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Historia Tema 7


Enviado por   •  26 de Enero de 2015  •  1.051 Palabras (5 Páginas)  •  221 Visitas

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12.7 Guerra colonial y crisis de 1898.

Durante el reinado de Fernando VII (1808-33) la mayor parte de las colonias españolas en América habían obtenido la independencia formándose una serie de repúblicas gobernadas por la minoría de los descendientes de españoles, los criollos. Tras el movimiento independentista, España solo poseía como colonias en América las islas de Cuba y Puerto Rico, que junto con las Filipinas, en Asia, y las islas Marianas y Carolinas constituían los últimos restos del gran Imperio Español de la época de los Austrias. En 1823 el presidente norteamericano Monroe había respaldado este movimiento de independencia en un famoso discurso donde, mediante la frase “América para los americanos” formuló la política de su país respecto al resto del los territorios del continente, que fueron considerados como territorios de interés para Estados Unidos

Desde mediados del siglo XIX la economía cubana tenía mayores relaciones comerciales con EEUU que con España, a pesar de que se mantenía el monopolio comercial tradicional. Existía en la isla un movimiento que solicitaba una liberalización económica y una mayor autonomía en lo político. El estallido de la Revolución de 1868 en España alentó este movimiento, pero lo único que se ofreció desde España fueron unas medidas liberalizadoras que los independentistas cubanos, criollos y mestizos, consideraron insuficientes y exigieron constituirse en una República independiente. Pero los españoles residentes en la isla, que se beneficiaban de la situación de monopolio, se negaban a aceptar cualquier medida liberalizadora y exigían a Madrid una política más dura frente a los independentistas. El conflicto degeneró en una guerra de diez años, la llamada Guerra Grande (1868-78) que concluyó con la Paz de Zanjón (1878) firmada por el general Martínez Campos tras conseguir la pacificación de la isla. España, además de conceder el indulto a los insurgentes, se comprometía a permitir cierta intervención de los cubanos en el gobierno interior de la isla. Algunos líderes del independentismo, como Maceo, rechazaron la Paz y siguieron trabajando por la independencia desde el exilio con el apoyo más o menos encubierto de Estados Unidos, pero la calma se mantuvo en Cuba hasta 1895.

Pero la paz sólo fue una tregua porque en la isla la sociedad seguía estando dividida entre los españoles, que querían la unidad, el monopolio y el proteccionismo; los criollos, que solicitaban una cierta autonomía que les permitiera comerciar libremente; y los mestizos, que querían la independencia de España. Cualquier intento de reforma en uno u otro sentido chocaba con los intereses de algún sector de la sociedad española. Así, Maura, ministro de Ultramar en 1892, presentó un proyecto de autonomía de Cuba y Puerto Rico que pusiera a los criollos de parte de España, pero el presidente del gobierno, Cánovas, presionado por los hombres del partido conservador, no saco adelante el proyecto.

Ante esta situación, en 1895 la guerra vuelve a estallar. Estará dirigida por José Martí, ideólogo y líder del independentismo cubano, deportado en España durante el anterior conflicto, tras el cual se había trasladado a EEUU donde fundó el Partido Revolucionario Cubano y entró en contacto con otros líderes del independentismo cubano como Gómez y Maceo. Tras su

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