HISTORIA DE LAS BIBLIOTECAS

1. HISTORIA DE LAS BIBLIOTECAS

Surgieron aproximadamente entre los años 3 000 a 2 000 a. C., más o menos para la misma fecha que se inventó la escritura.

1.1 BIBLIOTECAS EN LA ANTIGÜEDAD

Las primeras bibliotecas surgieron para guardar tablas de arcilla que registraban información de cuestiones comerciales y legales. En realidad las primeras bibliotecas eran realmente archivos y nacieron en los templos de las ciudades mesopotámicas.

En el antiguo Egipto existían Casas de Los Libros y Casas de la Vida, las primeras eran archivos para la documentación administrativa y las segundas eran centros de estudios para los escribas, la escritura se recogía en rollos de papiro y era de diversas formas: jeroglífica, hierática o demótica. La primera biblioteca egipcia fue establecida por el faraón Ramsés II en el año 1 250 a. C., esta biblioteca custodiaba 20 000 papiros.

En la antigua Grecia el libro y las bibliotecas alcanzaron un gran desarrollo. El periodo helenístico fue el del nacimiento de grandes bibliotecas legendarias, como la Biblioteca de Alejandría o la de Biblioteca de Pérgamo. La Biblioteca de Alejandría en Egipto fue la más importante del mundo antiguo, establecida por el rey Tolomeo y su hijo. Constaba de un museo, 70 000 pergaminos y salas para copiar y transcribir libros a otros idiomas.

Los romanos con dinero comenzaron a crear bibliotecas privadas y se fundó la primera biblioteca pública.

Con el auge del cristianismo empieza a difundirse un nuevo formato, el códice de pergamino y la lectura comienza a desplazarse de las instituciones paganas, en franca decadencia, a las de la naciente Iglesia cristiana.

1.2 BIBLIOTECAS EN LA EDAD MEDIA

En los tiempos medievales, con las invasiones bárbaras y la caída del Imperio Romano de Occidente, la cultura retrocede y se refugia en los monasterios y escritorios catedralicios, únicos lugares que albergan bibliotecas dignas de tal nombre. Son centros donde se custodia la cultura cristiana y los restos de la clásica, al servicio de la Religión. En Europa era importante preservar la literatura por las bibliotecas de los monasterios. Era tarea de los monjes realizar copias manuscritas de obras clásicas y de temas religiosos. En Francia, Carlos V reunió una colección de libros de literatura.

A partir de la Baja Edad Media con la creación de las universidades primero y con la invención y difusión de la imprenta después, se crean las nuevas bibliotecas universitarias, al tiempo que el libro alcanza a nuevos sectores de la población.

En Oriente, Bizancio, actuó de nexo de unión con la cultura clásica, que sobrevivió de este modo, influyendo sobre el mundo

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