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La Psaion Por El Gol


Enviado por   •  20 de Octubre de 2014  •  1.355 Palabras (6 Páginas)  •  152 Visitas

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Dice que la intensidad que se vive en el momento del gol solo es comparable "con el placer sexual".

Con sus hijos María, de 21 años, y Alejandro, de 17, el representante a la Cámara de ‘la U’ Miguel Gómez ya completa tres generaciones de su familia apasionadas por el fútbol.

Así se lo contó a EL TIEMPO, que lo acompañó a vivir su pasión por Millonarios, en el estadio El Campín, en un partido de los cuadrangulares finales que el equipo ‘azul’ le ganó 2-0 a Pasto.

Gómez recordó las épocas en que iba a fútbol con su padre, el exsenador Enrique Gómez Hurtado, de quien heredó esa pasión por este deporte. También dijo que “sería bueno” si Colombia llega a los cuartos de final del Mundial Brasil-2014, siempre y cuando “no se le suba” el triunfalismo “a la cabeza”.

¿Desde cuándo comenzó su pasión por el fútbol?

Desde chiquito mi papá me llevaba al estadio. Mi papá también es hincha de Millonarios, a diferencia de Álvaro Gómez quien fue uno de los promotores de la fundación de Santa Fe. Álvaro Gómez fue uno de creadores de ese equipo. Después, de adolescente, iba con mis amigos y me parecía rico, siempre me ha parecido un plan bueno. Cuando viví por fuera iba también con frecuencia al estadio.

¿Y juega fútbol?

Ya no. Jugué siempre de defensa pero me hice una operación de meniscos que me inhabilitó para seguir jugando.

¿Cómo era un día de fútbol con su papá?

Era bien simpático porque mi papá era concejal de Bogotá y decía ‘vamos al estadio’. Él es una persona muy conservadora e iba a fútbol de corbata. Creo que era la única persona en el mundo que iba al estadio con corbata.

Era un momento bueno porque se parecía un poco a lo mío con mi hijo. En esa época estábamos ahí mi papá, mi hermano y yo. Uno salía del estadio El Campín y al lado había un sitio que se llamaba El palacio del colesterol y uno pasaba por ahí y estaba todo el mundo tomando cerveza.

Era un ambiente muy diferente al de ahora. Honestamente, era más pacífico: las barras estaban mezcladas y nunca pasaba nada. En Colombia había inseguridad pero en donde no pasaba nada era en los estadios, que eran un oasis de paz en medio de un país violento.

Nosotros, que somos buenos para copiar lo malo, lo único que copiamos de un país tan hermoso como Argentina fue las barras bravas.

¿Fue alguna a fútbol con su tío Álvaro Gómez?

Fuimos una vez a un partido de la Selección Colombia, pero era como aburrido porque me acuerdo que todo el mundo lo miraba y lo quería saludar, y la cosa se volvía política. Recuerdo que fue como ‘jarto’ porque todo el mundo quería tomarse fotos con él, mucha gente se acercó y no pudimos ver el partido tranquilos.

¿Su padre Enrique y su tío Álvaro discutían por fútbol?

No, en absoluto. Álvaro Gómez era puntero izquierdo, era zurdo, imagínese un tipo de derecha jugando por la punta izquierda. Como que era muy buen puntero izquierdo porque era muy ágil y flexible, hacía toda clase de piruetas y cosas.

¿Qué es lo que tiene el futbol que seduce a tanta gente en el mundo?

Cuando uno ve un partido de fútbol le parece que todo es facilísimo, pero cuando juega se da cuenta de lo difícil que es. Es una mezcla entre lo complejo y lo sencillo, y al mismo tiempo es una pasión justificada porque muchas pasiones suelen ser malas.

La del fútbol, como toda pasión, es irracional. Si usted me pregunta por qué soy hincha de Millonarios, pues no sé, no podría explicarlo. Es una faceta irracional del ser humano.

¿Con qué puede comparar la pasión del fútbol?

Soy de la tesis de que uno nace con tres atributos en la vida: un sexo, un partido político y un equipo de fútbol, y se puede renunciar a dos de ellos: el sexo y el partido político. Lo que le puedo garantizar es que voy a morir siendo de Millonarios, a eso no se puede renunciar.

¿Cuál es la alegría más grande que le ha dado el futbol?

El último triunfo

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