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El decenio de Fujimori-Мontesinos (Primer gobierno)


Enviado por   •  18 de Mayo de 2014  •  Trabajos  •  2.319 Palabras (10 Páginas)  •  340 Visitas

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EL DECENIO DE FUJIMORI-MONTESINOS (Primer gobierno)

La agresiva contienda electoral enfrentó en la segunda vuelta al prestigioso literato Mario Vargas Llosa, tenaz opositor al régimen, con el hasta entonces desconocido ingeniero Alberto Fujimori Fujimori, el cual contaba con el apoyo del gobierno a través del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). La campaña de desprestigio desatada contra el candidato opositor y las promesas electorales de Fujimori ("honradez, tecnología y trabajo",) favorecieron a este último, que salió vencedor en las elecciones. Sin plan de gobierno y bajo sospechas de haber evadido impuestos, el nuevo presidente cayó prontamente bajo la influencia del ex-capitán expulsado del ejército Vladimiro Montesinos Torres, que pasó a ser su asesor al desaparecer las pruebas de su evasión tributaria. Una vez en el poder, Fujimori incumplió su promesa electoral y aplicó un severo shock económico.

El golpe se había inspirado en el llamado "Plan Verde", documento elaborado en 1988 por un grupo de militares descontentos con el gobierno de García. Poco antes del golpe, la esposa de Fujimori, Susana Higushi, había denunciado que la hermana del presidente, Rosa Fujimori, comercializaba la ropa que donaba el Japón para los pobres, a través de la empresa Apenkai; la denuncia fue archivada poco después del golpe y Higushi fue encerrada en Palacio de Gobierno.

La población, ilusionada con el "Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional" y ante la creciente amenaza de los grupos terroristas Sendero Luminoso (SL) y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), apoyó en su gran mayoría la medida. Tras unas tímidas protestas, la OEA aceptó rápidamente la situación y no puso mayores objeciones al gobierno golpista. Se conformó entonces el denominado Congreso Constituyente Democrático (CCD), el cual elaboró la Constitución de 1993, que permitía la reelección presidencial inmediata para un periodo, a diferencia de la anterior, que la prohibía.

La captura del líder de SL, Abimael Guzmán Reynoso, en septiembre de 1992, producto de la paciente labor del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía, que venía trabajando al mando del coronel Benedicto Jiménez desde 1988, significó el inicio del derrumbe de este grupo subversivo, lo cual incrementó la popularidad del gobierno de Fujimori. En noviembre de 1992 fue abortado un intento de golpe protagonizado por un grupo de militares liderados por el general Enrique Salinas Sedó, que buscaban restablecer la institucionalidad democrática. Al enterarse del hecho, Fujimori había intentado esconderse en la embajada del Japón.

Las denuncias por los homicidios de Barrios Altos y La Cantuta, llevadas a cabo por el grupo Colina, dependiente del SIN, culminaron en la "Ley de Reconciliación Nacional" (Ley 26479) aprobada en junio de 1995 por el Congreso, que amnistiaba a todos los militares acusados por violaciones a los derechos humanos. Ese mismo año, Fujimori resultó vencedor en las elecciones presidenciales, tras derrotar al ex-Secretario General de la ONU Javier Pérez de Cuéllar en un cuestionado proceso electoral.

Segundo gobierno

En agosto de 1996, la mayoría oficialista del Congreso aprobó la ley 26657, denominada "Ley de Interpretación Auténtica", que pretendió justificar la postulación de Alberto Fujimori a un tercer periodo presidencial. Esta ley, sin embargo, fue muy cuestionable por las siguientes razones: La Constitución de 1993, promulgada por el mismo gobierno de Fujimori, prohíbe la segunda reelección inmediata en su artículo 112, y ninguna ley puede estar por encima de la Constitución.

Esta ley pretende hacer pasar el segundo gobierno de Fujimori (1995-2000) como si fuera el primero, basándose en la no retroactividad de las leyes, lo cual equivaldría a decir que el primer gobierno de Fujimori (1990-1995) no existió.

Aun si aceptáramos que el primer gobierno de Fujimori no entra en el cómputo, este gobierno se habría dado bajo la vigencia de la Constitución de 1979, que en sus artículos 204 y 205, prohibía todo tipo de reelección inmediata.

Es más, en 1995, luego de resultar electo para un segundo periodo presidencial, a Fujimori se le preguntó si podía ser reelegido otra vez. Su respuesta fue clara: "De acuerdo a la Constitución, no".

En octubre de 1996, Demetrio Limonier Chávez Peña Herrera (a) "Vaticano", declaró durante el juicio que se le seguía por narcotráfico, que el asesor presidencial y jefe real del SIN Vladimiro Montesinos, lo había mandado detener por haberse negado a aceptar el aumento en el cupo que le cobraba (de US$ 50 a 100 mil) por permitirle realizar sus vuelos en la selva. Los congresistas del oficialismo salieron inmediatamente a defender al asesor, negando las versiones de "Vaticano".

