ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Yo, mí historia


Enviado por   •  7 de Abril de 2016  •  Apuntes  •  9.694 Palabras (39 Páginas)  •  192 Visitas

Página 1 de 39

Yo, mí historia

Nací, 28 de noviembre 1998, edad actual 16 años

Capítulo I

Uno más, uno menos

Ojala sólo ojala desearía alguna vez no haber nacido, que hubiera sido de las personas que ahora están a mi alrededor sin mí, serían más tranquilas, serían igual, serían infelices, felices, seguirían vivos. Muchas cosas de las que nunca te podrías imaginar pudieron pasar cosas que no deberían haber ocurrido jamás pasan a diario por tu existencia pero sabes, tu existes por algo existes para …..

Un día cualquiera, mi madre no esperaba este día fue inesperado a las 4 de la mañana casi no logra contactar al doctor por el horario, pero lo logro entro, cuando nací un niño normal común y corriente piel trigueña ojos color miel, feliz.

Pero desde que empieza tú vida te das cuenta que la vida es injusta yo no nací con alguna enfermedad muy grave, pero si nací con alguien más no me refiero a alguien pegado a mi cuerpo, no me refiero a alguien compartiendo mi alma compartiendo mi cerebro, compartiendo mi corazón.

Yo era un niño tranquilo, inquietos, fuerte, hábil, inteligente, hábil, ojala hubiera sido así para siempre, mi otra personalidad con la que había nacido era muy frustrada, enojada, reprimida, más inteligente. Mi madre se dio cuenta de esto al momento que yo tenía problemas para controlar mis emociones, siempre algo me enojaba muy fácil era un cambio demasiado drástico de actitud para un niño de 2 años mi madre me llevo a hacer unas pruebas a esa edad a ver que era, y sí, yo definitivamente tenía a alguien más a dentro de mí, la parte derecha de mi cerebro estaba mucho más desarrollada que el hemisferio izquierdo de mi cerebro, era como si la parte derecha de mi cerebro fuera 6,8 inclusive 10 años más madura que mi sin embargo esta parte derecha no dominaba todo el tiempo, eso quiere decir que yo tenía coherencia de mí mismo un noventa por ciento del tiempo el otro diez por ciento era cuento yo dormía, y cuando no podía dormir si yo no dormía como un niño de 2 años debería dormía 8 horas al día como una persona adulta ya desarrollada, nunca logre ser un niño normal, pero está bien a veces no ser normal está bien, sólo se tú, cuando llegue al Jardín a los 4 años los problemas comenzaron a agravarse tenía demasiada dificultad para controlarme a mí mismo como en cuerpo y alma, no podía controlar mi ira a esa edad era un niño frustrado un niño con odio de sí mismo, con repudio de la sociedad, un niño reprimido, un niño….infeliz.

Recibir clases era muy difícil tenía problemas de concentración, sin embargo era un niño por arriba inteligente de los demás no necesitaba prestar mucha atención para entender cualquier problema u obstáculo, al principio pensaron que mi represión se originaba a que mi padre nos abandonó a mí y a mi madre cuando yo tenía 2 años, dejando a mi madre a cargo de mí, pero ese no era el problema, simplemente nadie lo entendía yo tampoco ya no tenía razón de mí mismo sentía que no podía controlarme sentía como la persona dentro de mí se apoderaba lentamente sin darme cuenta, pero gracias a esa persona yo era alguien que entendía las cosas más rápido en todo aspecto, a esa persona dentro de mi le debo mucho, pero no lo suficiente para darle mi vida, sin dar respuesta a mi problema mi madre solo dijo

-“El tiempo lo solucionara, no te preocupes *beso en la frente* Te amo.

Sólo esperaba que se solucione el problema a esa edad no tomaba a la otra personalidad como un amigo sino como un enemigo.

