La Enseñanza Escolar Entre Los Mexicas

“La enseñanza escolar entre los mexicas” Alfredo López Austin.

El autor de este texto es Alfredo López Austin, nación en Ciudad Juárez, Chihuahua en 1936. Es un historiador mexicano, doctor en Historia. Es uno de los estudiosos del México precolombino más connotados, experto en religión mesoamericana y pueblos indígenas de México. Es investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM) y profesor del México Antiguo en el Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad.

La autora Johanna Broda Prucha, nació en Viena, Austria, el 14 de enero de 1943. Antigüedad en el Instituto de 2 de abril de 1982. En la actualidad es Investigadora Titular C de Tiempo Completo Definitiva. Es importante conocer y reconocer la labor de muchas personas que contribuyen al estudio de la educación para conocer de alguna manera sus orígenes y saber el porqué de la educación actual.

La educación anteriormente en los inicios de las civilizaciones en México era muy formal, se tienen pocos rastros del origen de la educación en Mesoamérica; sin embargo, fue por los mexicas que se conoce un poco más sobre esa educación formal que se llevaba antes. Existen documentaciones por parte de los evangelistas españoles que tuvieron contacto con esta civilización cuando llegaron a conquistar en esas regiones, pero no se conoce del todo.

Esos conquistadores investigaron las formas de vida, creencias, instituciones e historia mexicas y registraron la información en letra latina. Por su parte los indígenas aprendieron el sistema fonético latino y lo utilizaron para transcribir al papel su historia y sus tradiciones en español o en su propia lengua. Es por eso que conocemos un poco de detalle de la vida mesoamericana. Para los mexicas, las escuelas eran fundamentalmente especies de templos, instituciones de carácter religioso que concentraban a los niños y jóvenes para el servicio, a las que los menores iban a trabajar y, además, a educarse. La función principal de las escuelas era el culto a los dioses, aunque en esta actividad existían aspectos prácticos, mundanos. Se incluía ejercicios muy sociales, se imaginaba que los dioses vivían no sólo en el cielo y en el inframundo, sino también sobre la tierra, por lo que los servicios eran en buena parte los de cuidado, conservación y mantenimiento de los templos. Vivir en el templo aquella época, significaba estar dedicado a la colectividad. El culto a los dioses iba ligado al trabajo, instruidos con discursos elaborados, a partir del nacimiento y hasta el momento en que el cadáver era despedido de los suyos. La concepción del trabajo era muy diferente a la actual; por ejemplo, parte de la religión cristiana se nace sin tener la necesidad de trabajar y el trabajo se adquiere como forma de castigo, y en cambio para los mexicas las actividades laborales continuaban en el más allá. La obligación quedaba reforzada ideológicamente por medio de las creencias religiosas. Se creía que los recién nacidos perderían la vida si no los llevaban al templo-escuela. La función principal de las escuelas era el culto a los dioses, aunque en esta actividad existían aspectos prácticos

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