Inquisicion

MUSEO DE LA SANTA INQUISICION O MUSEO DE LA TORTURA Y PENA CAPITAL

Al entrar a la primera sala observamos varios instrumentos los cuales son los siguientes:

• SELLO DE LA INQUISICION

Se encuentra la siguiente leyenda “EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM” que confirma la superioridad de la justicia divina.

La rama del olivo que se simboliza la misericordia y la espada desenvainada de la justicia constituían la prueba de la inaudita perfidia del acusado y su merecida penitencia.

La inquisición consistía en la actividad de un tribunal eclesiástico instituido hacia fines del siglo XII para la represión de la herejía. Toda la actividad del santo oficio se traducía en el intento de enfatizar al máximo el significado de su gloriosa misión.

• COLLAR PARA VAGOS:

Este instrumento era de humillación pública más que de tortura y lo aplicaban a los jugadores de cartas o de dados y también a los fumadores de tabaco.

• CARRETILLA DE LOS TRABAJADORES FORZADOS

Los condenados a trabajos forzados pasaban años a veces una vida entera encaminados a una carretilla de día y de noche, bajo el calor y el frio; la vida de estos condenados era breve

• LENGUA DE CABRA

El prisionero era aprisionado por las piernas a un cepo y le bañaban la planta de los pies con agua salada y seguidamente ataban al cepo una cabra que habían tenido sin comer ni beber durante varios días, la cabra lamia la planta de los pies y sucedía que la carne era consumida y el hueso podía llegar a asomar por el talón.

• FLAUTA DEL ALBOROTADOR

Esta tortura era, sobretodo una forma de la picota de exposición a la vergüenza publica, con todas las consecuencias habituales, dolorosas y a veces fatales que, marcaban la suerte de los así expuestos.

Se imponía para castigar delitos menores: conflictividad, blasfemia en primer grado, palabrerías soez, alterar el orden, etc.

Probablemente son de origen holandés y se asocian principalmente con los siglos XVII y XVIII.

• SILLA ELECTRICA

Fue inventada en 1888, es una silla de madera común, provista de correas y de electrodos de cobres, estos últimos se colocan en las muñecas, cabeza y tobillos, mientras que un estetoscopio se aplica al corazón para comprobar el deceso de la víctima.

Después de haber asegurado al prisionero a la silla con la cabeza afeitada con anterioridad para garantizar un efectivo contacto entre los electrodos y la piel, se coloca una máscara sobre el rostro para evitar que los ojos salgan de sus orbitas en el momento en que la corriente atraviesa el cuerpo.

Provoca efectos devastadores: el condenado llega a defecar, orinar o vomitar sangre, los órganos internos se queman y la piel queda ennegrecida completamente. La temperatura del cuerpo llega a alcanzar 138 y 140° la sangre hierve literalmente.

• LA PICOTA EN TONEL

Una especie de vergüenza infligida sobre todo a los borrachos que de esta forma se exponían al público vituperio.

Eran de dos tipos: las cerradas en fondo, en las que la víctima se colocaba dentro, con orines y estiércol o simplemente con agua pútrida; o las otras abiertas para que las víctimas caminasen por las calles de la ciudad con ellas a cuestas, con mucho dolor debido al gran peso.

• EL POTRO “ARRANCA TESTICULOS”

La víctima era obligada a colocarse como si estuviera cabalgando sobre el lado cortante del instrumento mientras se colocaban pesos cada vez mayores en los pies. El resultado después de algunas horas y más incluso después de días, era una gangrena progresiva en nalgas, escroto y recto independientemente de una atroz agonía.

Era sobretodo un castigo militar y perduraba aun entre los ejércitos de nuestros días, o almenos de periodo comprendido de las guerras mundiales. Siempre estuvo presente en los procesos inquisitoriales y sumariales de las justicias civiles y eclesiásticas.

• COLLAR DE PUAS PUNITIVO

Está provisto de pinchos en todos los lados, este instrumento que pesa más de cinco kilos se encerraba en el cuello de la víctima, y a menudo se convertía en un medio de ejecución: la erosión hasta el hueso de la carne del cuello, hombros y mandíbula, la progresiva gangrena, la infección febril y la erosión final de los huesos, sobre todo de las vértebras descarnadas conducen a una muerte segura, atroz y rápida.

Este instrumento lo utilizaban entre 1500 a 1700 y su procedencia es: col. Kiniger, Rovereto, Italia.

• LA SILLA DEL INTERROGATORIO.

El torturado era sentado en ella desnudo y amarrado por correas que lo apretaban lentamente, de modo que los pinchos le penetraran en la carne, aparte de los cientos de pinchos en el asiento y espalda.

No solo eran las cientos de pequeñas espinas las que hacían incómodo sentarse, sino que un fuego era hecho

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