ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia Del Arte


Enviado por   •  13 de Agosto de 2014  •  3.843 Palabras (16 Páginas)  •  168 Visitas

Página 1 de 16

ARTE EGIPCIO

Características generales.

1. Realizaban construcciones religiosas como templos y monumentos funerarios.

2. El material empleado era la piedra labrada en grandes bloques

3. Predomina la línea recta

4. Las columnas son de fustes circulares

5. Los capiteles son palmiformes (forma de hoja de palma)

Lotiforme (forma de hoja de loto

Papiriformes (forma de papiros

Halthóricos (forma de rostro

Construcciones funerales: el culto a la muerte determina las edificaciones funerarias donde encontramos:

1. Las mastabas: es la más antigua de las construcciones de planta rectangular en forma de pirámide truncada y eran construidas para altos dignatarios.

2. Pirámides: las pirámides fueron tumbas sagradas exclusivas de los faraones y tuvo origen en las Mastabas. El material de construcción fue primero el ladrillo y luego la piedra.

Las pirámides más importantes son las de los faraones Keops, Kefren y Micerios.

Hipogeos: eran tumbas subterráneas excavadas en las laderas de las montañas y se adornan con grandes estatuas del Faraón y la familia.

Arquitectura

La arquitectura egipcia es fundamental porque a ella se vinculan la escultura y la pintura.

En ella se acusa mucho la influencia del medio en el que se desarrolla. Características principales:

• Es una arquitectura horizontal (igual que el paisaje de Egipto)

• Es una arquitectura arquitrabada; aunque conocen la bóveda y el arco no lo utilizan

• Es una arquitectura realizada en piedra, que daba una gran consistencia a los edificios que ha llegado hasta nuestros días.

• En un primer momento se usaron la madera, el adobe y el ladrillo, pero dejan de usarse como material principal ya en el Imperio Antiguo.

• Es una arquitectura monumental

• Utiliza unos soportes que son los que nos definen el arte egipcio:

- El muro: tiende a tener forma de talud, suele estar ligeramente inclinado y generalmente termina con una moldura de forma convexa llamada gola

- El pilar: no es el soporte más usado, sólo para reforzar algunos muros, especialmente en el Imperio Antiguo y por imitación en el Nuevo. El pilar de planta rectangular es el más utilizado, a veces está acanalado. Sin embargo, el más importante es el pilar osiriaco, que aunque aparece en el Imperio Medio es característico del Nuevo. Se trata de un pilar de sección cuadrada que en una de sus caras lleva adosada una estatua de Osiris con la cara del faraón.

- La columna: es el soporte más característico.

La arquitectura egipcia se puede dividir en dos grupos:

Arquitectura imperecedera

Pensada y realizada para la eternidad: fundamentalmente la arquitectura religiosa; tumbas y templos. Se han conservado sobre todo las de carácter funerario por estar alejadas de los principales centros, y también los templos cercanos a ellos.

Arquitectura perecedera

Arquitectura provisional, está hecha para el hombre. Es la arquitectura civil: casas, ciudades, palacios… Aunque los palacios estaban hechos con esmero y con materiales nobles, nunca llegaron a la calidad de la arquitectura religiosa. Debido a esto y a motivos políticos, se han conservado mucho menos.

Escultura

La escultura egipcia constituye un capítulo muy interesante en sus dos facetas: escultura de bulto y de relieve, y en ambas se darán prácticamente las mismas características. La escultura egipcia surge como representación de la imagen como un elemento de supervivencia. Es el medio para fijar la personalidad del dios o del difunto. Además está escultura sirve para la celebración de prácticas religiosas que requiere el difunto para su peregrinación al otro mundo y la escultura divina para ofrecerle las ofrendas.

