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vivian587 de Diciembre de 2013
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Indicadores de pobreza en el Perú
Pobreza en el Perú
Todo método de medición de pobreza requiere una previa definición conceptual de aquella realidad social que pretende medir. Por ello los indicadores de pobreza remiten ineludiblemente a los paradigmas o enfoques de la pobreza.
18/12/2013
Arenas Villaverde Esmeralda Fabiola
Medrano laurente Mayumy Viviana
Existen diversos métodos para la identificación de los pobres, desde los métodos que miden la situación de los hogares en cuanto a sus características, el medio donde se desenvuelven y su acceso a servicios básicos; hasta los métodos que miden la pobreza según el poder adquisitivo de los hogares a través de líneas de pobreza.
Según CEPAL (2001): “la teoría no permite elegir un método por sobre los demás, ya que todos tienen defectos y virtudes; más bien, es la práctica quien ha resuelto la elección de un método, de acuerdo al contexto en el que se aplica”.
A continuación se muestran algunas definiciones de pobreza así como un breve resumen de las metodologías para su cálculo, ventajas y desventajas, con la finalidad de llegar a conocer la realidad en la que vivimos.
También se presenta una breve descripción de los siguientes métodos, así como las principales ventajas y desventajas para su utilización.
El término “pobreza” tiene distintos significados en las ciencias sociales. Paul Spicker (1999) identifica once posibles formas de interpretar esta palabra: necesidad, estándar de vida, insuficiencia de recursos, carencia de seguridad básica, falta de titularidades, privación múltiple, exclusión, desigualdad, clase, dependencia y padecimiento inaceptable.
CONDICIONES DE VIDA:
NIVEL DE VIDA: Grado de bienestar que experimentan las personas y/o familias
CALIDAD DE VIDA: Alude a la manera de vivir, de ser y de relacionarse con la sociedad y medio ambiente
ESTANDAR DE VIDA: Concepto normativo que se refiere a niveles mínimos de satisfacción de necesidades, respecto a los que se califica a la población bajo estudio
ENFOQUES DE POBREZA:
Enfoque Absoluto:
Las necesidades - o al menos parte de ellas - es independiente de la riqueza de los demás, y no satisfacerlas revela una condición de pobreza en cualquier contexto.
Enfoque Relativo:
Plantea que las necesidades surgen a partir de la comparación con los demás, y la condición de pobreza depende del nivel general de riqueza.
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La pregunta convencional a la hora de elegir el método más adecuado para determinar los niveles de pobreza es si se debe partir de la renta o del consumo. Es decir, si resulta más apropiado tener en cuenta la capacidad potencial de satisfacer las necesidades, o si efectivamente se ha producido su satisfacción. Desde una perspectiva conceptual no parece haber duda de que el consumo ofrece una base mejor para determinar la situación de una persona que la renta. La renta puede resultar engañosa por su carácter variable, ya que presenta niveles muy distintos según el momento en que se haga la observación; por ejemplo, en el caso de trabajadores temporales. En cambio, el comportamiento del gasto suele ser más estable, o por lo menos no tan voluble como el ingreso, sobre todo cuando se trata de las necesidades más elementales. Las familias adecuan sus estrategias de manera que puedan garantizarse los niveles de consumo básico a lo largo del tiempo (ver estrategias de afrontamiento; sistemas de sustento).
MÉTODOS PARA MEDIR LA POBREZA:
De acuerdo a lo anterior, son dos los procedimientos fundamentales para establecer los niveles absolutos de pobreza.
El método indirecto: Que llega al concepto de pobreza a través de un elemento intermedio como es el ingreso del que disponen las personas u hogares, que permite establecer si potencialmente alcanza para adquirir los bienes y servicios considerados mínimos.
El método directo: Que parte del dato de los resultados de satisfacción, es decir, de las necesidades efectivamente cubiertas, para lo que utiliza los datos de consumo reales.
La realidad es que, por razones de índole práctica, la mayor facilidad de medición y la disponibilidad de datos, el método más utilizado ha sido el método indirecto que se basa en los niveles de renta como criterio para determinar la pobreza. Esta elección no oculta todos los inconvenientes y deficiencias que el ingreso comporta. Pero, a pesar de estas deficiencias, la mayoría de los analistas siguen la convención de contemplar la pobreza como una función de los niveles de renta insuficientes para asegurar los bienes y servicios básicos.