A los 5 años, era capaz de muchas cosas, aprendía las cosas demasiado rápido tenía una gran destreza para todo nunca me falto nada y ningún reto era lo suficientemente grande para mí, me sentía el mejor no encontraba ningún rival para mí, pero fui estúpido é iluso no me daba cuenta que el que hacía todo eso no era yo, el que hacia eso era mi otra personalidad, en realidad yo no era tan capaz no era tan superior, no era tan….maduro.

En comparación de los otros niños que buscaban ser astronautas, bomberos, militares, policías, futbolistas, gente famosa, nunca sentí pasión por nada, nunca sentí ningún anhelo de ser alguien poderoso o famoso, sólo sentía que quería ser yo quería ser solo yo, sin nadie más adentro de mí, quería ser solo una persona un niño normal alguien que pueda hacer lo que un niño hace normalmente, jugar con sus amigos sonreír todo el tiempo, jugar fútbol con sus amigos, pero no todo esto a la edad de 5 años me parecía estúpido, patético, inútil, sólo sonreía con alguien y ella era mi madre, sólo ella era la única persona que no me parecía patética, yo la sabía acompañar los fines de semana a una oficina que ella tenía, su trabajo de fines de semana, ese día conocí a alguien a un niño de 7 años que vendía periódico, yo lo veía al igual que todos sólo pensé en algo

-Debe trabajar porque sus padres son pobres, o tal vez está castigado.

Yo había salido a comprar unas mentas para mi madre, entonces el niño también se acercó a comprar algo pidió un par de chicles, cuando yo lo quede viendo unos 5 segundos el sin regresarme a ver me dijo

-Eres tú el que me está mirando o es alguien más.

Por un rato pensé que se lo dijo a la señora de la tienda, pero no me dijo a mí, entonces le dije

-Perdón, fui yo

-Por un segundo pensé que era alguien más, tienes la mirada de alguien infeliz.

-No creo que sea infeliz, creo que él la única persona infeliz debes ser tú que vendes periódicos.

-Hahahaha, ¿cómo te llamas?

-Fernando, y ¿tú?

-No tengo un nombre, pero me dicen Andrés.

Ese día no sabía que esa persona se volvería un amigo para mí en ese entonces nos llevamos muy bien, él era un persona joven, pero alegre, era todo lo que yo por razones de la vida no podía lograr, siempre que iba al trabajo de mi madre los fines de semana lo veía y hablábamos era alguien chistoso, humilde, pobre, pero sobre todo alegre, una amistad sana, cuando mi madre me vio hablando con ese chico me pregunto

-¿Quién es ese chico?

-Andres, un amigo.

-Se ven adorables.

A los 6 años todavía era mi amigo una gran persona, entonces un día cualquiera el ya no estaba le pregunte a la señora de la tienda si lo había visto, entonces ella me dijo

-Andrés, un militar lo tomo como su ahijado y lo llevo a otra ciudad, estoy seguro de que volverá

Cuando dijo lo último ella solo trato de ser optimista para no tratar de herirme porque ella sabía que éramos amigos, fueron días tristes, me sentía más frustrado de lo normal, sentía que me habían fallado, me sentí abandonado por alguna razón aparente, no sabía mucho de él, solo éramos amigos, pero no sabía la historia de su vida y porque ese militar se lo llevo. La escuela un lugar que no me agradaba para nada, todos los niños eran felices, sonreían, lloraban, se enojaban, pero más que todo su felicidad, su felicidad me frustraba, me enojaba, me ponía histérico, no podía soportarlos, poco a poco comenzaba a sentir odio hacía ellos, estaba llegando a un punto máximo, ya no podía controlarme, mi otra personalidad estaba tomando control sobre mí, sentía que ya me estaba perdiendo a mí mismo, todo se tornaba de un color gris, todo era inquietantemente extraño, ya no veía con los mismos ojos de antes, estaba furioso sin ninguna razón aparente, sentía que ningún lugar era el adecuado para mí, un día un niño choco conmigo por accidente, ambos caímos al piso, yo me levante más rápido y lo pise en la espalda y le dije

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (52.8 Kb)   pdf (352.3 Kb)   docx (28.6 Kb)  
Leer 38 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com