LA CRUEL DICTADURA DE LUIS GARCÍA MEZA

UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

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DOCENTE: LIC. EDGAR MORENO

ESTUDIANTE:

• SARA FERNANDEZ CALLIZAYA

CARRERA: CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

MATERIA: FORMACIÓN SOCIAL 

TEMA: LA DICTADURA DE LUIS GARCÍA MEZA

FECHA: 21 DE OCTUBRE DE 2021 

LA PAZ- BOLIVIA

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LAS  CRUEL DICTADURA DE LUIS GARCÍA MEZA 1980-81

Sara Fernandez Callizaya

Estudiante de tercer año de la carrera Ciencia de la Comunicación Social en la Universidad Mayor de San Andrés[pic 2]

RESUMEN

El presente ensayo busca informar sobre los hechos que se acontecieron durante la dictadura militar de Luis García Meza de 1980 al 81. Durante su gestión se ocasionaron más de 30 atentados, robó cuanto pudo del país, como las piedras semipreciosas de La Gaiba, los carritos janes, los vidrios rayban, las concesiones de tierra y demás delitos de narcotráfico y enriquecimiento ilícito. Este hecho en la actualidad aun duele recordar, por los cientos de muertos y varios desaparecidos que aún no descansan en paz, las familias de los desaparecidos siguen en busca de los restos de sus familiares, pero una parte de sus esperanzas se esfumo con la muerte de García, Es importante recordar estos hechos ya que fue la última dictadura militar en la historia de Bolivia  que despues dio paso al proceso de la democracia.

Palabras clave: Luis García Meza, dictadura, lucha, muertes y desapariciones, robo, enriquecimiento ilícito.

INTRODUCCIÓN  

Bolivia a lo largo de su historia atravesó por muchos conflictos sociales y dramáticos momentos de dictaduras. Todas manchadas de sangre, ya que no hay guerra que no deje viudas, huérfanos y mucho luto. El golpe de estado del 17 de julio de 1980 es historia terrible que ahora recordamos. La más emblemática, significativa y nefasta que se dio, fue la de Luis García Meza, dictador militar y general de división boliviano. Su gobierno forma parte del periodo de los gobiernos militares en Bolivia y uno que dejo como consecuencia a muchas víctimas y en una posición  muy desfavorable a Bolivia con respecto a su deuda externa. Este hombre junto a su gabinete se llenaron los bolsillos cuanto pudieron y a quienes se  les interponían lo liquidaban a sangre fria. Luis García es el culpable de muchas desapariciones, torturas, heridos, detenidos y muertes, sumando más de 500 víctimas.

Con la muerte de García Meza muchas personas perdieron la esperanza de encontrar los restos de sus familiares. Pensar que nunca más volverás a ver a esa persona que patio, pero aún es más reíste no tener un lugar donde dejarle flores, dónde ir a llorar sus últimos restos. El caso más conocido es el de Marcelo Quiroga Santa Cruz, aun no se han encontrado sus restos y las indagaciones apuntan muchas posibilidades. En los últimos días  García escribió una carta que se justificaba diciendo que no era el único responsable, dando a entender que otras personas podrían tener información. Sin embargo la herida no cerrará hasta que las familias de los desaparecidos los encuentren y les puedan dar cristiana sepultura. Hoy en día después de más de 40 años la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (ASOFAMD) aun pide justicia y continua la búsqueda.

Para entrar mejor en contexto recordaremos en orden cronológico todos los eventos importantes que se dieron en la dictadura.  

COMIENZO DE LA DICTADURA

El dictador llevaba su plan  poco a poco, como un depredador esperando el momento para acorralar a su presa y dejarla sin salida. A pocos días de que Lidia Gueiler tomara el mando de presidenta interina en 1979 García Meza dio su primer golpe y destituyo al comandante del ejército, el General Rocha, tomando el su lugar, lo cual significaría el comienzo del desmoronamiento de Bolivia. En ese momento los ataques verbales se hicieron presentes, las amenazas constantes de una democracia nueva y las amenazas directas a Marcelo Quiroga santa cruz,  pues el nuevo comandante del ejército le anunciaba al pueblo el golpe de estado que se aproximaba.

Todas las amenazan empiezan a hacerse realidad el 22 de marzo de 1980 con la muerte del sacerdote Jesuita Luis Espinal, quien falleció brutalmente despues de ser torturado en un matadero, su muerte fue atribuida al Coronel Luis Arce Gómez. Más adelante el 2 de junio una avioneta que salía de la ciudad de La Paz  cayo poco despues de su despegue, este transportaba a cuatro militantes de la UDP (Unidad Demócrata y Popular) al futuro presidente de ese entonces, Jaime Paz Zamora siendo el único sobreviviente pero quedando con quemaduras de gravedad. En el mismo mes en plena campaña electoral de la UDP detona una bomba en pleno centro paceño, dando como saldo dos muertos y cuarenta heridos, los actos terroristas se hacían presentes. Pero los actos de prepotencia y  autoritarismo por parte de las fuerzas armadas quedaron claras cuando el comándate del Regimiento Colorados, encargado de la protección de la presidente Lidia Gueiler intento atacarla en la casa presidencial.