INDICADORES DE POBREZA
Las líneas de pobreza ofrecen un criterio claro e inequívoco de pobreza con lo que se dispone de un mecanismo para determinar quiénes son pobres. La cuestión siguiente consiste en cómo utilizar esa información para obtener uno o varios índices de pobreza, es decir, una serie de medidas globales que señalen la importancia o alcance de la pobreza y que permitan conocer su evolución a lo largo del tiempo y su sensibilidad a las políticas que se pongan en práctica. Los principales indicadores o medidas agregadas de la pobreza se elaboran a partir de las líneas de pobreza y se agrupan en dos categorías: simples y compuestos.
2.1) INDICADORES SIMPLES
a) Incidencia de la pobreza
La incidencia o extensión de la pobreza expresa el porcentaje de hogares, o de población, que no alcanza el nivel de la línea de pobreza. Su expresión matemática es bien sencilla:
H = % número de pobres (personas u hogares)/población total
Es la medida más utilizada por su simplicidad y capacidad de comunicación, ya que resulta muy fácil de entender el significado que tiene el hecho de que un determinado porcentaje de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza. La utilidad del indicador no es cuestionable en sí misma; las reticencias surgen cuando se convierte en la referencia principal o única para medir la pobreza. Las deficiencias más pronunciadas son dos. Una, que no dice nada sobre si esos pobres tienen carencias semejantes o muy diferenciadas; si hay una mayoría cercana a la línea de pobreza y una minoría con carencias muy graves, o, por el contrario, la mayoría se encuentra muy alejada de la línea de pobreza. Dos, el análisis temporal, que es fundamental para conocer la evolución de la pobreza, que ofrece H es muy limitado. El valor de H permanece constante en un período de tiempo aunque haya empeorado la situación de todos los pobres en ese tiempo, simplemente porque el porcentaje de pobres no ha variado. A todo ello hay que añadir por último, pero no por ello de menor importancia, que el índice H no dice nada sobre una de las desigualdades clave para la comprensión de la pobreza: la distribución de las carencias o del número de pobres según el género.
b) Brecha de pobreza
Esta medida cubre la distancia que existe entre la disponibilidad monetaria de la unidad observada y las exigencias de la línea de pobreza. O, dicho de otra manera, mide la cantidad de dinero que le falta a la unidad pobre (hogar o persona) para dejar de ser pobre. Así, puede conocerse, en cierta manera, el grado de carencia que padece la población pobre. La expresión matemática de la brecha de pobreza, también llamada intensidad de pobreza, es la siguiente:
I = valor de la línea de pobreza (z) – renta del hogar o persona (y)
Agregando todas las carencias o brechas se tendrá la intensidad global de la pobreza de un país:
I = 1/q ∑ (z – y)/z (q = número de pobres)
Este indicador complementa a H, pero sigue siendo insensible a la distribución interna de la pobreza dentro del grupo de pobres. No dice nada de si son muchos o pocos los que padecen una intensidad fuerte y no se modifica ante cambios internos en la distribución. Pero el nivel agregado de I ofrece una consideración interesante sobre la pobreza a nivel macro, ya que expresa el monto de recursos necesarios para que en un país toda la población consiga traspasar la línea de pobreza. Si se relaciona este dato con el PIB, ofrece un primer bosquejo de la dificultad que en ese país tiene la erradicación de la pobreza. Aunque hay que advertir que el solo dato del porcentaje que suponen sobre el PIB los recursos necesarios para superar la pobreza, no quiere decir que se afirme que es suficiente realizar esa transferencia de recursos para solucionar el problema, pero sí permite estimar la magnitud de la tarea y establecer comparaciones entre países.
Estos indicadores de pobreza sólo tienen en cuenta lo que ocurre desde la línea de pobreza hacia abajo, sin considerar lo que ocurre al otro lado de la marca. Esta limitación de partida impide extraer todo el potencial que el indicador de intensidad de la pobreza posee. Existen algunas variantes de este indicador que relacionan la brecha de pobreza con el total de la población (CEPAL, 1991).
2.2) INDICADORES COMPUESTOS
Estos indicadores, que se forman de una combinación de indicadores simples formando un indicador complejo o
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