El Pueblo Mapuche Verdades Y Mentiras Hoy día
cgvl5 de Noviembre de 2012
3.230 Palabras (13 Páginas)907 Visitas
El pueblo Mapuche hoy verdades y mentiras
El presente trabajo pretende identificar algunos de los antecedentes del actual conflicto mapuche, tratando de comprender su génesis, y parte de los problema económicos y materiales, sociológicos y culturales, políticos y jurídicos, En consecuencia, en el presente estudio hemos privilegiado los aspectos históricos y su interrelación con parte de los elementos sociológicos, haciendo mención escuetamente, a otros factores, principalmente los económicos.
Las autoridades actuales se han comprometido a colaborar con la resolución de aquellos conflictos históricos que los mapuches han mantenido con el estado chileno, o por lo menos ayudar a atenuar los efectos negativos de la usurpación permanente que han enfrentado tales comunidades, lo cual tiene una clara expresión en las precarias condiciones de vida en las que se encuentra actualmente la mayor parte de la población indígena de nuestro país. Sin embargo, después de pasada una década de gobiernos democráticos, los conflictos entre estos pueblos y los emprendimientos del sector privado no han cesado, y más aún, los respectivos gobiernos han demostrado su incapacidad para arbitrar con ecuanimidad en torno a ellos.
En función de este vacío legal dejado por las instituciones políticas del Estado chileno, las comunidades Mapuches decidieron enfrentar tanto a las empresas privadas como a las autoridades o representantes del estado, proclamando que dejarán ingobernables aquellas regiones en donde se asienta el mayor porcentaje de la población Mapuche del país, es decir, la novena región del país y parte de la octava.
Por otra parte, la problemática de la territorialidad y la autonomía se inserta en una corriente internacional que tiende a cuestionar el modelo político hegemónico de la modernidad: el Estado Nacional. Cuando en el siglo XVIII surge el concepto de nación se pensó que a cada Estado debía corresponder una nación. De esta forma, primó un concepto cívico de la nación, que convertía legalmente en ciudadanos a todos aquellos individuos residentes en un territorio estatal. Sin embargo, tempranamente la realidad étnica y cultural de muchos estados puso en crisis este modelo.
El pueblo Mapuche se reconoce como el conjunto de personas ubicadas entre los Ríos Itata y Toltén, fueron y siguen siendo más llamadas araucanos, por la tendencia a asociarlos a esa región de nuestro país, no obstante hay que tener en cuenta que las fronteras geográficas no mantienen ninguna relación con las fronteras manejadas por la etnia como tal.
El llamado conflicto Mapuche nace con la llegada de españoles a América, en busca de nuevas tierras y grandes riquezas. Luego de que Cristóbal Colon llegara a América buscando La India, distintos conquistadores llegaron a explotar tierras e indígenas que habitaban en toda América, robándoles riquezas, tierras y colonizando de la manera que fuese todo territorio que se encontrase. Luego de que Almagro cruzara la cordillera de Los Andes, vendría un enfrentamiento en el Reinohuelen entre los ríos Ñuble e Itata con indígenas, esta es considerada la primera batalla de la guerra de Arauco, este encuentro determino lo que hasta nuestros días se mantiene, la destrucción sistemática de esta etnia.
La construcción de la identidad Mapuche fue resultado de un profundo proceso de etnogénesis y etnificación, ya que aproximadamente en la época colonial, los mapuches se hacían llamar Reches (gente auténtica), no obstante y teniendo en cuenta la adopción de muchos elementos exógenos a su cultura durante el periodo Republicano, se comenzó a utilizar el concepto Mapuche (gente de la tierra).
Alrededor del siglo XV, el Mapuche gozaba de la hegemonía de sus tierras, territorio que defendieron con fuerza y ahínco de todos los invasores que osaron a desafiar a este estoico pueblo. Primero fueron los Incas, fracasaron, luego vinieron los conquistadores españoles, personajes como Pedro de Valdivia, Oñez de Loyola entre muchos que perecieron por causa de estos “aguerridos indios” como despectivamente se les denominaba, la mal llamada guerra de los 100 años entre ambos, culminó metafóricamente con el parlamento de Quillín (1641) pero lo anterior solo significaba el fin de una ardua batalla de miles.
El pueblo mapuche durante la guerra de la Independencia, mantuvo una alianza con la Corona Española, la cual reconoció al pueblo mapuche como una nación independiente fijando sus límites y dándole plena soberanía. En 1825 , con el fin de declarar formalmente una especie de “cese de las hostilidades”, se firmo entre representantes de nuestra recién independizada Patria y del pueblo mapuche, el Protocolo de Tapihue, en el que se ratificaba como frontera entre Chile y Ragko Mapu, el río Bio Bio y dejando pendiente la situación de autonomia.
