamente el socialismo- recibía el impacto de esas inquietudes socialistas, no de una fuente directa y unívoca, sino de teorías diversas y multívocas que produjeron gran confusión y una reforma utópica en nuestro régimen educativo. (Solana 1982)

Narciso Bassols

Abogado e intelectual, fue nombrado secretario de Educación por el presidente Ortiz Rubio el 23 de octubre de 1931, y continuó en el cargo durante parte del gobierno de Abelardo Rodríguez; renunció el 9 de marzo de 1934. Bajo su dirección, varias nuevas tendencias y reformas que se gestaban de tiempo atrás en el movimiento educativo, fueron realizadas. En gran parte estos cambios se debían a otros factores – la crisis económica, el crecimiento de los grupos políticos de izquierda, y la reacción de muchos maestros ante los fracasos de años recientes – pero la contribución personal de Bassols fue importante sin duda alguna. Joven, radical, dedicado y con una sorprendente capacidad de trabajo abandonó una brillante carrera de abogado para llevar orden y claridad intelectual a la Secretaría de Educación.

No es de sorprender que Bassols haya encontrado intensa oposición por parte del clero, los intereses de comerciantes y terratenientes, y de no pocos políticos, pero esto no le impidió que acentuara aún más precisamente aquellas características del sistema educativo que más les repugnaban.

Gran parte de la obra de Bassols se refería a problemas urbanos, aumentó la vigilancia oficial de las escuelas privadas y desarrolló la educación secundaria y técnica; pero también introdujo varios cambios importantes en el terreno de la educación rural. Fue él quien suprimió la Casa del Estudiante Indígena y el abortado experimento de las escuelas de circuito, y quien, lo cual fue de mayor importancia, creó las Escuelas Regionales Campesinas que combinaban la preparación de maestros con la capacitación agrícola. Se ha señalado con justicia que fue una de las pocas figuras públicas que sabían lo que el socialismo implicaba, aunque no fue él el responsable de la reforma socialista en 1934. En cuanto a la orientación general de las escuelas rurales, el acento se cambió de los problemas sociales a los económicos; se habló menos de la incorporación del indio o del papel de las escuelas en la integración nacional, y más del mejoramiento de los métodos de

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (34.6 Kb)  
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com