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Ideales De Precursores Del Liberalismo Economico


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2013  •  2.041 Palabras (9 Páginas)  •  583 Visitas

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ADAM SMITH

Economista y filósofo escocés. Es el fundador de la economía política. Analiza la ley del valor y enuncia la problemática de la división de clases.

Adam Smith considera el capitalismo como el estadio natural de las relaciones sociales. De hecho, fundó el liberalismo económico. En su obra principal " Investigaciones sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones " el laissez faire aparece como el motor del progreso económico.

De por sí no representaba nada nuevo, puesto que el tema ya había preocupado a los mercantilistas y a los fisiócratas, pero, mientras que los primeros creyeron que la riqueza derivaba de una balanza comercial favorable y los segundos de la tierra, Smith sostuvo que la riqueza procedía del trabajo. Empezó con la celebrada descripción del trabajo que incrementa la riqueza debido a que aumenta la destreza de la fuerza de trabajo, ahorra tiempo, y permite el empleo de ingenios mecánicos. Los límites de la división del trabajo vienen determinados por el tamaño del mercado y del “stock de capital“ . Adam Smith persuadió a su propia generación y gobernó a la siguiente.

Robbins (1898-1984) La Riqueza de las Naciones El autor que más contribuyó a hacer del desarrollo económico un tema objeto de análisis general fue sin duda Adam Smith.

La Riqueza de las Naciones es una de las obras principales que se han escrito sobre Economía, y por esta razón trata de muchos asuntos: de Filosofía Social, de Historia Económica, y de Economía Política. Por lo que respecta a la Economía Política su estudio es muy completo. Abarca desde la exposición de las relaciones estructurales fundamentales que caracterizan a las economías de cambio que practican la división del trabajo, hasta la exposición de las funciones económicas del Estado y de los cánones impositivos. Pero como ya se desprende del título de la obra, su preocupación fundamental se centra en el desarrollo es decir, en aquello que hace que la riqueza de las naciones sea mayor o menor.

La teoría del valor y de la distribución, a pesar de su evidente importancia, es expuesta con el fin de mostrar de qué manera se organiza la división del trabajo en una economía de cambio a través del mercado de bienes y de servicios. La teoría del dinero y del crédito forma parte del estudio sobre la naturaleza del capital que precede al estudio del fenómeno de la acumulación.

Expone con tal fuerza el significado que, por lo que respecta al desarrollo de la opulencia para emplear una expresión de Adam Smith , tiene la progresiva división del trabajo que esto sólo la convierte en el locus classicus de la materia, y en la explicación que hace de la división del trabajo la característica fundamental del sistema social considerado desde el punto de vista económico.

Al llegar a este punto Adam Smith no relaciona claramente el incremento de la división del trabajo con el crecimiento de la población. Pero sí lo hace con la extensión del mercado. Además, como Adam Smith se esfuerza por extenso en señalar en el libro II de La Riqueza de las Naciones el progreso de la división del trabajo depende en parte de la acumulación de capital, que ciertamente no viene únicamente determinada por el mero crecimiento de la población

Es, por consiguiente, perfectamente lógico que al final de este capítulo que trata de los salarios del trabajo, Adam Smith asocie, por fin con toda claridad, los beneficios derivados de la división del trabajo con la existencia de lo que él denomina una gran sociedad. El propietario del capital que emplea gran cantidad de trabajadores -dice- procura necesariamente, en su propio provecho, dividir y distribuir el empleo de manera tal que le permita obtener la mayor cantidad posible de trabajo. Cuanto mayor es su número, tanto más naturalmente se dividen ellos mismos clases y dividen su trabajo. Mayor cantidad de ellos se ocupan en inventar la maquinaria más adecuada para ejecutar cada tipo de trabajo, lo que, en consecuencia, aumenta la probabilidad de que tales inventos se den en la realidad. La Acumulación de Capital en el Sistema de Adam Smith Para mejor comprender la concepción de Adam Smith dirijamos nuestra atención al título del capítulo III, libro II, de La Riqueza de las Naciones. Este libro está dedicado al estudio de la Naturaleza, Acumulación y Empleo del Capital , y el referido capítulo III, que contiene el análisis fundamental, se titula Acumulación de Capital o de Trabajo Productivo e Improductivo.

Para entender la razón de esto, es importante que comprendamos lo que Smith entiende por trabajo productivo en contraposición al no productivo. Evidentemente, Adam Smith no pensaba, como hacían los fisiócratas, que el trabajo productivo era únicamente aquel que estaba ligado a la agricultura o a las actividades extractivas. En realidad procuró por todos los medios rechazar esta concepción. Por trabajo productivo Adam Smith entendía el trabajo cuya consecuencia es la producción de algo que permanece durante algún tiempo, por lo menos hasta que el trabajo invertido en su producción ha cesado un trabajo que se aplica y se lleva a cabo sobre alguna materia particular o artículo vendible.

Augusto Comte

Pensador francés, padre del positivismo (Montpellier, 1798 - París, 1857). Rompiendo con la tradición católica y monárquica de su familia, se orientó durante la época de la Restauración hacia el agnosticismo y las ideas revolucionarias. Desde 1817 se vinculó al socialista Saint-Simon, para el cual trabajó de secretario hasta su ruptura en 1824. Descubierto bajo su influencia el problema social, Comte consagraría su esfuerzo a concebir un modo de resolverlo, cerrando la crisis abierta por la Revolución francesa y sus consecuencias. Halló la respuesta en la ciencia, hacia la que estableció un verdadero culto: el conocimiento objetivo que proporciona la ciencia debía aplicarse a la ordenación de los asuntos políticos, económicos y sociales, superando las ideologías apoyadas en la imaginación, los intereses o los sentimientos. Contra la libertad de pensamiento, origen de la anarquía moral que atribuía a la Revolución, no oponía el dogma religioso o los principios de la tradición, sino la «ciencia positiva» que, al atenerse a los hechos tal como son, proporcionaba -según él- el único punto de apoyo sobre el que se podría edificar un futuro de «orden y progreso». Contrario al individualismo y a la democracia, confiaba en un mundo regido por el saber, en el que productores y banqueros ejercerían una especie de dictadura. Tales ideas, fundamento del pensamiento positivista, tuvieron un gran éxito en los países occidentales desde mediados del siglo XIX, proporcionando un credo laico

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