El método historia de vida: alcances y potencialidades
admnEnsayo11 de Octubre de 2014
2.934 Palabras (12 Páginas)385 Visitas
El método historia de vida: alcances y potencialidades
Autor: Lic Katia Susana Hernández Moreno Otros conceptos de economía 28-04-2009
Anuncios Google
Fabricas Chinas Productos Chinos Para Exportar Haga Clic a Ver Ahora www.globalmarket.com
Ley de Atraccion Gratis Este Reporte te Explica como Aplicar La Ley y Lograr Resultados elsecretosobrelaleydeatraccion.com
Plan Estratégico 2015 Crea fácilmente el mejor plan. Ejemplo GRATIS ¡Descarga inmediata! www.plannegocios.com
El presente trabajo parte de una investigación de tesis de maestría en curso en Desarrollo Cultural Comunitario. Presenta aspectos teóricos y metodológicos elementales para la elaboración de una historia de vida partiendo de la metodología cualitativa.
El método biográfico o de historia de vida está adquiriendo en la actualidad un valor significativo en todo el campo de las ciencias sociales. La historia de vida tiene por derecho propio, un estatus científico determinado, que resulta de importancia para la investigación de la cultura y el arte. La historia de vida representa la forma más pura de los estudios descriptivos.
Materiales y métodos
Para desarrollar la indagación se utilizaron como materiales la bibliografía activa y pasiva que existe acerca del método historia de vida y entre los métodos se utilizaron el análisis de contenido, análisis y síntesis, inducción e Deducción.
Introducción
Hablar de métodos cualitativos es hablar de estilos o modos de investigar los fenómenos sociales, en el que se persiguen determinados objetivos para dar respuesta adecuada a los problemas concretos a los que se enfrenta la investigación.
La metodología cualitativa a semejanza de la cuantitativa consiste en más que un conjunto de técnicas para recoger datos, es un modo de encarar el mundo empírico. (Olabuénaga, 1999, p- 23).
• La investigación cualitativa es inductiva.
• En la metodología cualitativa el investigador ve al escenario y a las personas en una perspectiva holística, las personas, los escenarios y los grupos son reducida a variables, sino considerados como un todo.
• Los investigadores cualitativos son sensibles a los efectos que ellos mismos causan sobre las personas que son objeto de su estudio.
• Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellos mismas.
• El investigador cualitativo suspende o aparta sus propias creencias, perspectivas y predisposiciones.
• Para el investigador cualitativo todas las perspectivas son valiosas,
• Los métodos cualitativos son humanistas.
• Dan énfasis a la validez en su investigación mientras que los investigadores cualitativos subrayan la validez, los cuantitativos hacen hincapié en la confiabilidad y la reproductividad de la investigación (Rist 1977)
• Para el investigador cualitativo es un arte, son flexibles en cuanto al modo en que intenta realizar su estudio, es un artífice, es alentado a crear su propio método se siguen lineamientos orientadores pero no reglas, nunca es el investigador el esclavo de un proceso o técnica (Mills, 1959).
Esto no significa decir que los investigadores cualitativos no les preocupa la precisión de sus datos; un estudio cualitativo no es un análisis impresionista, informal basada en una mirada superficial a un escenario o una persona: es una pieza de investigación sistemática conducida con procedimientos rigurosos, aunque no necesariamente estandarizado.
Ya se ha confirmado por varios autores que la historia de vida es un método específico, que por lo general se usa desde la metodología cualitativa; es típica en el vasto campo de los estudios de documentos personales en las ciencias antropológicas y sociales.
Es evidente que entre todos los métodos que se usan en la investigación cualitativa la historia de vida sea uno de los más potentes para acceder a la interpretación de cómo los individuos crean y reflejan el mundo social que les rodea.
Un enfoque útil en la investigación de la cultura y el arte es actualmente el método de la historia oral, dentro del cual puede especificarse el sentido biográfico o de historias de vida.
