ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Poblacion Chilena


Enviado por   •  21 de Abril de 2014  •  Ensayos  •  6.053 Palabras (25 Páginas)  •  220 Visitas

Página 1 de 25

- los arabes.

- Porcion Pequeña de la Poblacion Chilena son Imigrantes.

- Existe coincidencia entre los investigadores en que, si bien la inmigración no ha sido relevante en términos numéricos, si lo ha sido desde la perspectiva de las contribuciones que ésta ha realizado a Chile en ámbitos como la innovación tecnológica, la modernización agrícola, el desarrollo del comercio, la banca, la industria y la minería entre otros.

- Hasta el año 1982 el fenómeno migratorio se caracterizó por la mayor presencia de personas de origen europeo, la existencia de corrientes árabes y otra pequeña del lejano oriente.

- Desde 1960 la cantidad de Inmigrantes árabes y europeos comenzó a descender hasta representar un 17% de la Población Total.

- De acuerdo a la información disponible en el Ministerio del Interior, actualmente residen en Chile alrededor de 258 mil personas de otras nacionalidades, lo que representa aproximadamente el 1,6% del total de población que reside en el país.

- En relación con la distribución territorial de la inmigración por regiones, se observa una importante concentración de ella en la Región Metropolitana, en que reside alrededor del 63% del total de la población. Lo siguen en importancia las regiones de Valparaíso y la Región de Tarapacá, que concentran aproximadamente un 7.79% y un 7.1% del total de la población inmigrante respectivamente.

El flujo migratorio árabe a Chile no fue de gran magnitud. Se calcula que el total de árabes que llegó a asentarse al país fluctuó entre 8 mil y 10 mil personas, de los cuales alrededor de un 50 por ciento era de origen palestino, un 30 por ciento sirio y el 20 por ciento restante libanés.

En un principio ejercieron el comercio itinerante, recorriendo el país cargados con mercaderías, que ofrecían en las calles, luchando por darse a entender a media lengua. A poco andar los inmigrantes dominaron el idioma del comercio y comenzaron a ubicarse definitivamente en tiendas localizadas en las calles comerciales de los pueblos y ciudades del país.

La inmigración árabe en Chile se dio de forma espontánea, estimulada por presiones de orden económico, político y religioso, acompañada también de cierto espíritu aventurero.

Árabes en Chile

Los primeros árabes registrados en un censo se remontan al realizado en 1895, sin embargo en los de 1854 y 1885 aparecen algunos súbditos del Imperio otomano, los que bien podrían ser del Líbano, Palestina o Siria, que formaban parte del Imperio en ese entonces.

La mayoría de los palestinos llegaron a principios del siglo XX, escapando del Imperio Otomano debido principalmente a que profesaban la religión cristiana, la dominación opresiva y posteriormente la situación económica y el estallido de la primera guerra mundial. Cabe señalar que la opresión turca otomana (sunnitas) no sólo se vio reflejada en la minoría cristiana de Siria, Palestina y Líbano, sino que en contra de los musulmanes shiitas que arribaron a toda la costa atlántica siendo mayoría en la región y que algunos pasaron via Argentina a Chile a comienzos del 1900 localizándose a lo largo del país aportando con su cultura y trabajo al desarrollo de Chile.

A su llegada, los árabes se dedicaron a trabajar principalmente en el sector comercial. La colectividad palestina, a pesar de sus diferencias culturales con la sociedad chilena, logró compenetrarse y formar parte importante de la clase media del país, aunque algunos de sus miembros ostentan algunas de las riquezas más grandes del país. Aunque el Barrio Patronato, en Santiago y la ciudad de La Calera fueron sus principales centros de residencia, reunión y comercio por muchos años, en el último tiempo se han desplazado a lo largo de la ciudad de Chile y comunas de Santiago como, Las Condes, Providencia, Ñuñoa y Recoleta.

En Beit Jala, tanto como en Beit Sahour o en Belén, se sabe más de Chile de lo que cualquier santiaguino común sabe de Medio Oriente. Porque todos allí tienen familia en este país, a 20 mil kilómetros de distancia. Primos lejanos, tíos en quinto grado, sobrinos y sobrinas de ultramar que cada vez que se dejan caer convulsionan la vida de sus parientes, más acostumbrados a los disparos y a los uniformes militares que a las visitas sorpresa. Todos forman una gran familia extendida que incluye a los palestinos-chilenos, aquéllos descendientes de los miles de Aziz, Jalil y Hannah que cambiaron las túnicas por el traje "a la europea" y se embarcaron rumbo a América desde 1860.

En la misma época en que 50 millones de almas escapaban de Europa al nuevo continente, y los países de este lado del Atlántico instalaban sus agencias de inmigración en Alemania y Francia, los palestinos se sumaban al gran desplazamiento humano. Se venían por las suyas. Nadie los invitaba, nadie los recibía. Hoy en Chile los descendientes de esa generación suman alrededor de 500 mil. No existe una cifra exacta, pero sí un récord que todos repiten: es la comunidad palestina más grande fuera del mundo árabe. A eso se debe que los obituarios del último tiempo de "El Mercurio" se repleten de nombres orientales. Son las víctimas de la incursión israelí a Beit Yala, Bet Sahur y Belén, con tantos deudos allá como en La Calera, Santiago o Curicó. La repercusión más triste de una inmigración que se encontró con dificultades que pocos quieren recordar, y que en menos de tres décadas pasó de los conventillos, la venta ambulante y la discriminación a la plena integración, y en más de algún caso, a las grandes fortunas.

El gran flujo migratorio árabe parte en 1860 y se extiende hasta 1900. Se calcula que los árabes que vinieron a América alcanzaron el millón de personas. Hasta 1918 los palestinos migraron con pasaporte turco. Los puertos de salida eran Beirut, Haifa y Alejandría; y el trayecto se hacía vía Génova y Marsella.

Hasta fines del siglo XIX, la población de Palestina bordeaba los 600 mil habitantes. En aquel entonces el número de judíos era de 35 mil. En 1931 había 1 millón de habitantes: 71 por ciento de musulmanes, 3 por ciento de judíos, 25 por ciento de cristianos y 1% Druzos.

Las grandes concentraciones de emigrantes sirios, palestinos, libaneses y sus descendientes están en Brasil, venezuela, Argentina y Chile. Se estima que en América Latina sumarían 7 millones, de estos, 5,5 millones estarían en el Cono Sur.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (38.7 Kb)  
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com