En busca de una educación revolucionaria

En busca de una educación revolucionaria

Después de que ya vimos como en el gobierno de Álvaro Obregón la educación tuvo un auge gracias a José Vasconcelos, que el que él fue quien sembró las bases de la educación que tenemos ahora, él tenía la visión que la educación fuera culturalizada y que hubiera actividades como la pintura, la música, la danza, para que los mexicanos conocieran más su cultura y se apegaran a ella; después de que Obregón dejara el poder, Plutarco Elías Calles, pasaría a ocupar la presidencia y por ende Vasconcelos dejaría de ocupar su cargo que tenía en la educación. Ya no sé trataba de educar al pueblo en los ideales humanistas de la cultura occidental, sino de hacer que la educación se convirtiera en un instrumento del progreso y del desarrollo económico. Pero Vasconcelos ya había dejado las bases, y que las iba a retomar Moisés Sáenz Garza, quien influenciado por John Dewey, y el modelo que traía de la escuela activa, que era relacionar las labores de la vida cotidiana con la enseñanza impartida en el salón de clases, él decía que esta relación tenía que ir junta, porque de nada servía que el niño tuviera toda la teoría, conocimientos que no podría aplicar en su vida cotidiana y que no los iba a desarrollar ni a aplicar, en cambio sí aparta de esta teoría se le enseñara a hacer labores domésticas, para las niñas y algunos oficios para los niños, así podría enseñarse mejor todo; como acabamos de mencionar y se pude ver en el contexto de esa época, todavía había esa distinción de que tenía que hacer el hombre y que la mujer, pero claro esto tampoco estaba accesible para todas las clases sociales, porque necesitaban tener la facilidad de poder adquirir algunos utensilios o herramientas con las que pudieran practicar en casa todo lo ya aprendido, a lo mejor y lo básico, por ejemplo a para las mujeres era todo lo domestico, barrer, lavar, hacer de comer, bordar, tejer, etc, para ese tipo de actividades si tenían acceso o posibilidades para comprar ese material, pero por ejemplo si les enseñaban a hacer jabones o corte y confección ahí si era más difícil porque necesitaban ya otro tipo de material que era más difícil de conseguir y no solo era eso si no que el costo de cada uno de estos.

Todavía había muchas desigualdades entre clases, aunque muchos gobernantes quisieron eliminar esto vieron que no era tan fácil y que no se daba de un día para otro y mucho menos sin un esfuerzo; lo que Calles quería para poder reestablecer el país requería de dos bases importantes para el que son: paz y estabilidad política. Para poder hacer esto y más la segunda tenía que hacer una consolidación de un gobierno fuerte capaz de vencer o asimilar, según fuera el caso, la ambición de una serie de grupos y líderes, que desde la revolución, habían creado núcleos de poder independientes, capaces de rivalizar con su gobierno, por eso dicen que Calles fue quien metió en cintura al ejercito e hizo la ley de la disciplina militar, sino estaban de acuerdo con su gobierno no les decía nada y se los ajusticiaba, así que tenías que hacer lo que el presidente decía.

Para la economía del país debía haber un gobierno poderoso, dinámico, que abriera la brecha en diversos campos de la actividad económica. En este tiempo que Calles ocupo la presidencia Alberto J. Pani, ocupo la Secretaria de Hacienda desde 1923 hasta principios de 1927, él fue quien se encargó de definir los lineamientos en que se basaría la labor reconstructora del país, hizo una tesis libre-cambista que en esos tiempos se convirtió en uno de los principios rectores de la política económica. Esta tesis se basaba en una legítima creencia en la cual la libre actuación de las fuerzas del mercado ayudaría a crear la organización económica más apta y a su vez más justa. Pani estaba convencido de las injusticias y desventajas que existían en el sistema proteccionista, que siempre favorecían a unos cuantos industriales a costa de la inmensa mayoría de los consumidores; esto se sigue viendo en la actualidad, los únicos beneficiados son los ricos y los extranjeros que invierten en nuestro país, el rico se hace más rico y el pobre más pobre. Para esto Pani propuso dos principios para mejorar esta desigualdad, en uno decía que había que fomentar la explotación de los productos naturales de nuestro suelo y las industrias que se deriven de dicha explotación, estableciendo un sistema de jerarquías de acuerdo con las necesidades primordiales del país, y el dos decía que había que facilitar la libre concurrencia económica nacional e internacional, esto era suprimir parcial o totalmente los privilegios las industrias nacionales que sólo podían sobrevivir bajo la protección fiscal. Pero para que esto se pudiera cumplir no solo se tenía que decir y ya lo daban por hecho, el Estado era quien debía de tomar esta iniciativa para organizar y promover la actividad económica; que invirtiera y que diera facilidades para el desarrollo de las empresas particulares. La intervención de Estado en los primeros años, se vio como promotora de la iniciativa privada, su finalidad no era monopolizar ciertas áreas dela economía,

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