La Franja Amarilla

ANALISIS DEL TEXTO “LA FRANJA AMARILLA” POR WILLIAM OSPINA

Colombia es un país lleno de una gran riqueza cultural, económica, con grandes cualidades no solo como territorio, sino por sus gentes. Lamentablemente la decadencia que ha venido sufriendo nuestro país desde épocas de antaño, sumergen a la sociedad hasta convertirla en una sociedad caótica con crisis que tienen sus orígenes en sus formas de gobierno, en sus grandes líderes políticos, quienes por medio de agudas estratagemas, han venido favoreciendo sus intereses a tal punto de convertir nuestro país, en uno de los países más violentos e inseguros de América latina.

La pregunta y el cuestionamiento seria ¿Qué hacer para trasformar esta realidad?. Lo cierto es que conforme lo plantea el escritor William Ospina, debemos combatir los problemas desde sus orígenes y no dar soluciones apresuradas, intentando reparar superficialmente los daños causados por todo un gobierno y que ha venido empeorando con el pasar de los días.

Pero centremos un poco toda esta situación y enfoquémonos hacia nuestra comunidad que a pesar de ser pequeña, no deja de representar a menor escala todos estos problemas que plantea el autor en su escrito.

Comencemos por el sector político encargado de gobernar esta ciudad de Fusagasugá, donde actualmente me encuentro viviendo, si bien es cierto que nuestro Alcalde ha venido adelantando grandes y buenos proyectos, también es cierto que la inseguridad, y las injusticias crecen de manera gradual y sorprendente, vemos a diario por nuestras calles, atracos , robos, delincuencia juvenil, y grupos de subculturas urbanas que se han venido tomando la ciudad haciéndola cada vez más insegura y menos agradable para vivir.

Ahora bien, las posibilidades de trabajo , son muy escasas y mientras nuestro alcalde se empeña en mantener las calles limpias y transitables , un sinnúmero de vendedores ambulantes rodean a diario cada rincón de la ciudad ofreciendo sus productos, tratando de buscar el sustento para sus familias, con muy pocas esperanzas de salir adelante, condenados a permanecer en esta situación de inestabilidad, incluso transmitiendo a sus generaciones sus formas de subsistir.

Un problema claro que se presenta en la ciudad corresponde al sector que rodea nuestra plaza de mercado en donde decenas de vendedores ofrecen sus productos agrícolas, en carretillas, canastas, o canastos, invadiendo todo el espacio público y causando gran congestión.

Pero cuál ha sido la solución frente a estos problemas, pues bien , en muchos de los casos los alcaldes de turno, han tomado el sitio por la fuerza, desplazando a los vendedores, causando grandes disturbios públicos, cerrando vías, ocasionando lesiones, y todo ello para que al final, nos acerquemos

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