El devenir fantasmagórico de los shinigamis

El devenir fantasmagórico de los shinigamis.

Escrito por SERGIO EYDELVER ÁLVAREZ CORTES.

Prologo: hecho por el mismo autor.

Esta obra está completamente direccionada, con las ideas de la fabulosa serie de la DEATH NOTE, la cual me confino a realizar como el sueño de reconstruir un mundo. Todo sucedió una noche mientras veía uno de los programas, muy temprano, saltaba en la cama , pensaba en el festival de fuegos que vendría con el tiempo, porque este artificio de la mente es una realidad que he corroborado a transitar en mi pulpa negra de chocolate, mi corazón.

Uno de nosotros tiene que escribir, mejor que sea yo que ya estoy muerto, que puedo elaborar una historia sin distraer, va a ser difícil por no saber quien cuenta mejor, el vivo o el muerto, a veces siendo paloma entono mi verdad, esto lo he leído a favor de un esqueleto negro pintoresco, un shinigami que encontré el patio y quien protagonizarà parte de la historia.

Para explicar y reformar a los shinigamis, a manera de un latinoamericano, me apetece, un par de cráneos durmientes, ruik el shinigami jugaba mientras escuchaba a sus mentores, el jugaba para variar, habiendo apuñalado a alguien en la prefectura, los días van y vienen ,se repiten constante , este mundo está podrido, esta es la distinción de un shinigami, remitentes esa noche capturaron un gato cara de zapote, listo ese día por alguna razón podía situar eventos paranormales, comía sermoneado mientras el shinigami ruik me donaba su agenda post muerte, capaz de ordenar muerte con solo transcribir un mar de sangre, de ese lazo emergieron una alas vivaces, un perdedor y un ganador para que la gente lea un mundo de imaginación donde se balancea la realidad, presumido tal vez, no pensé quedarme pasmado, no puedo saberlo, esta invención de mi mente , nace de ver mundos surrealistas donde los miedosos son reconocidos como héroes.

Luego de la entrega me dijo que advertía que jamás entraría al cielo ni al infierno, sin embargo nos podemos morir, dispuestos sufrimos, supieron de mi existencia, para eliminar a la escoria de este mundo., hay que tener tanto en espíritu como en el cuerpo, el solo espera el regreso de su mentor zabimaru dependiendo de este encuentro reformaremos esta historia que doy a conocer.

Por lo cual yo, el autor de este relato he sido un llanero y un empírico escritor, he sido inducido para distraer mi discreta felicidad sin embargó sigo consciente prevaleciente ante todo. Yo fui un niño tropezado con burlas y matoneo constante, una víctima que se comía el cuento entero de intolerancia y protegía el dolor infringido. Acaparado atrás del vidrio y el periódico cae por debajo de la puerta.

Con manos llenas no hay nada que dar, zabimaru se ha impregnado a la coraza de mí ser, siendo así en

...