El lugar de ubicación es fundamentalmente en las tumbas y en el sancta sanctorum del templo. Probablemente también había en los palacios, pero no como elemento de supervivencia sino simplemente como elemento de ornamentación. La figura del faraón es la que implanta la iconografía, los modelos y las formas en que se hará el resto de la escultura. Las características principales se mantienen sin cambios importantes a lo largo de todos los Imperios, aunque se pueden observar pequeñas variaciones:

• Mantienen un carácter de rigidez, hieratismo, son muy estáticas. Esto es una manera de transmitir la permanencia (quieren mantener o fijar la vida). Cuando hay representado un episodio son escenas relacionadas con la transitoriedad. Esto se ve en las esculturas de los servidores, los nobles y sobretodo del faraón, muy hierático.

• En la escultura de bulto redondo se evitan todo tipo de salientes para evitar el riesgo de roturas.

• Todas obedecen el principio o la ley de la frontalidad (formulada por el danés Lange en el siglo XIX), son esculturas muy frontales, muy simétricas. Esto se mantendrá en la Antigüedad hasta Grecia.

• Hay una gran geometrización, la estatua se articula con planos horizontales y verticales, de forma octogonal.

• Los materiales más normales son el granito, el basalto y la caliza. También se utilizaba la madera o, si son pequeñas, otros materiales nobles, como el marfil. Para el faraón se utilizarán los materiales más nobles.

• Especialmente las de madera y las de caliza se solían policromar y pueden llevar materiales incrustados, sobre todo en los ojos, para dar mayor vida a la escultura.

• El tamaño es variable, hay algunas grandes, otras de tamaño natural y otras pequeñas, pero sí se busca una cierta proporción, nunca hay miembros que desentonen, incluso en las estatuas colosales.

• Realismo, aunque va hacia el idealismo en muchas ocasiones. Son retratos muy veraces de animales y del faraón, aunque en su caso se suelen evitar los defectos.

• Actitud de calma y equilibrio. Esto también está relacionado con el hieratismo y nos llevaría a una cierta monotonía

• Pueden estar decorados con jeroglíficos, sobre todo en las vestiduras o en la base sobre la que se apoyan, lo que en muchas ocasiones permite identificar a la figura.

• Los relieves suelen ser bajorrelieves, que suelen estar siempre policromados. Van a tener una mayor movilidad que las estatuas, aunque con un movimiento rígido, un tanto convencional. Estos relieves se rigen por la ley de la máxima claridad: se ve la figura en relieve como si la viéramos desde distintos punto de vista (ojos y torso de frente, resto del cuerpo de perfil).

• La escultura de bulto se puede dividir en tres grupos: escultura del faraón, escultura cortesana y escultura popular. Entre las dos primeras las diferencias son mínimas, pero la popular sí es muy diferente.

Pintura y relieve

El relieve y la pintura mantienen una serie de características comunes y están muy relacionadas con la arquitectura:

Frente al hieratismo de la escultura, va a haber un gran dinamismo Se encontraban principalmente en templos, tumbas y palacio, aunque de estos últimos prácticamente no nos han quedado restos tienen tres finalidades fundamentales:

- Religiosa

- Política y propagandística, esta suele estar representada en los templos, fundamentalmente en los pilonos, y también en las tumbas, y sirve para mostrar el poder y la fuerza del faraón.

- Representación de la vida cotidiana, esto se da fundamentalmente en tumbas. En estas representaciones siempre suele haber referencias al Nilo.

- Suelen representarse en registros paralelos y sin interrupción de escenas. La separación de registros se hace siempre con líneas simples.

- Hay una jerarquización por tamaños; tanto es así que muchas veces hay una escena principal que ocupa toda la altura y a su alrededor están las escenas secundarias.

- Suele haber inscripciones, que pueden ser conmemorativas, especialmente en las escenas propagandísticas, o alegóricas.

- Se mantienen los convencionalismos de las primeras épocas, como la ley de la frontalidad.

- Son representaciones bidimensionales. Cuando hay perspectiva suele ser inversa o abatida, pero en todo caso no hay una tercera dimensión.

- Minuciosidad y detallismo no sólo en personas sino también en todo lo que las rodea.

El relieve

Pilonos de Medinet

Este relieve pertenece a los relieves que narran las hazañas de un faraón. Técnicamente, es un bajorrelieve con los contornos marcados y hay una jerarquización por tamaños (entre la figura del faraón y otros cazadores).

