Enseñar Historia

1)- El libro, como el titulo lo sugiere, habla de las maneras y las formas de abordar la enseñanza de la Historia desde una nueva concepción de didáctica. Separada del positivismo y la enseñanza de características transmisoras de conocimiento y un aprendizaje de tipo memorístico. El autor plantea y se para en contra de estas posturas. Se trata de un escritor español y hace el análisis de la realidad de ese país. Por otro lado menciona las acepciones que se tiene de didáctica, como también, los resultados de debates que se han realizado en torno a la temática tratada (didáctica de la Historia).

Le concede suma importancia a la Historia científica o mejor dicho al conocimiento de los hechos históricos desde una investigación científica, es decir, la que sigue un método para acceder al conocimiento y aunque refutable y no acabados tienen rigor científico por seguir un método científico precisamente.

Otra de las cuestiones que se subrayan en la obra es la necesidad de fomentar la enseñanza en La Escuela Secundarias de técnicas y metodología para el que el alumno consiga indagar en las fuentes, valiéndose de elementos del trabajo del historiador para llegar a una auténtica comprensión del hecho histórico y así llegar a una explicación.

Es sumamente interesante lo planteado por el autor, amén de que no es la realidad de nuestro país (Argentina) al que hace referencia, bien podemos compararlo, inclusive esas realidades ostentan problemáticas que bien podrían ser abordadas desde nuestro país dado a la similitud que se manifiestan entre los distintos países de un mundo totalmente globalizado.

ENSEÑAR HISTORIA NOTAS PARA UNA DIDÁCTICA RENOVADORA.

Para la enseñanza de la historia.

El autor plante que una de las discusiones frecuentes es la que se da en torno al interrogante de que si se debe enseñar historia en los niveles básicos de educación. Por otro lado si el bagaje cultural del alumno es suficiente para que estos conocimientos estén al alcance de sus capacidades.

Coincido con el autor en la medida en que se debe bregar por un desarrollo de las capacidades de análisis antes que una mera acumulación de contenidos. Como dice el autor, para ello hay que tener en cuenta el grado de desarrollo cognitivo de los alumnos que van a trabajar con el conocimiento puesto que cada edad requiere un diferente estadio de conocimiento histórico.

Fines educativos de la historia.

La historia no debe ser utilitaria en el aspecto de legitimar acciones políticas, debe ser considerada como elemento de desarrollo integral de las capacidades del alumno (intelectual, social y afectiva). El estudio de la Historia puede servir en la educación para:

Facilitar la comprensión del presente: comprender el presente analizando el pasado.

Preparar a los alumnos para la vida adulta, para usar críticamente la información.

Despertar el interés por el pasado, la Historia no es el pasado, sino que es el estudio que explica y da coherencia al pasado.

Potenciar en los niños y adolescentes un sentido de identidad.

Ayudar a los alumnos en la comprensión de sus propias raíces culturales.

Contribuir a la comprensión de otros países y de otras culturas del mundo de hoy.

Los objetivos didácticos de la historia.

1)- Comprender los hechos ocurridos en el pasado y saber situarlos en su contexto: comprender que los hechos sociales acontecen dentro de un proceso que comprende múltiples condicionantes propios de cada tiempo.

2)- comprender que en el análisis del pasado hay puntos de vistas diferentes: los alumnos deberían ser capaces de saber que hay distintas apreciaciones de un acontecimiento histórico y reconocer las distintas visiones de tal acontecimiento. Como así también ser conscientes de que existe estrecha relación entre la visión del hecho histórico y las fuentes estudiadas para realizar el relato y también la posible distorsión del mismo sabiendo que la objetividad no es posible dentro de las ciencias sociales.

3)- comprender que hay formas muy diversas de adquirir y evaluar informaciones sobre el pasado: las fuentes pueden contener más información de la necesaria, los alumnos deberían ser capaces de seleccionar la información necesaria de las fuentes para responder a la línea de investigación y a lo que quiero averiguar.

4)- transmitir de forma organizada lo que del pasado se ha estudiado: el alumno debe ser capaz de describir en forma oral un aspecto del pasado. Evitando lo superfluo y valiéndose de recursos que ayuden a enriquecer el relato (mapas, diagramas, dibujo, etc.

La naturaleza de la Historia y su enseñanza.

Dice el autor que la finalidad de la Historia no es la acumulación de nombres, fechas y acontecimientos, sino que la finalidad es la comprensión para luego poder explicar los hechos.

