LA CONSTRUCCION DEL ESTADO ARGENTINO.

CIENCIAS SOCIALES:

1. LA CONSTRUCCION DEL ESTADO ARGENTINO.

La construcción del estado Argentino. El territorio es el espacio que las personas modifican dándole una organización económica, social y cultural.

Espacio geográfico, es la porción de superficie terrestre en la que habitan los seres vivo.

La construcción del territorio nacional es el resultado de un largo proceso, en el que se fueron modificando las fronteras provinciales y nacionales, como consecuencia de diversos conflictos entre provincias y con los países vecinos.

La construcción y la consolidación del Estado nacional implicaron la apropiación (acción de tomar algo para adueñarse de ello) exclusiva de un espacio geográfico determinado, sobre el cual comenzó a ejercerse la soberanía, que es la autoridad de un pueblo sobre un territorio.

La primera mitad del siglo XIX. La construcción del territorio se inició a comienzos del siglo XIX. Durante la primera mitad del siglo, fue difícil mantener un control efectivo sobre el antiguo Virreinato del Río de la Plata. Algunos de los territorios que lo integraban formaron Estados independientes, como Paraguay, Uruguay o Bolivia (en la época virreinal, Alto Perú).

Durante la década de 1820 predominaron las autonomías provinciales; cada una controlaba de manera independiente su territorio y se gobernaba según leyes propias. A mediados de la década de 1830, las provincias comenzaron a delegar algunas funciones en el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, quien se oponía a sancionar una constitución que organizara jurídicamente el país. Recién en 1852, cuando Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros, empezaron a tomarse medidas efectivas para alcanzar la organización territorial de la Argentina.  

El período 1852-1862. El gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, venció a Rosas en Caseros y convocó a una reunión en la cual se firmó el Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos. En el cual se ordenó convocar a un Congreso Constituyente. Los porteños desconocieron la autoridad de Urquiza y se establecieron como Estado Independiente. Los diputados de las demás provincias concurrieron al Congreso, en 1853, sancionó la Constitución nacional.

Durante un tiempo, existieron dos Estados: Buenos Aires y la Confederación Argentina, que mantuvieron relaciones pacíficas. En 1859 el ejército de la confederación. Al mando de Urquiza, enfrentó y venció a las tropas porteñas en la batalla de Cepeda. Como consecuencia, se firmó el Pacto de San José de Flores, que incorporaba a Buenos Aires a la confederación. En 1861, en la batalla de Pavón, las tropas de Buenos Aires se enfrentaron nuevamente con la confederación saliendo triunfantes y de esta manera se inició de manera definitiva el proceso de organización del territorio argentino.

La organización nacional (1862-1880).  Entre 1862 y 1880 se consolidó en la Argentina un poder centralizado que se impuso a los poderes locales y regionales. Durante las presidencias de Bartolomé Mitre (1862-1874) y Nicolás Avellaneda (1874-1880), se estableció un sistema jurídico (conjunto de las leyes y las estructuras necesarias para hacerlas cumplir, con el objetivo de organiza las relaciones entre las personas que viven en una sociedad) a nivel nacional; se crearon la corte Suprema de la Nación y los códigos Civil, Comercial y Penal y se formó un Ejército nacional. Se ocupó más territorio, se construyeron caminos y puertos, y se fomentaron la llegada de inmigrantes y la expansión de los medios de transporte (ferrocarriles) y de comunicación (telégrafos).

La capitalización de Buenos Aires. Desde la creación del Virreinato del Río de la Plata, en 1776, la ciudad de Buenos Aires fue una de las más importantes del territorio. Era la sede de las autoridades virreinales y en ella se desarrollaban las principales actividades administrativas y comerciales.

De la ley Rivadavia a la federalización en 1880. El presidente Bernardino Rivadavia propuso, en 1826, la Ley de Capitalización, por la cual Buenos Aires era declarada capital del estado argentino y quedaba bajo el mando del presidente.

En 1853, la Constitución estableció que la ciudad de Buenos Aires fuera sede de las autoridades nacionales y capital de la república. Las provincias se negaban a integrarse al país  se decidió que las autoridades nacionales residieran en la ciudad entrerriana de Paraná.

En 1862, Bartolomé Mitre logró un acuerdo entre Buenos Aires y la Nación: la Ley de Compromiso, que estableció que la ciudad sería sede provisoria del gobierno nacional.

Finalmente, en septiembre de 1880’, el congreso nacional sancionó la Ley Nº1.029 de Federalización de la Ciudad de buenos Aires, que designaba a la ciudad de Buenos Aires como capital de la república.

Buenos Aires como ciudad autónoma. En 1994, la Convención Nacional Constituyente declaró el carácter autónoma de la ciudad de Buenos Aires. A partir de 1996, sus habitantes pudieron elegir a un jefe de gobierno, al frente del Poder Ejecutivo de la ciudad. Además eligieron representantes para la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que constituyen su Poder Legislativo.

Comenzaron dos procesos: la desconcentración espacial, que permitía que las dependencias del Estado nacional se distribuyeran en el territorio del país, y la descentralización, que posibilitaría el traspaso de poder y responsabilidades desde el estado hacia la sociedad civil (ciudadanos y organizaciones civiles).

Se crearon Centros de Gestión y Participación, encargados de registrar los reclamos vecinales y asesorar jurídicamente a la población de manera gratuita.

En 2002 se concretó el proyecto del presupuesto participativo, destinado a satisfacer necesidades de los barrios.

Origen, ubicación y límites de Buenos Aires. La ciudad de Buenos Aires, capital de nuestro país, fue fundada definitivamente en 1580 por Juan de Garay. Actualmente posee 12.000 manzanas habitadas y ocupadas (200 km cuadrados). Sus límites actuales son la avenida General Paz al norte y al oeste, el Río de la Plata al este y el Riachuelo al sur.

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