Aparece representado el faraón Ramsés III, de la XX dinastía, presidiendo una cacería de toros. Se encuentra subido a un carro tirado por dos caballos y está en actitud de ir a lanzar una flecha. Debajo de él hay otros cazadores en un tamaño mucho menor pero con la misma actitud. Para representar el espacio vegetal hay agua y una cañada. En un registro superior hay un príncipe cazando antílopes, pero está mucho peor conservado.

En el otro pilono está representado el faraón en un gran tamaño alzando una maza para golpear con ella a unos enemigos a los que ha hecho prisioneros, que están representados en un tamaño mucho menor.

La India fue el único territorio localizado en el Oriente, que griegos y romanos conocieron, siempre rodeado de un halo hacía de él como una tierra misteriosa. Después de la expedición de Alejandro, se comentaron en Grecia las maravillas de los hombres de ciencia que acompañaron al gran conquistador y a ello se debieron en Europa las primeras noticias positivas acerca de los pueblos hindúes, tres siglos antes de Jesucristo. Por su parte, los relatos de los peregrinos chinos que después visitaron los santos lugares del budismo contribuyeron a divulgar por el Extremo Oriente los conocimientos acerca del país y del arte hindú, que a través de misioneros budistas había entrado en China en el siglo II a.C.

La finalidad primordial del arte indio antiguo no es conseguir resultados meramente estéticos, sino facilitar la contemplación religiosa, ya sea por medio de símbolos, o valiéndose de formas sensibles y sensuales, que forman parte, de composiciones de un animado estilo narrativo, en el que a veces esconde la intención religiosa bajo la capa de una apariencia de dinamismo o aun de erotismo. Todo de acuerdo con una teoría de la belleza que es muy diferente de la que se manifiesta en la mentalidad occidental.

En cuanto a la prehistoria la India cuenta con un prolongado estilo artístico que, en líneas generales coincide con el de Próximo Oriente y sur de Europa, y que en el sur del Deccán no conoció la Edad del Bronce y se prolongó hasta mediados del I milenio a.C. dejando vestigios de un arte megalítico autóctono.

La zona de irradiación de la Cultura India será extensísima, abarcando un área que no se circunscribe a la India y a Ceilán, sino que comprende asimismo el territorio del actual Afganistán y gran parte del Beluchistán, en el transcurso de los siglos ha informado el arte de la dinastía Khmer, durante los siglos X al XII, en la Indochina, y ha trascendido a Birmania, Tailandia e Insulindia, influyendo también en el arte tibetano y en el de China, Corea y Japón.

Los fundamentos geográficos de la India le confieren un espacio que marcará la idiosincrasia de sus formas estéticas. La India es un subcontinente en el que las fuerzas de la naturaleza se despliegan con potencia y en el que el clima tropical hace crecer una vegetación extraordinaria. Por ello elementos como, bosques de palmeras, lianas y bambúes despliegan su extraña belleza, y sobre la superficie de las aguas florecen lotos blancos, rosas y azules, toda una diversidad de formas y colores que sin duda influirán en las manifestaciones artísticas creadas por los habitantes de este subcontinente.

ARTE ISLÁMICO

Dos rasgos dominantes del arte y la arquitectura islámica, la importancia de la decoración caligráfica y la composición espacial de la mezquita, estuvieron íntimamente ligados a la doctrina islámica y se desarrollaron en los primeros tiempos de su religión. En Medina, Mahoma reunió a un grupo de creyentes para celebrar la oración comunitaria. La casa de Mahoma consistía en un recinto cuadrado de muros de adobe abierto a un patio, rematado por un soportal o cobertizo en el lado sur. En el muro oriental se levantaron las habitaciones de las mujeres del Profeta, volcadas hacia el patio, donde se reunían los fieles para orar bajo las directrices de Mahoma, que se subía en un estrado para dirigirles. En esta disposición se ha querido establecer el origen de las futuras mezquitas, que suelen presentar un patio interior (sahn) rodeado de pórticos (riwaqs) y un espacio cubierto (haram), articulado mediante naves de columnas y delimitado por la quibla, el muro que señala la dirección de La Meca.

