Equidad Y Democracia

ENSAYO

La democracia y la equidad son ante todo valores y actitudes ante la vida, y ante los que nos rodean, ante las decisiones que tomamos cada día. Las acciones que se realizan en el sistema educativo, en cada uno de sus niveles pueden ser juzgadas en términos de los valores de democracia y equidad. Para hacer realidad esta democracia y equidad debemos hacer un autoanálisis que nos permita identificar desde cuáles valores realizamos realmente nuestra tarea en el sistema educativo. Un hecho importante en México que hace compleja la equidad en la educación es el crecimiento demográfico entre los 50´s y los 70´s en términos relativos, no así en términos absolutos. Otro hecho importante es la ciencia y la tecnología que ha impactado hasta la vida privada de las personas de manera positiva o negativa. De la misa forma en que hemos visto desarrollo también existen desigualdades sociales que se han ido incrementando de manera alarmante, por lo mismo sabemos que el aprendizaje más importante de cerca del 50% de la población que acude a la escuela es el del fracaso, se habla de millones de personas. En los años 60¨s la educación escolar cumplió una función importante, la de construir un proyecto único de nación; en los 80´s se empezó a evidenciar el enorme rezago que la escuela estaba produciendo, aunado a este hecho nos vimos invadidos por la crisis económica y política de esta década.

En la reunión internacional realizada en Jomiten, Tailandia en 1990, se declaró que la educación tiene como objetivo fundamental la satisfacción de las necesidades de aprendizaje básico de todas las personas incluyendo las herramientas esenciales para el aprendizaje como la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas, valores y actitudes necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir y desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo. Sin duda resulta difícil, habrá que buscarse un equilibrio entre los objetivos que atienden la formación de los ciudadanos que deberán incorporarse a los sistemas productivos más competitivos; la igualdad de oportunidades en el acceso a conocimientos socialmente significativos que promuevan un desempeño productivo y el cuidado en el logro de los objetivos nacionales mediante la acción autónoma y responsable de los actores. Identidad-competitividad, eficiencia-equidad e integración descentralización, serán los tres binomios en tensión que debieran alimentar toda política educativa moderna.

La falta de motivación para asistir a la escuela, la deserción, la reprobación, la repetición y la baja eficiencia terminal de la educación básica, son una prueba de nuestras desigualdades. Pablo Latapí en sus reflexiones de 1992 comenta que a las privaciones económicas y culturales de los alumnos más pobres corresponden servicios más deficientes

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