Luego vinieron nuevos tratados, pero esta vez incluían a un nuevo personaje los chilenos, más que nada estos documentos tenían por objeto unificar el territorio nacional.
En el siglo XIX se fundaron aldeas que luego se transformaron en grandes ciudades como Angol y Temuco. Se dio paso a la modernidad, evento en el cual el Mapuche solo participó como un observador pasivo, poco a poco son víctimas de un proceso de aculturación, concepto que contempla la noción de alteridad, es decir “el ser otro” y “la construcción del otro”.
La fundación de la ciudad de Temuco, corresponde territorialmente al corazón de la cultura Mapuche de antaño. Con la llegada del ferrocarril este núcleo poblacional fue creciendo raudamente, acompañado de un profundo proceso de hibridación entre el pueblo Mapuche y el naciente pueblo chileno.
En 1880, cuando nuestro País entra a la Guerra del Pacífico, los mapuches emprenden nuevamente acciones bélicas, atacando puestos ubicados en la zona entonces conocida como “De la Frontera”, cuyo punto de referencia era el río Toltén. Una vez finalizada la Guerra del Pacífico, Chile decide emprender una campaña destinada anexar de manera definitiva la Araucanía, llegando hasta el Lago Villarrica, labor que recae en lo militar en el Coronel Gregorio Urrutia, e incluye la fundación de “ciudades fuertes”, como Carahue, Lautaro, Temuco, Nueva Imperial y otras, y la “colonización” por parte de chilenos y extranjeros de las tierras que hasta ese momento eran sólo o principalmente ocupadas por mapuches.
La Pacificación de la Araucanía terminó con el repliegue de los mapuches, después de sufrir, según distintas versiones, entre 10.000 y 30.000 bajas, hacia los territorios precordilleranos habitados por los pehuenches.
El Mapuche prácticamente sin darse cuenta se vio invadido por los visitantes y poco a poco fue desplazado de las tierras que por milenios le pertenecieron, fue contagiado con vicios y enfermedades, a grandes rasgos el pueblo Mapuche había sido civilizado.
La República chilena desconoció todo lo logrado por el pueblo mapuche a costa de aproximadamente medio millón de muertos (Bengoa 1985: 33). Desconoció su diferencia y especificidad étnica y cultural, integrándolos por ley a la emergente nación cívica, en calidad de ciudadanos. Con el verdadero etnocidio que significó la “Pacificación de la Araucanía,” la situación de derecho impuesta durante los primeros años de la República se transformó en una situación de hecho, en la que el mapuche no sólo perdió su territorio y su libertad política, sino también su dignidad, al ser forzado a formar parte de una sociedad que no sólo lo transformó en un campesino pobre, sino también lo denigró en cuanto a los estereotipos que creo de él, los que a su vez sirvieron para justificar las injusticias y atrocidades que el huinca cometió y aún comete, contra el mapuche.
La etnia Mapuche siempre se había caracterizado por ser una etnia distinta a los demás pueblos indígenas que habitaban en América, y que hasta el día de hoy perdura.
Los mapuches tienen un carácter fuerte, luchador, con una religión e idioma distinto y un gran amor por la tierra en la que habitan, ubicados en la actual región de La Araucanía, al sur del continente Americano, pusieron gran valentía y coraje para salvar lo que no le pertenece al extranjero. Durante toda la historia, los mapuches se han caracterizado por ser una etnia autónoma, y es por estas razones que siempre se han defendido y cuidado la tierra, siempre pidiendo permiso para cualquier cosa que en la Tierra se quisiese hacer, como por ejemplo sembrar o cosechar, y dar gracias a chaw gnechen (significado: Creador único del universo) por todo lo que les entrega, regala y beneficia.
Pero la lectura e interpretación de la historia de este aguerrido pueblo fue trastocada desde el principio, me refiero específicamente a lo ocurrido con Don Alonso de Ercilla y Zúñiga, autor del famoso poema épico la Araucana (1569), ya que la mayoría de los textos relativos a esta temáticas que surgieron posteriormente se basaron en este autor sin siquiera saber que Ercilla apenas conoció la que hoy se conoce erradamente como Araucanía. Él solo estuvo internado unos pocos días en la patria Mapuche, nunca hizo un trabajo de campo con este pueblo, no conocía su idioma y en esa época los Mapuches no manejaban el Castellano, por lo cual todo lo que él describe fue visto desde una distancia prudente o bien solo son alegorías que se distancian enormemente de la realidad. Una prueba concisa de lo anterior es lo que ocurre si examinamos los nombres de los personajes del Pueblo Mapuche, es decir:
“Personajes
...