ARTE BUDISTA

Época: India

Inicio: Año 500 A. C.

Fin: Año 2003

Desde el punto de vista estético, el budismo se configura como la más importante manifestación artística de la India antigua, existiendo una innumerable cantidad de piezas budistas en los museos del país. El arte budista, también, tiene su mejor plasmación en los lugares considerados santos, como Bodhgaya, Sarnath -lugar donde predica Buda su sermón-. Lumbini, etc. También son importantes los monasterios de peregrinación, entre los que destacan Ajanta, Amaravati, Sanchi, Ellora, Anuradhapura, etc. El stupa de Sanchi es uno de los mejores monumentos budistas de la India.

El arte budista presenta dos etapas. La primera, llamada hinayana, se extiende hasta el siglo III y en ella no se representa físicamente a Buda, sino mediante símbolos como el león (simha), el árbol de la iluminación (bodhi), objetos rituales como el stupa, el vaso kalasha o el baldaquín chhattra, o mediante el vacío, representación del nirvana. En esta primera etapa es preciso distinguir el arte maurya, shunga, andhra y shatavahana.

A partir del siglo II se desarrolla la segunda etapa del arte budista, llamada mahayana, que en la India se prolonga hasta el siglo V. En ella se da una verdadera explosión de la imagen de culto, basada en bodhisattvas y Budas. En esta etapa se distinguen las artes kushana y gupta.

ARTE PREHISPANICO

El arte Prehispánico se define como las expresiones materiales desarrolladas por las culturas anteriores a la llegada de los españoles a América. Este arte se caracteriza por tener una función principalmente mítica de ratificación de la sociedad que la origina.

Es realizada por artesanos que trabajan para las elites religiosas y que tienen la misión de relatar a través de la arquitectura, la cerámica, el textil, el arte plumario, la orfebrería y la pintura, los grandes mitos que dan origen a su cultura.

En la zona de los Andes, el arte Prehispánico se caracteriza en general, por el desarrollo de formas de representación, que van desde la abstracción geométrica simbólica, a las formas figurativas realistas, las que permitieron la comprensión por parte de los indígenas, de las imágenes religiosas traídas por lo españoles.

Arte Prehispánico

Su estudio se divide convencionalmente en tres períodos cronológicos que comprenden la evolución del mismo: el preclásico o de formación, (1500 a.C.-300 d.C.); el clásico o de florecimiento, (300-900); y el posclásico (900-1540).[1]

El arte en las sociedades andinas prehispánicas respondía a razones políticas, sociales y religiosas, por lo que los objetos artísticos rescatados, hoy presentan un alto valor arqueológico ya que son valiosas fuentes que documentan y permiten conocer la estructura social, política, económica y sobre todo, ideológica de las sociedades que los crearon.

MESOAMÉRICA Y ÁREA ANDINA

Mesoamérica es un área definida por la cultura. Esta región vio el desarrollo de una civilización indígena en el marco de un mosaico de gran diversidad étnica y lingüística. La definición de lo que se acepta como mesoamericano es objeto de discusión entre los estudiosos de esta civilización; sin embargo, con frecuencia se menciona en el inventario la base agrícola de la economía, el cultivo del maíz, el uso de dos calendarios (ritual de 260 días y civil de 365), los sacrificios humanos como parte de las expresiones religiosas, la tecnología lítica y la ausencia de metalurgia, entre otros. En su momento, la definición del complejo mesoamericano sirvió para distinguir a los pueblos mesoamericanos de sus vecinos del norte y el sur. El desarrollo de Mesoamérica se extendió por varios siglos. Los especialistas discuten sobre la época que puede considerarse el "inicio" de la civilización mesoamericana. De acuerdo con algunas posturas, el hito inicial consiste en el desarrollo de la alfarería. Otros consideran que el primer complejo mesoamericano se desarrolla entre los siglos XV y XII a. C., período contemporáneo a la cultura olmeca. A lo largo de su historia, los pueblos mesoamericanos construyeron una civilización cuyas expresiones hablan de elementos compartidos por varios pueblos y rasgos que los distinguen entre sí. En la medida que avanzó el proceso civilizatorio, algunos rasgos se homogeneizaron por el contacto interétnico y otros adquirieron especificidad en ciertos contextos. Este proceso fue continuo y perduró hasta la colonización española. Algunos autores emplean indistintamente los nombres nahuas para describir objetos y conceptos originales de Mesoamérica, y otros destacan las diferencias entre los pueblos de la región. Al ser éste un artículo introductorio, se privilegian los elementos culturales compartidos por los pueblos mesoamericanos de acuerdo con el enfoque adoptado en obras de acercamiento general a la realidad mesoamericana.

