ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Inquisicion Española


Enviado por   •  11 de Abril de 2015  •  1.812 Palabras (8 Páginas)  •  544 Visitas

Página 1 de 8

Benemérita Universidad Autónoma De Puebla

Facultad De Filosofía Y Letras

Licenciatura En Historia

Desarrollo de Habilidades en el Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación

DHTIC

Tarea. 4 Ensayando.

Profesora: Ma. Soledad León Herrera

Alumno: Iván Rodríguez Ramírez.

No. De matrícula. 201400744

La mujer ante la inquisición española.

Introducción.

El Santo Oficio consideraba que las mujeres que no respetaban las de la sociedad patriarcal eran brujas y las condenaba a la hoguera. Murieron miles de ellas.

En la historia de la mujer, no hubo época más sombría que la de la Inquisición, establecida en el siglo XI y abolida recién en el siglo XIX. La sociedad de la Europa medieval era totalitaria, cuya Iglesia y Estado se unieron en "santa cruzada” contra las personas que criticaban a príncipes y sacerdotes.

La Inquisición medieval, de la que derivarían todas las demás, fue fundada en 1184 en el sur de Francia para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, pero tuvo poco efecto al no proporcionarse apenas medios.

La Inquisición en sí no se constituyó hasta 1231, con los estatutos Excommunicamus del papa Gregorio IX. Con ellos el papa redujo la responsabilidad de los obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado, y estableció severos castigos.

La Inquisición fue una maquinaria de represión, cuya misión era velar por la pureza de los principios religiosos e impedir la propagación del protestantismo y de las ideas materialistas, consideradas nocivas para la pureza del catolicismo. La historia de la Inquisición, en realidad, marcó el inicio de un pulso mortal entre intolerancia y libertad, entre el autoritarismo estatal y la independencia intelectual del individuo, entre el fanatismo religioso y el espíritu racionalista.

La Inquisición española fue instituida por el Papa Sixto IV a petición de los Reyes Católicos en 1478 y se puso en marcha en 1480, bajo la tutela del dominico fray Tomás de Torquemada, el prior que, a los 62 años de edad, se convirtió en el "Martillo de Herejes” y montó un aparato represivo contra millares de personas que fueron acusadas por el Santo Oficio de conspirar contra la Iglesia y mantener pactos con el diablo.

La Inquisición española como tal fue creada para combatir las prácticas judaizantes de los supuestos judíos conversos. Esta institución dependía directamente de la Corona Española.

La principal diferencia entre el funcionamiento de la Inquisición en España y otros países europeos, fue que todos los procesos españoles se sometían a un juicio legal y controlado por el Estado. A pesar de que se utilizó la tortura para conseguir la confesión de las supuestas brujas, muchas de ellas eran absueltas o condenadas a penas menores. Las condenas más habituales eran la abjuración de Levi (destierro por un tiempo inferior a 8 años) o la sentencia de reconciliación (incluía el destierro, prisión o servir en las minas reales o galeras).

Las penas más leves eran de tipo espiritual o económico. Si el acusado se auto inculpaba, dependiendo de la gravedad de su dicho o acción, se le imponía un castigo basado en hacer un número determinado de rezos o un viaje de peregrinación. También el tribunal podía optar por una pena infamante y dictar que el reo compareciera el domingo descalzo en la iglesia donde se le imponían ropajes vistosos, normalmente de color escarlata, con una cruz amarillo limón cosida en el pecho y, a veces, también, en un sombrero del mismo color que debía llevar durante un período de tiempo estipulado. La sanción económica era la más grave dentro de las penas suaves y solía consistir en fuertes multas o en la confiscación de bienes, a veces con carácter temporal. La pena de muerte se ejecutaba en la hoguera y, en realidad, no era aplicada por la justicia inquisitorial sino por la civil. Cuando un acusado era considerado irreconciliable con la Iglesia, la Inquisición lo entregaba a un tribunal civil a sabiendas de que iba a ser ejecutado.

Desarrollo.

Los casos de las mujeres no son tan numerosos como pudiéramos llegar a pensar, al contrario, probablemente este hecho se debiera a que la mujer era considerada un ser inferior y por tanto incapaz de llevar a cabo algunas de las tropelías por las que eran juzgados la mayoría de sus compañeros varones (mal de ojo, blasfemias, brujerías, etc.)

Evidentemente, alguna mujer fue juzgada por este motivo, pero los casos fueron muy pocos si son comparados con los de los hombres.

Hay otros datos que llaman la atención, como por ejemplo, que la práctica de la hechicería no venía de satanás y eran más tolerados, además de que la brujería se daba más en las zonas rurales y la hechicería en las ciudades).

Mujer "buena” y "mala”

Ya entonces se clasificó a las mujeres en dos categorías: a las "buenas” se las protegía y respetaba, y los hombres, que tenían el privilegio de desposarlas, las trataban como "joyas preciosas” entre las reliquias de su propiedad; en cambio a las mujeres "malas”, que eran más independientes y experimentadas en las artes del amor, se las despreciaba públicamente, como si pagaran caro el precio de su libertad.

La mujer "joven” y "bella”, en contraposición a la mujer "vieja” y "fea”, era otro estereotipo propio de la época. Si un hombre contraía matrimonio con una mujer "joven” y "bella” se ganaba la admiración de los suyos. Pero si contraía nupcias con una mujer "vieja” y "fea” se creía que entre medio hubo arte de sortilegio, aunque a la hora de la verdad ambas eran tratadas como objetos de placer y propiedades privadas del hombre.

Las mujeres "malas” eran representadas como brujas, con verrugas en la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com