El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, sugirió un "control de calidad" para la prensa que informó del hecho, poco después el "Vaticano" apareció visiblemente turbado (se comentó que por efecto de electrochoques) y demacrado, retractándose de sus afirmaciones. Montesinos no fue investigado por el Congreso ni por la Fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán Maguiño. Años después, tras la fuga de Montesinos, "Vaticano" se reafirmó en sus declaraciones.

En diciembre de 1996, un comando del MRTA liderado por Néstor Cerpa Cartolini e integrado por 14 subversivos (entre ellos 2 mujeres), tomó la casa del embajador japonés durante una fiesta a la que habían sido invitados cientos de personas, que quedaron como rehenes. La gran mayoría de los rehenes fueron liberados en los días siguientes, quedando 172 personas. Cuatro meses después, y tras extensas negociaciones, un comando del ejército liberó a los rehenes, muriendo 1 de ellos (el vocal Carlos Giusti), 2 militares y todos los subversivos. Según ciertas versiones, algunos de los subversivos habrían sido ejecutados luego de haberse rendido.

Durante la primera mitad de 1997, el programa Contrapunto de Frecuencia Latina de TV, realizó una serie de denuncias contra el gobierno de Fujimori, que incluían la tortura de la agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Leonor La Rosa, a manos de sus compañeros, las cuentas millonarias de Vladimiro Montesinos y la masiva interceptación telefónica que realizaba el SIN. El accionista mayoritario de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher Bronstein, fue víctima entonces de una campaña de desprestigio. A través de las revistas Sí y Gente, se le acusó de traficar armas para el Ecuador, país con el que existía un conflicto territorial; se le retiró la nacionalidad peruana que había obtenido en 1984 mediante Resolución Suprema, con una Resolución Directoral; Frecuencia Latina pasó a manos de los socios minoritarios, Samuel y Mendel Winter Zuzunaga, los cuales inmediatamente cambiaron la línea informativa del canal hacia una abiertamente favorable al gobierno; la empresa de colchones Paraíso, también propiedad de Ivcher, fue objeto de presiones tributarias por parte de la SUNAT.

En junio de 1997, 3 magistrados del Tribunal Constitucional (Delia Revoredo, Manuel Aguirre Roca y Guillermo Rey Terry) que habían declarado inconstitucional la "Ley de interpretación Auténtica", fueron arbitrariamente destituidos por la mayoría oficialista del Congreso.

En julio de 1998, tras una serie de desavenencias con Fujimori, fue relevado de su cargo el Comandante General de las FF.AA. general Nicolás de Bari Hermoza Ríos, socio de Fujimori y Montesinos en el golpe de 1992, y que permanecía en el cargo desde 1991. Con la caída de Hermoza, el poder de Montesinos al interior del ejército se incrementó aún más. En 1999, 13 miembros de su promoción (1966) llegaron al grado de general de división.

En diciembre de 1999 el diario Liberación, de César Hildebrandt, denunció la existencia de una cuenta millonaria de Montesinos en el Banco Wiese-Sudameris. El Fiscal de la Nación Miguel Aljovín Swayne no lo investigó y Fujimori dijo: "Montesinos es abogado... supongo que tiene un buen número de clientes". Poco después, Fujimori anunció su candidatura para las elecciones presidenciales del 2000.

En el fraude del 2000 y la caída de la dictadura, como si no hubiese sido suficiente la ilegalidad de la candidatura de Fujimori para una tercera elección presidencial, el proceso electoral del 2000 estuvo plagado de irregularidades, tales como la falsificación de un millón de firmas para inscribir la candidatura de Fujimori, el uso de donaciones de alimentos como medio de presión a personas de escasos recursos a través del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA), los continuos e infames ataques a los candidatos opositores desde la prensa "chicha" y la TV de señal abierta (controladas por el gobierno) y el uso de recursos del Estado para financiar la ilegal candidatura, todo con la complicidad del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Poder Judicial, igualmente controlados por el gobierno.

El mismo día de las elecciones (9 de abril del 2000) se dio un primer resultado de las encuestadoras que favorecía al candidato opositor Alejandro Toledo Manrique con 48% versus Fujimori con 42%, resultado que fue alterado sólo 2 horas después, invirtiéndose radicalmente las cifras (47% para Fujimori y 42% para Toledo), aumentando el porcentaje del candidato presidente durante los siguientes días hasta llegar a 49.9%, en un obvio intento de tergiversación para otorgarle el "triunfo" en primera vuelta con más del 50% de los votos válidos. Sólo las movilizaciones de la ciudadanía y la presión de los organismos nacionales e internacionales pudieron detener la consumación del fraude en primera vuelta.

Hubieron más de 1600 denuncias de irregularidades (150 del Foro Democrático, 690 de Transparencia, 200 de la Defensoría del Pueblo y 600 del Consejo por la Paz), como propaganda oficialista en los mismos centros de votación, cédulas recortadas en las que faltaba el candidato Toledo, obstáculos contra el trabajo de los observadores y el sorprendente exceso de un millón de votos con respecto al número total de sufragantes.

