LA ESCUELA DE FRANKFURT Tarea Académica 4

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

FACULTAD DE CIENCIAS Y ARTES DE LA COMUNICACIÓN

TRABAJO INDIVIDUAL

Título: La Escuela de Frankfurt.

Nombre: Andrea Valery Espinoza Aguilar.

Tipo de evaluación: Tarea Académica 4.

Curso: Teorías de la comunicación.

Horario: 0102.

Profesor: Pablo de Jesús Espinoza Espinoza.

SEMESTRE 2017 – 1

LA ESCUELA DE FRANKFURT

1. INTRODUCCIÓN

Mientras que en los Estados Unidos se desarrollaba el funcionalismo y la sociología de la comunicación de masas, en Alemania, a partir de la década del 20, un grupo de intelectuales discute sobre estos temas en el Instituto de Investigación Social de Frankfurt, que reunió a Walter Benjamin, Theodor Adorno, Max Horkheimer, Herbert Marcuse y posteriormente se incorporaría Jürgen Habermas.

Sus primeros trabajos coincidieron con el ascenso del nazismo en Alemania y el fascismo en Italia. La creciente importancia de los símbolos culturales y de los modernos medios y técnicas de comunicación constituyen una de las preocupaciones fundamentales de estos pensadores, e influyen en sus actitudes y motivaciones intelectuales.

En un clima de intolerancia creciente, avanzan sobre el estudio de los autoritarismos, la racionalización y la tecnificación de las sociedades y la relación entre el conocimiento científico y la crítica social. También abordan la situación del arte y la estética en la época de las tecnologías y los medios masivos de la comunicación. El punto de partida de sus reflexiones es la disolución de la sociedad moderna que no había cumplido sus promesas de llevar “libertas, igualdad y fraternidad” a los hombres.

1. TEORÍA CRÍTICA

1. CONTEXTO GENERAL

El debate intelectual y académico en Europa en el siglo XX estuvo marcado por una perspectiva más crítica de la sociedad y la cultura, y sus pretensiones de objetividad y exactitud eran menores que en el campo norteamericano. Se puede hablar de un conjunto de ideas menos concretas y más provocadoras sobre lo que significa el proceso comunicativo. Un pensamiento reaccionario que manifestaba su inconformidad con el establishment político, económico y académico; y que pensaba en el trabajo intelectual desde una perspectiva menos pragmática que la norteamericana.

Los académicos europeos estuvieron notablemente influenciados, en primer lugar, por el pensamiento marxista y, en segundo, por las propuestas del psicoanálisis freudiano; ambos, Marx y Freud, resultan ser finalmente el punto de reversión de la escuela, en tanto que proponen modos de pensar la cultura fundados en las formas de relacionarse socialmente que surgen con la autoridad, las lógicas de la racionalidad y las normas de la conducta, y que convocan a un cambio en el análisis de lo aparentemente normal o acordado.

Estos académicos se encontraban dentro de un contexto de exilio y desarraigo. Siendo en Europa donde se vivieron y sintieron tanto los estragos de los combates como el surgimiento de regímenes autoritarios y fascistas que provocaban la huida y reacomodo de los intelectuales; una Europa llena de diversidad, de tradición y de polémica. Europa es también origen de la Modernidad, del pensamiento ilustrado, que se había difundido por todo el mundo, pero que para el siglo XX ya atravesaba una crisis interna y existencial siendo los universitarios los primeros en criticarla en desacuerdo con el carácter desentendido de las corrientes norteamericanas.

El Marxismo, que había tomado forma de movimiento político en algunas naciones dentro y fuera de Europa, nutrió gran parte del debate. Y buena parte de este marxismo ortodoxo se coló con fuerza en el pensamiento europeo intentando rescatar los hechos sociales desde su totalidad. Este mismo y su constante reinterpretación constituyeron un bastión de batalla epistemológica que pretendía reconsiderar el tipo de sociedad industrial y masiva que se venía imponiendo por el cambio de modelo económico en los siglos XVIII y XIX.

Por otro lado, el psicoanálisis de Freud y su valoración de nuestro lado subconsciente se establecieron como unas explicaciones pseudo-científicas que contribuyeron a la creación de una lógica menos conductista-observable y más densa y simbólica. Dentro de la controversia racional-irracional, objetivo-subjetivo, cuantitativo-cualitativo es donde los intelectuales europeos tuvieron profundos desencuentros con el sueño que había vendido la Ilustración, hallando elementos suficientes para pensar que ese ideal era imposible de cumplir. La crítica^[1] exacerbada fue la que impulsó para que a partir de los años sesenta se produjeran una serie de posturas que promulgaran el fin de la Modernidad, dejando el pensamiento europeo de la mano de los llamados post-estructuralistas y dando paso a la Postmodernidad.

1. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS

1. IDEOLOGÍA

Adorno veía a la televisión como ideología. La calidad de los programas de televisión se ven afectados por la duración de estos; propicia el mantenimiento del estado de cosas actual, a partir de una idea moralizante. Se basa en el pseudo-realismo que llega hasta el detalle más íntimo y lo pervierte; niega su efecto socializante creando un círculo de sordos. La escritura de imágenes se basa en un vocabulario plagado de estereotipos y este medio concreta las utopías solo para impedir que los hombres alcancen verdaderamente lo utópico.

Creía también que la ideología se podía comparar con la abstracción homogeneizadora que se produce en el valor de uso una vez introducido el dinero en el intercambio mercantil. La ideología sería aquí la homogenización de un mundo que en realidad es heterogéneo. El socialismo, dentro de esta concepción, sería el llegar a la reconciliación de un mundo de diferencias, la liberación de la diversidad del valor de uso. 

1. CULTURA DE MASAS

Posee un aspecto mecánico y automatizado, es un bombardeo permanente de entretenimientos que afectan el juicio y adormecen la razón. Proceso comunicativo, cuyos destinatarios son muchos, y cuya característica principal es la falta de calidad. Aquellos que componen la masa son personas indistinguibles y sin ningún tipo de individualidad, sin posibilidad alguna de relacionarse, por lo que sus acciones y objetivos comunes son en base a una idea lo más simple posible, no son personas con dotes de liderazgo y, además, son manipulables. Son concebidos, por lo tanto, como un receptor colectivo de la comunicación de masas, un conjunto de personas indiferencias que reaccionan de la misma manera a estímulos similares.

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