Coincido con el autor, sin duda, primero la información histórica, luego la comprensión para poder llegar a la explicación con una contextualización de los hechos que se relata. Acumular en la memoria una serie de datos sin pasar por una reflexión y comprensión, no es la tarea de los alumnos ni profesores de Historia.

La enseñanza de la Historia requiere introducirse en el método histórico.

Dice el autor que es importante que la Historia no sea para los escolares una verdad acabada, o una serie de datos y valoraciones que deben aprenderse de memoria. Es imprescindible ofrecer las claves para acercarse a su estructura como conocimiento científico del pasado. Es más interesante que los alumnos comprendan como podemos conseguir saber lo que pasó y como lo explicamos que la propia explicación de un hecho o periodo concreto del pasado. Podría afirmarse que, los métodos y técnicas del historiador tan sólo deben aparecer ligadas a las investigaciones científicas y no se han de utilizar en el ámbito escolar, ya que no se trata de formar investigadores sino ciudadanos cultos. Sin embargo, cuando estas técnicas de análisis y descubrimiento se aplican a la física, química, botánica, geología, o zoología, nadie suele plantear que “no estamos formando a científicos”.

Estoy de acuerdo con lo expresado por el autor, el alumno debería contar con la posibilidad de acceder a los métodos, técnicas y elementos para el análisis de las fuentes. Seguramente, para un mejor manejo de los métodos, es un trabajo previo bastante amplio como para poder conocer las formas de análisis de las fuentes que no es algo demasiado simple, pero con un ejercicio persistente para poder aprender el manejo de los métodos se podría llegar a un mejor análisis, que -repito- no es tarea simple a mi parecer.

Método histórico y el proceso enseñanza/aprendizaje.

El historiador se plantea cualquier trabajo de acuerdo con las siguientes pautas:

- Recogida de información previa sobre el tema objeto de estudio.

- Hipótesis explicativas.

- Análisis y clasificación de las fuentes históricas.

- Critica de fuentes.

- Causalidad.

- Explicación histórica del hecho estudiado.

Dice el autor que el historiador no puede renunciar a este método que constituye la esencia del oficio. Ello implica enseñar el oficio de historiador. En este caso, habría que dotar a los alumnos y alumnas de un bagaje conceptual y metodológico básico, es decir, los instrumentos básicos del trabajo científico en Ciencias Sociales.

Seguramente es una tarea compleja el trabajo del hastiador pero si podría dotarse a los alumnos de instrumentos básicos de manejo de las fuentes.

Metodología didáctica.

Actividades deben estar presentes en todo el proceso didáctico para un correcto aprendizaje de la Historia:

Aprender a formular hipótesis de trabajo: Una hipótesis de trabajo es siempre una suposición provisional que puede confirmarla o desecharla. La formulación de hipótesis deriva siempre de la existencia previa de un problema.

Aprender a clasificar fuentes históricas: los tipos de fuentes pueden ser materiales, escritas, iconográficas u orales.

Aprender a analizar las fuentes: No se trata de resumir, sino de “leer” con mentalidad indagativa para obtener noticias directas o indirectas de la época.

Aprender a valorar las fuentes: Se trata de introducir al alumnado a la crítica de fuentes. Cada fuente surge en un determinado contexto, generalmente lleno de contradicciones, tensiones o tendencias. Es preciso contrastar las fuentes con otras distintas, contrarias, para establecer todas las posiciones y ópticas posibles.

El problema del aprendizaje de la causalidad histórica.

Esta parte de las actividades de aprendizaje resultan complejas dada la tendencia que existe a confundir causa y motivo y, sobre todo, a ver el pasado con criterios morales y no científicos.

Aprender a preguntarse sobre los hechos del pasado.

Dice el autor que es importante diferenciar los motivos de las causas. Entendemos por motivos las razones que los hombres y mujeres tenemos para hacer o no hacer las cosas; también en este caso no actuamos por un sólo motivo. Tanto las causas como los motivos son susceptibles de ser clasificados en económicos, sociales, políticos, ideológicos, etc.

El aprendizaje de la causalidad.

Dice el autor que se podrán comprender las múltiples causas de un fenómeno histórico solamente cuando nos hallamos ante el grupo de edad de alumnos de cursos medios superiores de la educación secundaria.

Entre los componentes de la causalidad, que influyen en la enseñanza de la Historia debe tenerse en cuenta los siguientes:

a)- Principio de la Ley General de Causalidad.

...