La Economia De Francia

“ECONOMIA DE FRANCIA DE 1918 A 1961”

(LA CRÍSIS DEL CAPITALISMO EN FRANCIA)

La guerra durante la primera guerra mundial tuvo grandes hondas de repercusiones en la evolución económica de Francia, el país sufrió grandes pérdidas en hombres y en material, cerca del once por ciento de la población activa murió o quedo inútil para el trabajo, fueron enormes los daños causados por las destrucciones y por la ocupación alemana, en los primeros meses de la guerra Alemania ocupo diez departamentos franceses industriales desarrollados, a consecuencia de lo cual Francia quedo privada de la parte fundamental de su mecanismo industrial , esto determino el desplazamiento de la industria a varias partes, al centro, sur y a ciertas zonas del oeste, en varios lugares como parís, Lyon, Marsella, Nantes, burdeos y Toulouse surgieron nuevas empresas, entre las que surgieron estuvieron las empresas siderúrgicas, químicas, y electrotécnicas modernizándose las viejas maquinas y creándose nuevas ramas.

Francia procedió a explotar yacimientos secundarios de carbón y de hierro, y a aprovechar en mayor escala la energía hidráulica, parte de estas materia primas se enviaban a Inglaterra, esto impulso el desarrollo de las industrias aeronáutica, automovilística y química.

La escases de materias primas, combustible, y mano de obra en la época de guerra contribuyo a racionalizar los métodos de trabajo, a mecanizarlos y unificarlos, modificando el nivel técnico de las principales ramas de la industria, los enormes pedidos de material de guerra y la necesidad de compensar la pérdida de la industria de las zonas ocupadas aceleraron la industrialización de Francia aunque este crecimiento fue unilateral y solo creció en aquellas ramas que trabajaban para la guerra, esto tuvo grandes consecuencias en la agricultura francesa, pues la movilización de una gran parte de los campesinos arrebato a la agricultura gran cantidad de brazos, provocando con esto un gran descenso en la producción de los principales cultivos alimenticios, obligando con esto a Francia a importar alimentos, aunque las operaciones militares lo dificultaban.

Durante las década de 1920 el tratado de Versalles consolido las posiciones del imperialismo francés, ya que Francia ocupo las regiones económicamente desarrolladlas, de Alsacia y Lorena, así como de los yacimientos hulleros del Sarre que le fueron entregados por un plazo de quince años,. Francia cobro una contribución de guerra y ensancho su imperio a consta de las colonias alemanas, adquiriendo a sí mismo un mandato sobre Siria.

Este tratado de Versalles de 1919 creó grandes circunstancias propicias para el avance de la producción industrial en Francia, con esto Francia recibió numerosas empresas importantes en su territorio y cuantiosos recursos de materias primas de Alsacia y Lorena, que eran zona fértiles con una población de más de un millón setecientos mil habitantes, con esto Francia paso a ocupar el primer lugar en extracción de minerales en cuanto a Europa y el segundo en el mundo, elevándose con esto el potencial productivo de los altos hornos franceses al setenta por ciento y el del acero aun cincuenta por ciento.

Al finalizar la guerra, Francia paso a ser territorialmente el mayor Estado europeo y ensancho su imperio colonial mediante la anexión de Siria y de las colonias alemanas en áfrica, las colonias desempeñaron una gran función, suministrando a la industria francesa numerosos tipos de materias primas y constituyendo un mercado adicional para la venta de su producción.

Un factor importante y estimulante del auge de coyuntura de los años veinte fueron las reparaciones alemanas, que estuvieron pagándose hasta 1930, Francia percibió de esto ocho punto dos millones de los veinte punto setecientos millones de marcos de oro a que ascendía la contribución de la guerra, lo cual le fue abonado en especie, incluyendo carbón el cual se distribuía a bajo precio entre los industriales franceses, lo que reducía los gastos de producción y elevaba la capacidad de competencia de las mercancías francesas, con estas reparaciones alemanas se efectuaron en el mercado inferior francés enormes empréstitos públicos, el capital movilizado de este modo era distribuido a favor de las grandes trusts de la oligarquía francesa.

Etas reparaciones al igual propiciaron la acumulación del capital, el retorno parcial de los capitales exportados durante la guerra y una gran influencia de oro y de divisas.

Así pues al finalizar la primera guerra mundial se dieron en Francia temporalmente condiciones propicias, por cuya razón el país atravesó en la década de los veinte en una fase de auge cíclico el ritmo del incremento de la producción industrial resulto más alto que en otros países desarrollados, aumentando un 77 porciento, superando a Estados Unidos y Alemania que solo llegaron a un treinta y nueve y cuarenta y nueve por ciento durante esa época.

El acelerado ritmo de industrialización dio origen a nuevos centros y ramas industriales, como eran la automovilística, aeronáutica, electrotécnica, química refinado de petróleo etc. Acentuándose el proceso de concentración de la producción y del capital creándose gigantescos consorcios industriales y monopolios bancarios. Hacia 1932 ya cuatro o cinco consorcios metalúrgicos producían del 80 a 90 por ciento de acero, la fabricación de automóviles se hallaba en manos de tres monopolios y la de armamento en la de dos consorcios.

“El desarrollo industrial se producía mediante una mayor explotación de obreros y a costa de la ruina de la masa fundamental de campesinos y pequeños rentistas”.

Audakov polianski, historia económica de países capitalistas, pág. 464.

Sin embargo la evolución de la economía francesa no seguía en curso gradual, el auge se observaba especialmente en la fabricación de medios de producción, en cambio la industria ligera se mantenía estancada.

Durante la guerra, y en el periodo subsiguiente, tuvo lugar un proceso de emigración de la mano de obra a las ciudades, numerosas ramas de la agricultura sufrían una crisis de superproducción, el volumen de la producción agrícola a lo largo del periodo comprendido entre las dos guerras mundiales fluctuaba en torno al nivel de anti guerra, al mismo tiempo, en el mercado interior, los precios eran demasiado bajos para compensar los gastos de las pequeñas economías ello trajo el empobrecimiento de numerosos campesinos y la diferencia entre ellos, Francia seguía siendo un país de agricultura parcelaria, que dificultaba el empleo de la técnica moderna, de los nuevos métodos agronómicos y de la intensificación del laboreo.

“La crisis agraria, como el

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