Empero las elecciones se realizaron el 29 de junio con normalidad, dando como presidente a  Hernán Siles Suazo acompañado de Jaime paz Zamora de vicepresidente (Unidad Demócrata y Popular), quienes ganaron con un 38.7 %, marcando la diferencia con su segundo adversario Víctor Paz Estensoro (MNR) con el 20 %, en tercer lugar Hugo Banzer Suarez (ADN) con el 16.8%, en cuarto Marcelo Quiroga Santa Cruz con el 9%.  Pero obviamente el régimen golpista no iba aceptar su vitoria,  dejando las elecciones sin efecto.

Es entonces que llega el fatídico día, el 17 de julio de 1980 que marcó el inicio de un futuro año lleno de terror y sedición. Ese jueves por la mañana inmediatamente el CONADE se reúne en la sede de la COB, a la cual asisten Juan Lechín, Simón Reyes, Quiroga Santa Cruz y otras importantes personalidades. En ese momento a punta de metralla se suscita la muerte de Marcelo Quiroga, la mente más brillante de Bolivia, junto a él caen más líderes sindicales. El atentado deja una mancha de sangre imborrable entre las paredes y pasillos de la COB, poco tiempo despues el edificio es destruido por el Ministro del Interior.  Los líderes sindicales sobreviviente que se reunieron en el CONADE son trasladados al estado mayor para ser torturados por soldados bolivianos y tristemente tambien por paramilitares argentinos. Paralelamente en el palacio de gobierno la presidenta interina convoca de emergencia al gabinete nacional, siendo igualmente sorprendidos por los paramilitares, los ministros de estado son sacados con suma violencia y pasan a ser prisioneros; La presidenta Gueiler junto al ministro de exteriores es acompañada a la casa presidencial y es obligada afirmar su renuncia a punta de pistola, humillada y con lágrimas en los ojos no ve otra salida.  Por primera vez los golpistas no juraron en el palacio de gobierno, se atrincheraron en el cuartel de Miraflores y juraron a la presidencia ante nadie, mientras las ambulancias destinadas a la caja nacional de seguridad social  se convirtieron en carros de guerra y muerte, ya que transportaban paramilitares encargados de acabar con la democracia y matar a líderes influyentes.

Todos los medios de comunicación fueron silenciados, pero dos de ellos fueron perseguidos, radio Fides el diario Presencia fueron totalmente destruidas, los empleados y directores de los medios aún recuerdan ese día. Bolivia entera ya estaba controlada gracias a la censura de todo tipo de libertad de expresión en los medios y fuera de ellos. Sin embargo en las radios mineras se transmitía de una manera heroica y se organizó una resistencia entre campesinos y mineros, hasta el mes de agosto esta huelga siguió y el gobierno tuvo que enviar tanques y aviones para detener a la resistencia. Mientras los dirigentes mineros desde las sombras y con limitado tiempo organizaban una huelga a nivel nacional, pero el líder sindical, Juan Lechín Oquendo es apresado y extorsionado con la muerte de su hijo para levantar la huelga.

En el país es impuesto un toque de queda, a las nueve de la noche ya no circulaba nadie, mientras los militares rondaban las calles. Es en ese momento en que empieza una ola de desaparecidos y muertos. A aquellos que incumplían con el toque de queda eran arrestados y otros con más mala suerte eran abatidos al ser descubiertos. Entre  los que erran apresados los llevaban al estadio o algún establecimiento de reclusión  algunos salían al día siguiente, otros en días, y otros no volvieron a ver la luz del sol.

 El Dictador lleno de soberbia declaró que el sistema que había implantado duraría veinte años más y se apoyaba en los dictadores de los países vecinos Chile y Argentina. Pero las acciones y decisiones tomadas hundían más al país y la gente intentaba tomar acciones para no ser perjudicados e intentar defender la democracia, sin embargo toda acción de represalia contra el gobierno seria castigada. El ministro de Gobierno, Luis Arce Gomes se estaba encargando de acallar a la gente, el era quien realizaba el trabajo sucio, el narcotráfico y la muerte de muchos de los apresados. Su nombre provocaba terror desde el momento en que marcó la historia con su emblemática declaración cuando dijo: “De que todo boliviano que denigre a este país será declarado traidor a la patria. Quiero dejar bien establecido que yo al haber presentado este proyecto, de decreto ley, despues de haber sido estudiado, analizado, el presidente de la república, ya lo tiene en estos momentos en su escritorio para la firma, pero el mayor deseo del que habla es que todos los elementos que han sido aprendidos por los servicios de inteligencia que estaban en función de los seudos sindicalistas, traficantes de la política, activistas, subversores tienen que dejar el país, como dicen los periódicos, hasta dentro de 20 días no habrá un solo detenido en Bolivia, esta gente vamos a sacarla del país, los vamos a mandar al exilio, a otros los vamos a residenciar para que aprendan a trabajar , y otros, a los tontos útiles, los vamos a liberar para que se integren a la país. A partir de ser momento todos los elementos que contravengan al decreto ley tienen que andar con su testamento bajo el brazo, porque vamos hacer taxativos, no va haber perdón…”

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