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La Constitución De 1857


Enviado por   •  20 de Enero de 2013  •  2.248 Palabras (9 Páginas)  •  418 Visitas

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INTRODUCCIÓN

A partir de la Independencia de México, se dio una continua lucha entre liberales y conservadores. Por un lado los liberales tenían ideas de renovación política, económica y social, ya que querían dejar atrás la huella de la colonia.

Por otro lado los conservadores, clero y aristocracia, se empeñaban en conservar sus privilegios.

Es por esto que surge la necesidad de organizar una asamblea legislativa, que tradujera en normas los ideales de la Independencia. En la ciudad de México se reunió el Congreso Constituyente, inspirado en la Constitución de los Estados Unidos y los principios de la revolución francesa.

La Constitución de 1857 a diferencia de la de 1824, prescinde de lo referente a la unidad e intolerancia religiosa. Instaura un sistema unicameral, con diputados únicamente. Elimina la vicepresidencia y establece al presidente de la Suprema Corte como el sustituto del Presidente de la República en caso de necesidad.

La Constitución de 1857 considera como deber de las autoridades el respetar y sostener los derechos del hombre, pues las instituciones son la base y el objeto de toda organización social. Entre sus aspectos de mayor importancia se encuentra la incorporación de las garantías individuales y del juicio de amparo, que permite a los particulares hacer valer sus derechos ante los tribunales federales en caso de abuso por parte de las autoridades.

Todas las constituciones provocan reacciones contrarias de diversa índole y alcance en la realidad política, social y económica que va a regir. Nuestra Constitución Federal de 1857, hizo estallar una lucha armada entre sus sostenedores, los republicanos y liberales y los enemigos de la reforma, conocidos como conservadores, apoyados por el alto clero.

ANTECEDENTES HISTÓRICO POLÍTICOS

Los hombres que participaron en el gobierno emanado de la revolución de Ayutla pertenecían a una nueva generación que buscaba cortar de tajo con cualquier indicio del viejo régimen colonial. Anhelaban implantar instituciones modernas, representadas en un sistema republicano y democrático en donde la libertad y el derecho a la propiedad, al trabajo y a la empresa fueran las vías que llevaran al progreso.

Luego del triunfo de la revolución de Ayutla, Juan Álvarez fue designado presidente interino y ocupó este puesto del 4 de octubre al 11 de diciembre de 1855. Su gestión, aunque muy breve, fue importante para el desarrollo posterior de los acontecimientos, ya que inició de hecho la reforma liberal.

Durante su gestión se presentó la convocatoria para un nuevo Congreso Constituyente el cual debería iniciar sus actividades en febrero de 1856. También se dio a conocer la famosa Ley Juárez o Ley de administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación del Distrito Federal y Territorios, la cual suprimió todos los Tribunales especiales, menos los eclesiásticos y militares, que cesarían en delante de conocer de los delitos civiles.

La postura radical del gobierno de Álvarez no agradó a todos aquellos que vieron en las reformas una amenaza a sus intereses. La presión al gobierno se desató, las circunstancias obligaron al Presidente a renunciar. Fue sustituido por Ignacio Comonfort quien de inmediato trató en vano de matizar el empuje liberal.

El 25 de junio de 1856 se conoció la Ley Lerdo o Ley de desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas Propiedad de las Corporaciones Civiles y Religiosas. Ambas serían discutidas dentro del Congreso y ratificadas y aprobadas en todas sus partes para incorporarse al texto constitucional del 57.

El Congreso inició sus sesiones el 18 de febrero de 1856. En las tribunas parlamentarias dominó el grupo de liberales radicales partidarios de elaborar otro texto que permitiera romper definitivamente con el orden heredado de la colonia.

Las sesiones del Congreso se llevaron a cabo desde el 4 de febrero de 1856. Las diversas comisiones trabajaron intensamente y se presentaron acaloradas discusiones partidistas, dado que estaban constituidas por miembros moderados y radicales que se empeñaban en mantener sus puntos de vista y tratarlos de consignar en la futura Constitución.

Los legisladores extremistas pronunciaran votos particulares en los que exponían sus proyectos de ley que encerraban planteamientos de índole social. Se manifestaron partidarios de la existencia del Senado, de la libertad de cultos y se propuso una nueva distribución territorial al señalar que la tierra debería pertenecer a todos los hombres.

Sin embargo, estos votos y otras propuestas también novedosas no fueron incorporadas a la Carta Magna del 57, por considerarse, en ese momento, demasiado radicales.

El 16 de junio de 1857 se presentó en la Cámara el proyecto de Constitución elaborado por Ponciano Arriaga, León Guzmán, Mariano Yáñez, José María de Castillo, José María de Castillo Velasco, José María Mota y Pedro Escudero y Echánove. Tras su discusión, la Constitución de 1857 quedó integrada por 8 títulos y 120 artículos que garantizaban los derechos del hombre; la soberanía nacional; dividía los poderes de la nación en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, donde se depositaba el Poder Legislativo en el Congreso de la Unión, que sería constituido por una sola cámara, la de diputados; el Poder Judicial se integraría por tres departamentos: la Suprema Corte de Justicia, los Tribunales de Circuito y de Distrito. Con respecto a los estados exige que adopten en su interior el régimen republicano, representativo y popular, con una serie de restricciones que limiten la soberanía estatal e impidan la disolución de la federación; se suprimen las alcabalas y las aduanas interiores, medidas éstas conducentes al fortalecimiento de la unión nacional. Esta Constitución fijaría la posibilidad de reformas posteriores en beneficio del bien común y como medidas de adecuación a la realidad impetrante. La Constitución de 1857 se convirtió en la máxima ley que regiría sobre los destinos del país; ninguna otra ley podría estar por encima de ella.

El Congreso promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857. Ésta declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación. Volvía a organizar al país como una república federal. Entre otras cosas, incluía un capítulo dedicado a las garantías individuales, y un procedimiento judicial para proteger los derechos, conocido como amparo. También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados desde un punto de vista político.

LEGADOS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1857

Uno de los principios jurídico-políticos

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