LA DISPUTA

MEXICO LA DISPUTA POR LA NACION.

Este ensayo está enfocado a analizar y expresar una opinión propia sobre el libro “México: La disputa por la nación “, el cual está dedicado a exponer las opciones polares de desarrollo social, político y económico de México, desde la perspectiva de dos personajes ilustres en el año de 1981. Dentro del análisis, los autores, examinan profundamente en primer lugar cuales son los factores condicionantes, es decir todas las situaciones alrededor de la escena sociopolítica del México de ese entonces, dentro de esos factores se encuentran las condiciones internacionales, el desarrollo que se había alcanzado hasta esa época, los recursos con los que dispone México como nación y se hace una semblanza de cuales serían las posibilidades de desarrollo.

Posteriormente, se hace una análisis crítico de cuál es la situación en la que se encontraba la nación para esa época, como había reaccionado el estado ante la crisis, el desarrollo económico que había tenido la nación hacía pocos años, debido al descubrimiento de yacimientos de petróleo, cuáles eran las proyecciones, programas y planes para continuar con ese desarrollo, como lo presentaba la clase empresarial y como lo presentaba la clase obrera con sus significativas diferencias.

Todo lo anterior para enmarcar las dos grandes propuestas económicas de las que tendría que hacer una elección la nación para llevar a cabo su desarrollo, en primer lugar el modelo neoliberal, su naturaleza así como las implicaciones políticas y sociales que acarraría su implantación , y seguido del nacionalismo, del cual se dice que reivindica la necesidad de desarrollar y actualizar los postulados y el programa de la Revolución Mexicana como la vía para fortalecer el país , en el cual podemos observar la clara simpatía de los autores por el nacionalismo.

Aunque el objetivo de ambos proyectos de nación es el mismo, es decir, buscar el bienestar de la población, y el progreso del país, cuando se analizan profundamente, se pueden apreciar las diferencias que implican las estrategias que se necesita poner en marcha para alcanzarlos.

Por último se encuentra una breve semblanza del movimiento popular y el desarrollo nacional, como surge y cuáles eran las expectativas iniciales del movimiento popular, así como las opciones nacionales sobre este tipo de movimiento.

Todos estos temas han sido abordados desde un entorno de reformas sociales que para ese entonces se encontraban en la medula de la agenda de la lucha popular de México. Hacen una reflexión sobre estos movimientos y se identifican las cuestiones centrales alrededor de las que gira la lucha popular, política y social.

En conjunto, el libro es una recopilación del trabajo de varios años, de datos y estadísticas, además de análisis de diferentes entendidos en cuestiones políticas, económicas y sociales.

Dentro de los factores condicionantes que conforman la escena de esa época de encuentran en primer lugar, el futuro previsible de la sociedad internacional, el desarrollo económico y social alcanzado por México, las posibilidades de desarrollo que sus ofrecen a México para los años venideros.

En cuanto al desarrollo de la escena internacional, se vincula a México estrechamente con el resto del sistema capitalista internacional, debido a su modo de producción e intercambio de mercancías y servicios, las relaciones internacionales de México con el resto del mundo se encontraban en un momento de tensión, y todo parecía indicar que ese sería su estado permanente. Desde esa prospectiva, se podía afirmar que los años siguientes se conformarían los eventos mundiales como parte integral del acontecer mexicano en cuanto a política y economía.

Aunado a ello, la inflación mundial daba inestabilidad e ingobernabilidad a la moneda y se hacía infranqueable la crisis.

En los países ricos se preveía un crecimiento económico lento, con tendencias proteccionistas por parte de la mayoría.

En los países pobres se preveía una crisis tan severa, al punto de verlos al borde del holocausto ecológico y demográfico. Es decir la muerte masiva del tercer mundo .Según las estadísticas para el año 2000 se esperaban unos 520 millones de pobres en los países de bajo desarrollo.

Se esperaba un futuro de confrontaciones, que el mundo evolucionara en una constante confrontación entre grupos y clases.

Por otra parte se espera que los países menos desarrollados continúen en su lucha universal, desigual y heterogénea por alcanzar la garantía de supervivencia y un lugar reconocido en el sistema internacional, en defensa de su existencia como naciones.

Para 1981 se había alcanzado cierto grado de desarrollo en el que la distribución de la propiedad y el ingresos de las personas era desigual con un crecimiento lento, y haciendo más grande los extremos de la riqueza y la pobreza, con la consiguiente insuficiencia en los benefactores más básicos como son la educación, el alimento, la salud y la vivienda.

En cuanto a los alimentos e presenta a la exportación de granos y otros productos agrícolas como una muestra de la falta de capacidad para cubrir sus propias necesidades de alimentación, con lo que se estima una insuficiencia alimentaria de nutrientes en las personas de escasos recursos.

En una situación bastante semejante a la de la alimentación, se encuentran la educación, la salud y la vivienda, se estimaba que el rezago en estos aspectos sería muy grande, por ejemplo para el año 2000 se estimaba que un tercio de los mexicanos adultos no habrían concluido el mínimo educativo.

Por lo que toca a la cobertura en servicios de salud, se estimaba que un alto porcentaje de la población (39.27%) no disfrutarían de seguridad social por parte del estado.

En cuanto a la vivienda se estimaba que para el 2000 habría un déficit de 30 millones de viviendas.

La inequidad social se asocia estrechamente al desarrollo desigual de las actividades productivas económicas. El desarrollo de estas actividades en el país se ha desarrollado de forma tal que constituyen situaciones heterogéneas de tipo estructural con un desarrollo cíclico.

En México, la concentración del ingreso ha llevado a un patrón de producción y consumo que no corresponde con el nivel de vida de la mayoría de la población. La producción organizada de ha dedicado a satisfacer un mercado relativamente reducido, determinando una alta concentración del ingreso, dejando al margen a la mayoría de la población vulnerable de caer en la pobreza extrema.

Bajo estas condiciones,

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