Por otro lado, los resultados de la investigación de las firmas falsificadas, a cargo de la fiscal Mirtha Trabucco, fueron programados para después de la primera vuelta, y luego de conocerse la fecha para la segunda vuelta, fueron postergados hasta después de la misma, en una clara maniobra de encubrimiento. Es más, pocos días antes de la fecha fijada por el JNE para la segunda vuelta, la fiscal Trabucco acusó a los mismos que habían denunciado la falsificación, sin tocar a los principales sospechosos.

El JNE aceptó de inmediato los resultados de la ONPE, sin dar oportunidad a las tachas que pudieran presentarse, y fijó la fecha de la segunda vuelta para el 28 de mayo. La guerra sucia de la TV y los diarios "chicha" continuó y no hubo cambio de los cuestionados miembros de la ONPE y del JNE. Frente a esto, Alejandro Toledo decidió no participar en la segunda vuelta si es que no había una prórroga y un cambio radical de las condiciones electorales. El JNE, desoyendo el pedido de Toledo, de la Misión de Observadores Electorales de la OEA, del NDI - Centro Carter y otros organismos nacionales e internacionales, se negó a postergar la fecha de la segunda vuelta, dejando así a Fujimori como único candidato para las "elecciones" del 28 de mayo, en las cuales se proclamó como "vencedor".

La caída del régimen Dictatorial Corrupto

En los meses siguientes, muchos de los congresistas elegidos por la oposición, terminaron pasándose al oficialismo, aparentemente por presiones o sobornos (esto fue confirmado por varias versiones de congresistas que no aceptaron los ofrecimientos, y posteriormente por un video difundido el 14 de septiembre que mostraba al asesor presidencial comprando el apoyo del congresista Alberto Kouri por $ 15 mil), hasta que Fujimori llegó a tener nuevamente mayoría en el Congreso. El 28 de julio asumió el mando en medio de masivas movilizaciones ciudadanas, en las cuales miembros infiltrados del SIN provocaron incendios y destrucción de propiedades -con 6 muertos- para inculpar a los organizadores de la denominada Marcha de los 4 Suyos.

El descubrimiento del tráfico de armas hacia las guerrillas colombianas por parte de Montesinos y el SIN, la revelación del video Kouri-Montesinos y otras denuncias de corrupción, obligaron a Alberto Fujimori a anunciar, el 16 de septiembre, la convocatoria a nuevas elecciones generales en las cuales él no participaría. Sin embargo, la ausencia de reformas necesarias para garantizar la limpieza de dichas elecciones, hicieron pensar en otro proceso electoral fraudulento destinado a llevar al poder a un cómplice que impida el retorno a la democracia y que garantizara la impunidad a todos los funcionarios corruptos de la dictadura. Montesinos viajó intempestivamente a Panamá el 23 de septiembre, regresó el 22 de octubre al no obtener el asilo solicitado y volvió a fugar del Perú el 29 de octubre, con rumbo desconocido.

El 2 de noviembre el gobierno de Suiza reveló que Montesinos tenía 3 cuentas bancarias en dicho país con 48 millones de dólares. En los días siguientes aparecieron más cuentas multimillonarias del ex-asesor, calculándose que tendría en total casi mil millones de dólares repartidos en todo el mundo.

Un nuevo video difundido el 13 de noviembre mostró a Montesinos agradeciendo a los principales jefes de las FF.AA. por su "colaboración" en la campaña electoral, sin mencionar siquiera a Fujimori y demostrando así, definitivamente, la participación principal de los militares en las elecciones.

Habiendo salido del país supuestamente para asistir a una reunión internacional en Brunei, Alberto Fujimori anunció desde el Japón su renuncia a la presidencia de la República el 19 de noviembre. Dos días después, el 21 de noviembre, el Congreso de la República decidió no aceptar su renuncia, declarando la vacancia de la presidencia por incapacidad moral, asumiendo entonces el cargo el Presidente del Congreso, Sr.Valentín Paniagua Corazao.

En los meses siguientes fueron apareciendo más videos, en los cuales figuran militares, congresistas, ministros, alcaldes, jueces, fiscales, vocales, empresarios, periodistas y artistas (tales como Ernesto Gamarra, Agustín Mantilla, Luis Bedoya de Vivanco, Alex Kouri, Eduardo Calmell, Carlos Boloña, Javier Valle Riestra, Luisa Cuculiza, José García Marcelo, Rómulo Muñoz Arce, Alipio Montes de Oca, Dionisio Romero, Genaro Delgado Parker, José Enrique y José Francisco Crousillat, Samuel y Mendel Winter, Ernesto Shutz, etc.), en reuniones secretas con Montesinos en el local del SIN, y que demostraban el grado de corrupción que existió durante el decenio de Fujimori-Montesinos.

El 24 de junio del 2001, el gobierno de Venezuela anunció la captura de Montesinos en dicho país. Hasta el momento, Fujimori continúa prófugo en el Japón, bajo la protección de las autoridades de dicho país.

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