Aunque en este artículo no se deja de hacer referencia a las particularidades, éstas pueden ser profundizadas en los artículos respectivos. La mayor parte de los pueblos mesoamericanos hablaron lenguas pertenecientes a las siguientes familias lingüísticas: otomangueana, mayance, mixe-zoqueana, totonacana y uto-azteca. Otras lenguas están aisladas o no pudieron ser clasificadas porque desaparecieron en el proceso de castellanización que comenzó con la colonización española y continua hasta la fecha. Este mosaico de lenguas y etnias estuvo presente durante la época prehispánica y tiene su correlato en las numerosas culturas indígenas que se desarrollaron en diversas zonas y tiempos de Mesoamérica, entre las cuales las más estudiadas han sido la mexica, la maya, la teotihuacana, la zapoteca, la mixteca, la olmeca o la tarasca. A pesar de la concentración de estudios que se han dado en el caso de esas importantes culturas, Mesoamérica fue escenario de muchos pueblos, algunos de los cuales

han apenas comenzado a ser investigados a partir de excavaciones recientes. La dimensión histórica de la geografía mesoamericana

Para comprender la geografía de Mesoamérica hay que situarla en una dimensión diacrónica, es decir, como una realidad dinámica. Hay que enfatizar que Mesoamérica es una civilización compartida por pueblos de diverso origen étnico y que, a diferencia de otras civilizaciones como el Antiguo Egipto o Mesopotamia, los pueblos que compartieron la civilización mesoamericana no constituyeron nunca una unidad política. Las fronteras de Mesoamérica corresponden a los territorios de aquellos pueblos que formaron parte de la esfera de la civilización mesoamericana, que comparte una cultura cuyas características se abordan más abajo. Los confines de Mesoamérica tampoco corresponden con los límites de ningún país moderno. Después de la conquista española, los pueblos mesoamericanos quedaron incorporados al virreinato de la Nueva España, pero este dominio de la corona española incluyó también a otros grupos de culturas diferentes tales como los oasisamericanos, los nómadas de Aridoamérica y los pueblos de la baja América Central.

La dimensión histórica de la geografía mesoamericana

Para comprender la geografía de Mesoamérica hay que situarla en una dimensión diacrónica, es decir, como una realidad dinámica. Hay que enfatizar que Mesoamérica es una civilización compartida por pueblos de diverso origen étnico y que, a diferencia de otras civilizaciones como el Antiguo Egipto o Mesopotamia, los pueblos que compartieron la civilización mesoamericana no constituyeron nunca una unidad política. Las fronteras de Mesoamérica corresponden a los territorios de aquellos pueblos que formaron parte de la esfera de la civilización mesoamericana, que comparte una cultura cuyas características se abordan más abajo. Los confines de Mesoamérica tampoco corresponden con los límites de ningún país moderno. Después de la conquista española, los pueblos mesoamericanos quedaron incorporados al virreinato de la Nueva España, pero este dominio de la corona española incluyó también a otros grupos de culturas diferentes tales como los oasisamericanos, los nómadas de Aridoamérica y los pueblos de la baja América Central.

