Gobierno Francés

INTRODUCCIÓN

El término “gobierno” carece de una definición única. A lo largo de la historia se han ido formulando varias descripciones tales como las que indican al gobierno en sí como el lugar donde se ejerce la administración, la toma de decisiones y de políticas públicas, y la conducción de una sociedad; o como el desarrollo de la idea de gobierno establecido por Aristóteles o Maquiavelo en el que vinculan al gobierno con el diseño que toman las configuraciones políticas particulares, anexándose a una idea formalista.

El origen del vocablo “gobierno” proviene del término griego kubernao, instrumento con el que se conduce una embarcación (el timón). Sin embargo, a raíz de una metáfora el término kubernao se modifica, y se comenzará a entender como timonel: quien está a cargo de dirigir el timón. Desde la realización de esta modificación, se comienza a considerar las acciones de la dirigencia, y no sólo las formas de organización.

En esta monografía proponemos describir la forma del gobierno francés (actual y a través de los años), establecer el tipo de legitimidad que subyace en dicho país, su organización territorial, la distribución del poder, y la organización de su gobierno; en base al texto acerca de “El Gobierno”, escrito por las Licenciadas Mara Pegoraro y Florencia Zulcovsky.

DESARROLLO

Durante la Edad Media el actual territorio francés estaba compuesto por las dinastías de: los Merovingios, los Carolingios, y los Capeto. Los descendientes de estos últimos (la Casa de Valois, y la Casa de Borbón) extendieron y unificaron el país mediante guerras y herencias dinásticas. A partir de la llegada de la dinastía borbónica se establece como forma de gobierno una monarquía absoluta, en la cual no existe la división de poderes (ejecutivo, legislativo, y judicial) y se le otorga el poder absoluto al monarca. La unidad de todos los poderes suele considerarse justificada por considerar que la fuente del poder es Dios y que los monarcas ejercen la soberanía por derecho divino de los reyes.Sin embargo, durante el reinado de Luis XV, Francia había perdido muchas colonias, debido a que se encontraba ayudando a Estados Unidos a sublevarse de Inglaterra, enviándole ayuda militar y económica, logrando propagar por sus colonias el ideal de independencia.

En mayo de 1789, Luis XVI convocó a los Estados Generales y en julio del mismo año el pueblo de París tomó la Bastilla, dando comienzo a la REVOLUCIÓN FRANCESA, que significó la abolición de la monarquía, proclamándose la 1ª República (1792). El peligro exterior y las luchas internas crisparon la situación y se desató el régimen del terror (1792-1794), con el liderazgo semidictatorial de Robespierre. El establecimiento del Directorio por el sector burgués moderado (1795-1799) dio paso al Consulado de Napoleón Bonaparte, que fue coronado emperador de Francia (1804) y asumió el título de rey de Italia (1805). Sus éxitos militares le permitieron dominar Europa, pero tras la campaña de Rusia (1812) comenzó el declive. Vencido finalmente en Waterloo (1815), fue restaurada la monarquía constitucional con Luis XVIII. El inmovilismo político de Luis Felipe de Orleans provocó el estallido de la revolución de 1848 y la proclamación de la II República; fue elegido presidente Luis Napoleón Bonaparte, que, mediante un golpe de Estado, se hizo proclamar emperador con el nombre de Napoleón III (1852-1870). Su régimen se caracterizó por el autoritarismo y el desarrollo de la industria, el comercio y las obras hidráulicas. La derrota de Sedán (1870) acabó con el Segundo Imperio (pérdida de Alsacia y Lorena) y se construyó la III República, una vez más aplastada la sublevación de la Comuna de París (1871). Las luchas sociales y los problemas derivados de su gran expansión colonial perturbaron la paz interior hasta la primera Guerra Mundial. El tratado de Versalles (1919), con el que culminó la guerra, obligó a Alemania a devolver Alsacia y Lorena. La posguerra estuvo marcada por la inestabilidad ministerial, la crisis económica y el surgimiento del fascismo. Invadida por los ejércitos alemanes en la segunda Guerra Mundial, Francia quedó dividida en dos. El mariscal Pétain firmó armisticio que significó la ocupación del Norte del país, mientras De Gaulle, subsecretario de defensa, en el gobierno anterior, dirigía la resistencia. El desembarco en Normandía (1944) de las tropas aliadas y su avance subsiguiente hasta París terminó con la ocupación nazi. Tras la guerra, se constituyó un gobierno provisional, presidido por De Gaulle, que instauró la IV República. Los conflictos coloniales presidieron esta época. La revolución argelina suscitó una profunda crisis que provocó la vuelta al poder del general De Gaulle (1958). Éste presidio la V República haciendo votar una nueva constitución que otorgaba plenas potestades al presidente. El problema de Argelia quedó resuelto con su indepencia (1962). Reelegido en 1965, De Gaulle promovió la reestructuración económica, intensificando el sector industrial y la concentración de capital; sin embargo, en el orden interno su política no dejó de encontrar serios obstáculos. Un período de relativa tranquilidad fue interrumpido por manifestaciones estudiantiles y una huelga general que llegaron a paralizar el país en mayo de 1968. A pesar de la vistoria electoral de su partido, el resultado adverso del referéndum de abril de 1969 sobre la reforma regional decidió a De Gaulle renunciar a la presidencia. Le sustituyó George Pompidou a cuya muerte (1974) fue elegido presidente le candidato conservador Valéry Giscard d’Estaing. En mayo de 1981, François Mitterrand, candidato del partido socialista, obtuvo el triunfo en las elecciones presidenciales y su partido, la mayoría absoluta en las parlamentarias. En julio de 1984 se desencadenó la primera crisis del gobierno socialista, provocada por la dimisión del primer ministro Pierre Mauroi, que fue sustituido por Laurent Fabius. En marzo de 1986 ganó las elecciones legislativas la coalición de centro derecha formada por el RPR y la UDF; Mitterrand nombró primer ministro al conservador Jacques Chirac, hecho sin precedente en la historia de la V República. El nuevo primer ministro privatizó en 1987 algunas de las mayores empresas estatales. En las elecciones presidenciales de 1988 fue reelegido Mitterrand y en las legislativas de junio, la izquierda obtuvo el 52% de los votos. Con M. Rocard al frente del gobierno, el país celebró en 1989 el bicentenario de la Revolución Francesa, al tiempo que asistía al renacimiento del racismo, fomentando por el ultraderechista Frente Nacional. En 1990 Francia firmó el fin de sus derechos de guerra para facilitar

...