El genero celestinesco La prosa renacentista.

1. La prosa renacentista.

1. El género celestinesco: La Celestina y La lozana andaluza.

El género celestinesco

La Celestina de Fernando de Rojas (1499?) es una obra maestra de la literatura española y es considerada por algunos como el origen de la novela y el teatro moderno (aunque no tendrá continuidad en el teatro del Siglo de Oro).

Rompe con la tradición (la prosa que estaba de moda era de ficción idealista) y abre nuevos caminos, influyendo indirectamente en la novela picaresca, El Quijote, La lozana andaluza… dando lugar a todo un género celestinesco. Podríamos decir que sin La Celestina o El Lazarillo no hubiese existido El Quijote, teniendo en cuenta la verosimilitud lingüística, la creación de personajes redondos o la mezcla de tragedia y comedia, como en la vida real.

La Celestina tuvo un gran éxito editorial: se hicieron inmediatamente numerosas ediciones, se consideraba un clásico contemporáneo y se hicieron traducciones al francés, italiano, alemán, flamenco, hebreo, inglés, latín…

Dejó una profunda huella en las obras posteriores, pues en el s. XVI y XVII aparecen reelaboraciones, continuaciones y prolongaciones de la obra, en prosa o verso: nace el género celestinesco. Ejemplos: Égloga de la tragicomedia de Calisto y Melibea de Urrea, Comedia Himenea de Torres Naharro, Comedia Tidea de Francisco de las

Natas, Segunda Celestina de Feliciano de Silva, Tercera parte de la tragicomedia de Celestina de Gaspar Gómez, La hija de Celestina de Salas Barbadillo o La lozana andaluza de Francisco Delicado.

Estos textos celestinescos ayudaron a consolidar el realismo descriptivo y dramático de unos parlamentos en los que el habla cotidiana se eleva a categoría literaria (tendencia que recogerá la novela picaresca).

Veamos a continuación a qué se debe la modernidad y originalidad de La Celestina.

La Celestina

Ediciones y versiones

Primero se publicó de forma anónima y después de manera semianónima, ya que en los textos prologales y epilogales añadidos (especialmente los versos acrósticos) el autor y el corrector nos dan pistas para descubrir el nombre que hasta ese momento permanecía oculto: Fernando de Rojas.

Existen dos versiones de La Celestina:

1.ª Comedia de Calisto y Melibea: las primeras ediciones conservadas datan de 1499, 1500 y 1501, y contaba con 16 actos. Rojas optó por respetar el título original que le había puesto el autor primitivo de la obra.

2.ª Tragicomedia de Calisto y Melibea: la primera edición española data de 1507 y contaba con 21 actos, es decir, 5 nuevos, además de algunos retoques generales. Rojas optó por un nuevo título conciliador entre la decisión del autor primitivo y la opinión del público, que teniendo en cuenta el final de los amantes de la obra, entendía que era más correcto utilizar el término tragedia.

Sin embargo, al final el público rebautizó la obra con el título con el que ha llegado hasta nuestros días: La Celestina… un merecido homenaje a la que sin duda es la verdadera protagonista de este clásico de la literatura española.

Autor y autoría polémica

De Fernando de Rojas, el autor al que tradicionalmente se ha asociado esta obra, sabemos bastante poco. Nació hacia 1476 en La Puebla de Montalbán (Toledo). Era descendiente de judíos conversos. Estudió Derecho en Salamanca (ciudad donde siempre se ha creído que está ambientada La Celestina). Vivió en Talavera de la Reina (Toledo), donde fue jurista y alcalde (algo bastante sorprendente teniendo en cuenta sus orígenes). Se casó con Leonor Álvarez de Montalbán, hija de un converso  encarcelado por la Inquisición; sin embargo, parece que Fernando tuvo una vida tranquila.

La polémica acerca de la autoría de La Celestina la origina el propio Fernando de Rojas cuando dice que se encontró un manuscrito de un autor anónimo que decidió continuar. A partir de esa afirmación la crítica se divide en tres grandes posturas:

1.º Los que creen que solo hay un autor de la obra. Por lo tanto, tenemos dos opciones: o Rojas mintió (por miedo a la Inquisición o utilizando una técnica narrativa que también usó Cervantes en El Quijote) y la obra es totalmente suya o la obra completa es del autor primitivo.

2.º Los que creen que hay dos autores de la obra (opinión mayoritaria). Se basan en las diferencias que hay entre el acto I del autor primitivo (más extenso, de estilo sencillo, basado en la fuente de Aristóteles y donde el huerto de Melibea parece de fácil acceso) y el resto de la obra, de Rojas (con actos más breves, de estilo más cuidado, basado en la fuente de Petrarca y donde el huerto de Melibea está protegido por un alto muro). Para ellos Fernando de Rojas dijo la verdad.

3.º Los que creen que hay tres autores de la obra: el primitivo, Rojas y el autor responsable de la Tragicomedia (quizás Alonso de Proaza o un tercer autor anónimo). Consideran que Fernando de Rojas no pudo haber sido el autor de la segunda versión de La Celestina, puesto que esta empeora lo mostrado en la primera.

Género

El género de La Celestina fue novedoso y objeto de polémica. Comenzó considerándose una comedia (Comedia de Calisto y Melibea); después una tragicomedia (Tragicomedia de Calisto y Melibea); finalmente, se consideró un género híbrido entre el teatro y la novela, más concretamente entre la comedia humanística y la novela sentimental, es decir, una novela dialogada (precursora de la novela moderna por su complejidad psicológica y polifonía).

De hecho, es fácil apreciar que no es una obra teatral al uso: no estaba destinada a la representación, sino a la lectura o recitación ante un auditorio reducido (lo dice Rojas en el prólogo), imitando las peculiaridades de cada personaje (lo comenta Proaza en el epílogo).

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