El Proceso Del Neohumanismo

EL PROCESO DEL NEOHUMANISMO

El neohumanismo europeo, enmarcado en el siglo XVIII.

El movimiento del humanismo en Europa o Neohumanismo consistió en una serie de personalidades o pensadores que compartían admiración por la Antigüedad clásica, pero con la diferencia de que éstos no ponen caracterizan sus trabajos por la limitación de la lengua, sino estudian su cultura entera, es decir, intelectual, moral, estética, para crear, tomando como modelo las producciones clásicas, nuevos bienes culturales. Así mismo, el Neohumanismo acoge los grandes avances tecnológicos de la época actual, así como las recientes creaciones filosóficas del iluminismo.

Así mismo, el Neohumanismo acoge los grandes avances tecnológicos de la época actual, así como las recientes creaciones filosóficas del iluminismo.

De este movimiento surge una serie de pensadores en casi toda Europa, entre estos personajes sobresalen Kant, Goethe, Fichte, el primero coincide a la educación como un problema social.

Kant: concibe a la educación como un problema social, ya que busca desarrollar las facultades humanas a través de un proceso racional consiente.

Goethe: Analizo el problema de la educación individual: como se lograría que esta no se opusiese a los intereses de colectividad.

Fichte: da secuencia al pensamiento de Goethe sostiene que la educación es una responsabilidad del estado que posibilita al acceso de la cultura a una parte importante de la población de manera libre.

• CONCEPTO PEDAGÓGICO DEL NEOHUMANISMO

El ideal de la educación humana abstracta a tenidas diferentes realizaciones en la diva cultural de Europa, la revolución francesa exhibe claramente este hecho. ¡Que visibles y explicables diferencias en la doctrina pedagógica de Mirabeau, Lepelletier, Lakanal, no obstante que todos, por igual, laboran dentro del concepto común de la pedagogía política!

Durante el siglo xvii se habían desarrollado modernas ciencias naturales y filosóficas, del mismo modo las literaturas nacionales habían alcanzado ya su época humanista.

Surge una serie de personalidades que comparten con los humanistas del renacimiento la admiración por la antigüedad clásica pero se diferencia de estos en que no ponen en práctica la limitación de la lengua si no el estudio de su cultura entera intelectual, moral, estética. Además acoge los grandes rendimientos científicos así como resientes creaciones filosóficas del iluminamismo.

• LOS PRIMEROS NEHUMANISTAS.

Los primeros representantes del Neohumanismo en Alemania fueron

J. Mateo Gesner (1691-1761), Cristián Teófilo Heine (1729-1812) y Juan Augusto Ernst (1707-1781): comprendieron el valor formativo de la literatura clásica con más profundidad que el antiguo humanismo.

Gesner puso de importante las relaciones espirituales con la grandeza del alma de la Antigüedad para el desarrollo del pensar y juzgar rectamente, y para la educación formal, para el cultivo de la memoria, de la inteligencia, de la voluntad, del sentido de la belleza y, al mismo tiempo, para disciplinar la expresión lingüística. No es el pensamiento utilitario de los filántropos e ilustrados, del cual surge la nueva estimación del valor de la antigüedad clásica, sino el anhelo de una acabada formación armónica y “desarrollo del propio íntimo ser en un sentido puramente humano”.

Se trata de penetrar su espíritu, el alma del gran trabajo cultural, no de copiar las obras, sino de tomar como reglas ara la obra propia la relación simbólica entre la fuerza creadora y la obra ejecutada. J.G. Herder, partiendo de la antigüedad griega, desde la cual “nos habla con voz clara e inteligible el genio de la humanidad”, dirige luego su mirada a toda la cultura humana.

Federico Augusto Wolff y sus discípulos J. Ast, F. Jacobs, F. Passow y otros, así como los grecómanos entre los poetas, elevan una ética estética a la categoría de evangelio. El vio, efectivamente en la religión cristiana “el más alto ideal de humanidad, el más espléndido florecimiento del alma humana”. Por humanistas entendió el pura y simplemente la humanidad ético religiosa. Wolff, por el contrario, pone en lugar del cristianismo la filosofía.

• KANT: EL CRUCE DE LA CORRIENTE HUMANÍSTICA CON EL IDEALISMO ALEMÁN

Con Kant, el fundador del idealismo alemán, la corriente neohumanista toma conciencia de su origen y sentido; y con los discípulos de dicho pensador, experimenta un desarrollo ejemplar en la historia de las ideas.

Kant crea el sistema de la filosofía de la cultura, cuyo método critico o trascendental tiene por tarea encontrar las leyes objetivas y creadoras de la cultura humana, esto es, las funciones de prion, conformes las cuales se producen ciencia y arte, moral, y religión, economía y derecho, etc. En la crítica de la razón pura presenta Kant la fundamentación lógica del conocimiento científico, al propio tiempo exhibe los límites de este y las falacias en que había venido incurriendo la metafísica tradicional en su intento fallido de probar y demostrarla existencia de dios, la finalidad del mundo y la inmortalidad del alma, problemas, que en rigor son meros ideales, inertes a la naturaleza humana, y que solo tienen l función orientada de la conducta.

Le segunda obra capital de Kant, la crítica de la razón práctica es una reflexión acerca de la conciencia moral del hombre. En ella se descubre el filósofo que la buena voluntad procede conforme al imperativo categórico cuya fórmula se expresa así: “obra de tal modo que la máxima de querer pueda valer como principio de una gustación universal”. Esto supone, por necesaria manera, la autonomía de la voluntad. La libertad es así un postulado moral, del mismo modo que la idea de la inmortalidad y la de los principios morales. La religión es conocimiento de nuestros deberes como imperativos divinos. En la tercera crítica, la crítica del juicio, dilucida Kant el concepto de finalidad y, en relación con ella, la esencia del arte y de lo bello.

De acuerdo con la corriente de la época de las luces, Kant proclama la emancipación del individuo de los prejuicios de la tradición y de la autoridad define el iluminismo como “la salida del hombre en un estado de incapacidad de que el mismo culpable”; en su lema puede expresarse con las palabras del clásico: supere Aude, atrévete

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