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Huelgas En México


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  3.660 Palabras (15 Páginas)  •  396 Visitas

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Antecedentes históricos de la huelga

Siglo XVIII

No obstante que nuestro estudio versa sobre la huela ante el despido de un funcionario sindical cuando éste se encuentra en el ejercicio de su representación, sería relevante hablar en forma somera sobre la evolución que han tenido a través de la historia de los sindicatos o las agrupaciones de trabajadores que se unen para defender sus respectivos intereses cuando éstos son violados por el ente patronal. Es lógico que de la existencia de la existencia de los sindicatos en la actualidad la figura jurídica laboral de la huelga no podría darse su presupuesto de ser.

La mayoría de los juristas especializados en el derecho sindical y en la evolución de la huelga lo enmarcan históricamente en tres etapas.

- Era de la Prohibición, a la que caracteriza por tres circunstancias decisorias de la Edad Contemporánea que son, el ascenso de la burguesía al poder y la organización de un aparato estatal a su servicio, la elevación de la propiedad privada en el art. 17 de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789 a la condición de los derechos naturales de los hombres y las consecuencias de la libertad humana.

- Era de la Tolerancia que se caracteriza por el principio de dejar hacer y dejar pasar.

- Era de la reglamentación legal de las instituciones, donde diversos países reglamentan algunas instituciones de derecho colectivo del trabajo en sus legislación ordinaria.

Con lo anterior, podemos enfocar el estudio en algunos movimientos huelguísticos de os más principales o que tuvieron mayor resonancia en nuestro país.

La primer huelga que estalló en México se realizó en agosto de 1766, siendo virrey de la Nueva España, Don Carlos Francisco de Croix. Durante ese movimiento de huelga, murieron asesinados el alcalde mayor y un minero estando a punto de ser linchado Don Pedro Romero de Terreros, propietario de la mina “Vizcaina del Monte” ubicado en el estado de Hidalgo.

Para regir a las minas de Pachuca y Real del Monte, Francisco Xavier de Gamboa hizo 10 ordenanzas en las que prohibía el trabajo extra.

Los operarios entonces comenzaron a declararse en huelga de brazos caídos, las autoridades locales trataron de hacerlos volver a sus trabajos y continuar el desagüe de las minas. Sin embargo la resistencia pasiva de los operarios se tornó en dos días en una violenta acción revolucionaria llegando a tal punto las acciones que hubo quebrantamiento en las cárceles y asesinatos.

En otro orden de ideas, el anterior conflicto que los mineros confrontaban con los propietarios de la mina en que prestaban sus servicios se suscitó a consecuencia de que se les quería quitar a los barreteros el derecho a los partidos , su movimiento no era de carácter reivindicatorio, no se pretendía obtener mayores condiciones de ventaja y privilegio que habían logrado en la mayor parte de los mineros, ni aumento salarial, ni disminución de jornada de trabajo, persistían en los partidos.

Siglo XIX

En teoría el derecho de huelga aparece consignado por primera vez en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857 al incorporar en su artículo 9 el derecho de asociación profesional para proteger de los abusos del capital. Para lograr esto último la lucha es el recurso más eficaz y así mejorar las condiciones de trabajo, porque sin el reconocimiento de asociación, la lucha del trabajador de vuelve estéril y sangrienta.

Los antecedentes a la carta Magna eran: el Acta de reforma del Congreso Constituyente de 1847, el Dictamen de Comisiones de Puntos Constitucionales del Senado y el Estatuto Orgánico provisionales de 1856 donde no se contenía el derecho de asociación.

Guillermo Prieto exclamó “La huelga es el uso del derecho de propiedad protegido por el derecho de asociación para evitar la tiranía del capital, donde no hay justicia, nobleza ni libertad..” Con esto, Prieto dejaba asentado la libertad de asociación para ir a la lucha obrera por medio de la huelga.

La libertad de trabajo dio origen a las primera huelgas a inicios del siglo XIX, destacando “Hilados y tejidos La Colmena s.a.” surgiendo al día siguiente en la fábrica de hilados y tejidos “San Idelfonso s.a.” la primer huela solidaria, la cual tuvo por objeto apoyar las demandas de los trabajadores de la Colmena.

Las huelgas que tuvieron mayor resonancia en aquella época fueron la de los “Mineros de Pachuca” en 1874, la de los obreros de la fábrica La fama Montañesa en 1877.

En la primer huelga, los obreros lograron un aumento salarial de .50 diarios, con deducción de pólvoras, velas y cañuelas, en la segunda los obreros planteaban la reducción de las jornadas a 12 horas diarias, la supresión de pagos en vales y mercancías, así como servicio médico y medicinas para enfermedades contraídas en el trabajo.

Otra huelga importante del siglo pasado nace en el mes de enero de 1881, con los mineros de Pinos ALTOS, en cuya mina se empleaba en cepo, los grillos con cadenas a los pies y los azotes para castigar a los trabajadores. En ésta huelga fueron fusilados los promotores Juan Valenzuela, Ramón Mena, Blas Venegas y Cruz Vaca.

Todos los movimientos huelguísticos en el naciente régimen Porfirista no impidieron la industrialización del país que se fomentó con la inversión de capitales con aparente beneficio de la economía nacional y sin ningún beneficio para la clase trabajadora que no conquistó ninguna ventaja durante la dictadura, sino por el contrario sólo alcanzó la amargura, miseria y dolor. La abstención del gobierno porfirista para intervenís en los conflictos económicos traía consigo que en las pugnas de los intereses entre los factores de la producción, se impusiera la autoridad del más poderoso, el industrial o capitalista soberano de las relaciones de trabajo.

Los hermanos Flores Magón, quienes mediante sus incendiarios discursos, la vigorosa y belicosa expresión de lucha que los caracterizaba como articulistas en su periódico “REGENERACIÒN”, denuncian las injusticias y el abuso de poder de los hacendados, de los jefes políticos de la dictadura porfirista , quienes explotaban sin misericordia a los proletarios, por ello el porfiriato atacó al revolucionario Ricardo Flores Magón, destruyendo sus imprentas en donde imprimía sus periódicos y condenándolo a silencio, pues cabe hacer mención a la disparatada sentencia judicial que se dictó en su contra “En efecto, al juez de una de sus casas

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