La antropología fue la disciplina que se validó del método biográfico, desde un principio en sus investigaciones de campo. Los antropólogos han sido los primeros en darles un estatus científico. En 1925, P. Radin publicó una obra que pronto se convirtió en un clásico: Crashing Thunder, autobiografía de un indio. W.I. Thomas y F. Znaniecki (1919), con su obra monumental sobre los emigrantes polacos a los Estados Unidos, con base en documentos biográficos, marcaron un hito definitivo. Después de la Segunda Guerra Mundial Oscar Lewis se mantiene fiel al método biográfico, casi como excepción, aislado, para convertirse en la actualidad en fuente de inspiración no tanto por sus conclusiones teóricas, cuanto por sus métodos.
Cuando el destacado historiador francés del siglo XIX Jules Michelet, profesor de la École Normale, La Sorbona y el Collégue de France, y conservador jefe de los Archivos Nacionales comenzó a escribir su Historia de la Revolución Francesa (1847–1853), consideró los documentos escritos como una fuente más.
La historia oral posibilita oponer sus resultados de investigación a la crisis de significado y de visión social que abundan como resultado del predominio del dato y las generalizaciones, así como aportar informaciones e interpretaciones de ellas que, de una forma u otra, pueden constituir modos de conocimiento y preservación de la identidad cultural. Por lo demás, este método fue usado, con especial intensidad, por la antropología, en las primeras décadas del siglo XX. Con el decursar de este siglo la historia de vida va recuperando gradualmente su importancia, en la medida en que se renueva metodológicamente. La historia oral se sienta sobre una serie de procedimientos, en los cuales se destacan, fundamentalmente, la información bibliográfica y documental, y la entrevista que permiten recoger la expresión y la tradición oral de los individuos y grupos sociales. En tal sentido, constituyen un importante instrumento de rescate y salvaguarda de la identidad cultural en etapas específicas.
El método biográfico o de historia de vida está adquiriendo en la actualidad una importancia significativa en todo el campo de las ciencias sociales. La historia de vida tiene por derecho propio, un estatus científico determinado, que resulta de importancia para la investigación de la cultura y el arte. Este procedimiento no aspira específicamente a escribir la biografía de una o varias personas: el investigador no coloca en el punto de mira principal la conformación de dicha biografía; por el contrario, se propone conformar, organizadamente, el punto de vista de uno o varios individuos acerca de un fenómeno social determinado.
Para asegurar la mejor utilización del potencial interpretativo de que es capaz una buena historia de vida es necesario aplicar una serie de criterios para determinar la adecuación descriptiva del investigador al establecer su interacción social con el sujeto entrevistado. Estos criterios han sido acertadamente sintetizados por Gareth Jones (1983: 153-154).
• El primer criterio establece que la persona historiada debe ser considerada como miembro de una cultura, es decir, como alguien que desde su nacimiento ha entrado a formar parte de una cultura y que el pasado, presente y futuro los capta el individuo como parte del conocimiento de sentido común a través de los esquemas interpretativos de ésta. La historia de vida describe e interpreta el relato del actor en su desarrollo dentro de este mundo de sentido común y el modo como adquiere su bagaje cultural.
• En segundo lugar ha de reconocerse el papel de los otros significativos en la transmisión de la cultura, destacando el papel de la familia, los líderes de opinión, más concretamente a través de la “relación nosotros” desde la que capta el mundo social y se tipifican sus contenidos.
• En tercer lugar hay que especificar la acción social misma y las bases de la realidad social, esto es, las expectativas básicas, los postulados elementales que se dan por supuestos en la conducta, los criterios centrales con los que se define la situación y se orienta en ella el actor. Los valores centrales, los códigos de conducta, los mitos, los ritos con toda la racionalidad subyacentes que se les atribuye.
• El cuarto criterio reclama la reconstrucción y el seguimiento del hilo conductor que relaciona, a través del tiempo, unas experiencias con otras en la vida del actor. La significación de unos hechos para el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futuro como hitos marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los momentos de crisis en los que este hilo se quiebra, los cambios significativos en la definición de la realidad y las conexiones de unos comportamientos con otros aparentemente desconectados.
• El quinto criterio reclama la recreación continua y simultánea de los contextos sociales asociados con la persona y su acción social. El contexto no puede disociarse de la conducta puesto que, no sólo las condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su comprensión.
Como su propio nombre lo indica la Historia de Vida se apoya fundamentalmente en el relato que un individuo hace de su vida o de aspectos específicos de ella, de su relación
...