La dimensión histórica de la geografía mesoamericana

Para comprender la geografía de Mesoamérica hay que situarla en una dimensión diacrónica, es decir, como una realidad dinámica. Hay que enfatizar que Mesoamérica es una civilización compartida por pueblos de diverso origen étnico y que, a diferencia de otras civilizaciones como el Antiguo Egipto o Mesopotamia, los pueblos que compartieron la civilización mesoamericana no constituyeron nunca una unidad política. Las fronteras de Mesoamérica corresponden a los territorios de aquellos pueblos que formaron parte de la esfera de la civilización mesoamericana, que comparte una cultura cuyas características se abordan más abajo. Los confines de Mesoamérica tampoco corresponden con los límites de ningún país moderno. Después de la conquista española, los pueblos mesoamericanos quedaron incorporados al virreinato de la Nueva España, pero este dominio de la corona española incluyó también a otros grupos de culturas diferentes tales como los oasisamericanos, los nómadas de Aridoamérica y los pueblos de la baja América Central.

La dimensión histórica de la geografía mesoamericana

Para comprender la geografía de Mesoamérica hay que situarla en una dimensión diacrónica, es decir, como una realidad dinámica. Hay que enfatizar que Mesoamérica es una civilización compartida por pueblos de diverso origen étnico y que, a diferencia de otras civilizaciones como el Antiguo Egipto o Mesopotamia, los pueblos que compartieron la civilización mesoamericana no constituyeron nunca una unidad política. Las fronteras de Mesoamérica corresponden a los territorios de aquellos pueblos que formaron parte de la esfera de la civilización mesoamericana, que comparte una cultura cuyas características se abordan más abajo. Los confines de Mesoamérica tampoco corresponden con los límites de ningún país moderno. Después de la conquista española, los pueblos mesoamericanos quedaron incorporados al virreinato de la Nueva España, pero este dominio de la corona española incluyó también a otros grupos de culturas diferentes tales como los oasisamericanos, los nómadas de Aridoamérica y los pueblos de la baja América Central.

La dimensión histórica de la geografía mesoamericana

Para comprender la geografía de Mesoamérica hay que situarla en una dimensión diacrónica, es decir, como una realidad dinámica. Hay que enfatizar que Mesoamérica es una civilización compartida por pueblos de diverso origen étnico y que, a diferencia de otras civilizaciones como el Antiguo Egipto o Mesopotamia, los pueblos que compartieron la civilización mesoamericana no constituyeron nunca una unidad política. Las fronteras de Mesoamérica corresponden a los territorios de aquellos pueblos que formaron parte de la esfera de la civilización mesoamericana, que comparte una cultura cuyas características se abordan más abajo. Los confines de Mesoamérica tampoco corresponden con los límites de ningún país moderno. Después de la conquista española, los pueblos mesoamericanos quedaron incorporados al virreinato de la Nueva España, pero este dominio de la corona española incluyó también a otros grupos de culturas diferentes tales como los oasisamericanos, los nómadas de Aridoamérica y los pueblos de la baja América Central.

Mesoamérica ocupa una porción del continente americano entre el océano Pacífico al oeste; y el mar Caribe y el golfo de México al norte y al oriente. Sus límites septentrionales son menos claros, con excepción de aquellos dados por la Península de Yucatán. En su época de mayor avance dentro del continente, hacia el norte, los territorios de la mesoamericanidad incluyeron la sierra Madre Occidental de Durango y Zacatecas, la sierra Gorda, el Tunal Grande y la sierra de Tamaulipas. Esto ocurrió durante el período Clásico. Ese avance hacia el norte fue favorecido por condiciones climatológicas que permitieron la agricultura y la concentración urbana; el contexto climático actuó en conjunto con la creciente importancia de las rutas de intercambio entre Oasisamérica y Mesoamérica que atravesaban las zonas de la Altiplanicie Mexicana señaladas antes. Prolongadas sequías y crisis políticas arrastraron a las sociedades del norte de Mesoamérica y la región fue abandonada y ocupada nuevamente por nómadas aridoamericanos alrededor del siglo VIII d. c.Rasgos geográficos de Mesoam

...

Descargar como  txt (25 Kb)  
Leer 15 páginas más »
txt